"La presidenta Cristina Fernández, con mucha tenacidad, está llevando adelante una tarea muy importante para dejar al país definitivamente desendeudado social y económicamente, lo que también nos hace más respetados y autónomos en términos políticos", precisó Scioli en declaraciones formuladas a Télam.
Manifestó además que "Néstor Kirchner tuvo la visión de reconstruir derechos sociales, un perfil económico productivo, la autoridad presidencial y la legitimidad política de las instituciones del país" y añadió que "las nuevas generaciones tomaron estas banderas".
Daniel Scioli ha dado muestra de sometimiento infame a cuanto maltrato dispararon los Kirchner desde el atril, el corte del teléfono directo y el ninguneo público al que lo sometieron y no quiero pensar las cosas que le habrán dicho y habrá aguantado a puertas cerradas, conociendo cómo la jugaba Néstor cuando actuaba en caliente y el mal humor inaguantable que destila la mandataria, cuando cualquiera de sus esbirros saca los pies del plato.
Nadie pone en duda la honestidad intelectual de Scioli, lo que se pone en duda es su honestidad política. No se puede confiar en su entrega desmedida y su indigna actitud ante quienes lo han pisoteado y denigrado sin dudarlo. Nadie que baje la cabeza por debajo de los 45º es aceptablemente confiable para lograr los cambios que el hombre medio necesita en la Argentina que viene. Nadie que se someta y no asuma la tarea de pelear por lo que cree, puede considerarse distinto.
Manifestó además que "Néstor Kirchner tuvo la visión de reconstruir derechos sociales, un perfil económico productivo, la autoridad presidencial y la legitimidad política de las instituciones del país" y añadió que "las nuevas generaciones tomaron estas banderas".
Daniel Scioli ha dado muestra de sometimiento infame a cuanto maltrato dispararon los Kirchner desde el atril, el corte del teléfono directo y el ninguneo público al que lo sometieron y no quiero pensar las cosas que le habrán dicho y habrá aguantado a puertas cerradas, conociendo cómo la jugaba Néstor cuando actuaba en caliente y el mal humor inaguantable que destila la mandataria, cuando cualquiera de sus esbirros saca los pies del plato.
Nadie pone en duda la honestidad intelectual de Scioli, lo que se pone en duda es su honestidad política. No se puede confiar en su entrega desmedida y su indigna actitud ante quienes lo han pisoteado y denigrado sin dudarlo. Nadie que baje la cabeza por debajo de los 45º es aceptablemente confiable para lograr los cambios que el hombre medio necesita en la Argentina que viene. Nadie que se someta y no asuma la tarea de pelear por lo que cree, puede considerarse distinto.
Última edición por FOXTERRIER el Jue Dic 11 2014, 10:50, editado 1 vez