A finales del 2013, la FED anuncia que comenzará a recortar (tapering) la emisión de su QE3 y lo hace a un paso de 10mil millones de dólares aproximadamente cada cinco semanas en cada una de sus reuniones, algo que continúa la nueva y actual presidente de la FED, Janet Yellen.
En total, la FED ha utilizado la friolera de 6.600 mil millones de dólares o para poder dimensionarlo mejor, unos usd6.600.000.000.000.- o casi 236 veces las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Ahora que el tercer programa ha terminado, el mercado se pregunta qué pasará con la economía norteamericana y si de ser necesario, la FED lanzará un nuevo QE4.
Hay que tener en cuenta que el mundo entero se encuentra con programas de expansión monetaria. Desde Europa hasta recientemente Japón, las principales economías optaron por intervenir el mercado monetario con el fin de salvaguardar, o al menos intentarlo, a sus sistemas financieros.
Tan solo el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado recientemente su propio QE, emitiendo 1.300 mil millones de dólares destinados para la recompra de distintos bonos emitidos por el sector privado.
Hay que tener en cuenta además que aunque la FED haya terminado su programa, aún posee dentro de su cartera unos 4.500 mil millones de dólares en bonos del Tesoro, pudiendo ser un jugador clave y activo no solo para sostener el bajo nivel de tasas sino también para estimular a los mercados bursátiles.
Si el empleo logra mantenerse con la fortaleza que viene demostrando en los últimos años, probablemente la FED dará comienzo a una nueva etapa, la de liberar las tasas de interés las cuales se esperan que suban de manera paulatina si la Reserva Federal mantiene su mano dentro del mercado de bonos del Tesoro.
A pesar de que durante el último año y más, la FED viene amenazando con subirlas, la economía todavía no da los indicios queridos como para poder dar finalmente este paso. De hecho las máximas autoridades del organismo ya han declarado que no esperan que esto suceda dentro de los próximos meses y probablemente tampoco durante todo el 2015.
En total, la FED ha utilizado la friolera de 6.600 mil millones de dólares o para poder dimensionarlo mejor, unos usd6.600.000.000.000.- o casi 236 veces las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Ahora que el tercer programa ha terminado, el mercado se pregunta qué pasará con la economía norteamericana y si de ser necesario, la FED lanzará un nuevo QE4.
Hay que tener en cuenta que el mundo entero se encuentra con programas de expansión monetaria. Desde Europa hasta recientemente Japón, las principales economías optaron por intervenir el mercado monetario con el fin de salvaguardar, o al menos intentarlo, a sus sistemas financieros.
Tan solo el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado recientemente su propio QE, emitiendo 1.300 mil millones de dólares destinados para la recompra de distintos bonos emitidos por el sector privado.
Hay que tener en cuenta además que aunque la FED haya terminado su programa, aún posee dentro de su cartera unos 4.500 mil millones de dólares en bonos del Tesoro, pudiendo ser un jugador clave y activo no solo para sostener el bajo nivel de tasas sino también para estimular a los mercados bursátiles.
Si el empleo logra mantenerse con la fortaleza que viene demostrando en los últimos años, probablemente la FED dará comienzo a una nueva etapa, la de liberar las tasas de interés las cuales se esperan que suban de manera paulatina si la Reserva Federal mantiene su mano dentro del mercado de bonos del Tesoro.
A pesar de que durante el último año y más, la FED viene amenazando con subirlas, la economía todavía no da los indicios queridos como para poder dar finalmente este paso. De hecho las máximas autoridades del organismo ya han declarado que no esperan que esto suceda dentro de los próximos meses y probablemente tampoco durante todo el 2015.