El viernes de la semana pasada trascendió que un enviado de CFK se reunió con dos dirigentes del Comité Nacional de la UCR para proponerles una salida política de la crisis planteada por el enfrentamiento entre el juez federal Claudio Bonadío y la presidente, a partir de que éste pusiera en evidencia la inexistencia de los últimos balances de Hotesur, una de las sociedades propiedad de la familia presidencial. La alternativa pensada por el oficialismo pasaría por un acuerdo bajo cuerda en el Consejo de la Magistratura.
El mismo consistiría en la remoción del juez emblemático del kirchnerismo, Norberto Oyarbide, y del que hoy representa en Comodoro Py al antikirchnerismo, Claudio Bonadío.
De este modo, piensan en Olivos, se podría frenar la peligrosa ofensiva de este último sobre el presunto lavado realizado a través de los hoteles presidenciales y la opinión pública festejaría -en compensación- la defenestración de Oyarbide, el más desprestigiado de los doce jueces de Comodoro Py.
El mismo consistiría en la remoción del juez emblemático del kirchnerismo, Norberto Oyarbide, y del que hoy representa en Comodoro Py al antikirchnerismo, Claudio Bonadío.
De este modo, piensan en Olivos, se podría frenar la peligrosa ofensiva de este último sobre el presunto lavado realizado a través de los hoteles presidenciales y la opinión pública festejaría -en compensación- la defenestración de Oyarbide, el más desprestigiado de los doce jueces de Comodoro Py.