A los gobernadores les faltan al menos unos $10 mil millones para hacer frente a los gastos que quedan hasta fin de año. Ese es el monto que los analistas estiman que, para cubrirlo, las provincias deberán emitir deuda nueva, o pedir auxilio al gobierno nacional.
Los gobernadores ya no pueden seguir aumentando impuestos ni emitir deuda afuera por el default.
Este bache financiero complica a todos los distritos porque ya no pueden seguir aumentando los impuestos: la presión tributaria es récord y ya sería intolerable para los productores y consumidores.
La opción de ajustar el gasto, que ya varios mandatarios vienen frenando con fuerza desde el 2013, sobre todo en el rubro de la obra pública, parece ser insuficiente.
Los gobernadores ya no pueden seguir aumentando impuestos ni emitir deuda afuera por el default.
Este bache financiero complica a todos los distritos porque ya no pueden seguir aumentando los impuestos: la presión tributaria es récord y ya sería intolerable para los productores y consumidores.
La opción de ajustar el gasto, que ya varios mandatarios vienen frenando con fuerza desde el 2013, sobre todo en el rubro de la obra pública, parece ser insuficiente.