Báez no es socio de los Kirchner, es simplemente un empleado y, como tal, responde a las instrucciones que sus jefes -antes Néstor, hoy Cristina y Máximo- le imparten. En esa misma categoría entraba Rudy Ulloa, por ejemplo, mientras que los demás -Cristóbal López, Ferreyra (Electroingeniería), los Eskenazi- parecen sí ser asociados a los K, aunque éstos fueran mayoritarios. Es decir que, en la investigación que está llevando a cabo el Juez Bonadío, a quien verdaderamente se está mirando fijo es a la propia Presidente y a sus hijos.
El aeropuerto de Anillaco o “La Rosadita” parecen moneditas al lado de los hoteles del Calafate, los pisos en Puerto Madero y Nueva York, las represas del río Santa Cruz, el 25% de YPF o las rutas que no llevan a ningún lado. La familia Kirchner ha batido todos los records en la materia, ya que Menem, que robó mucho pero sólo dinero, fue superado por la codicia de estos delincuentes, que se hicieron de empresas y actividades enteras, como la obra pública, el petróleo, el juego, la generación y distribución de energía, el transporte, la importación de gas, las exportaciones a Venezuela, los medios de prensa, etc. El flujo de plata ha sido tal -la razón de ello debe buscarse en la voracidad de don Néstor (q.e.p.d.) por juntar billetes de € 500 -aún cuando estuvieran manchados con la sangre de los 51 muertos y 700 heridos de Once- que les ha sido necesario montar sofisticadas soluciones para reinsertar ese dinero en los mercados “blancos”; Báez, Cristóbal López, Elaskar y Fariña fueron sólo algunos de los instrumentos que estos verdaderos gangsters usaron.
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
El aeropuerto de Anillaco o “La Rosadita” parecen moneditas al lado de los hoteles del Calafate, los pisos en Puerto Madero y Nueva York, las represas del río Santa Cruz, el 25% de YPF o las rutas que no llevan a ningún lado. La familia Kirchner ha batido todos los records en la materia, ya que Menem, que robó mucho pero sólo dinero, fue superado por la codicia de estos delincuentes, que se hicieron de empresas y actividades enteras, como la obra pública, el petróleo, el juego, la generación y distribución de energía, el transporte, la importación de gas, las exportaciones a Venezuela, los medios de prensa, etc. El flujo de plata ha sido tal -la razón de ello debe buscarse en la voracidad de don Néstor (q.e.p.d.) por juntar billetes de € 500 -aún cuando estuvieran manchados con la sangre de los 51 muertos y 700 heridos de Once- que les ha sido necesario montar sofisticadas soluciones para reinsertar ese dinero en los mercados “blancos”; Báez, Cristóbal López, Elaskar y Fariña fueron sólo algunos de los instrumentos que estos verdaderos gangsters usaron.
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado