"Vení para acá, chiquito."
La corta pero contundente frase de la presidenta Cristina Kirchner al ministro Axel Kicillof de la semana pasada aún resuena entre funcionarios kirchneristas, políticos, banqueros y analistas. A una semana de la fallida operación del canje del Boden 2015 y de la emisión del Bonar 2014, un funcionario de la Casa de Gobierno admitió: "Hay mucha bronca con Axel".
¿Reflejó un reto, un gesto maternal o el inicio del ocaso de un ministro que no puede demostrar buenos resultados, pese a contar casi con la suma del poder en el gabinete nacional? El escenario, cabe recordar, era el acto del sábado 13 de diciembre por los 31 años de democracia, y la jefa del Estado, al mencionar en su discurso cuántos ministros de Economía habían pasado antes de la asunción de Néstor Kirchner, mirando al auditorio, preguntó:
"Dónde está el ministro de Economía, vení, vení para acá, vení, chiquito".
La corta pero contundente frase de la presidenta Cristina Kirchner al ministro Axel Kicillof de la semana pasada aún resuena entre funcionarios kirchneristas, políticos, banqueros y analistas. A una semana de la fallida operación del canje del Boden 2015 y de la emisión del Bonar 2014, un funcionario de la Casa de Gobierno admitió: "Hay mucha bronca con Axel".
¿Reflejó un reto, un gesto maternal o el inicio del ocaso de un ministro que no puede demostrar buenos resultados, pese a contar casi con la suma del poder en el gabinete nacional? El escenario, cabe recordar, era el acto del sábado 13 de diciembre por los 31 años de democracia, y la jefa del Estado, al mencionar en su discurso cuántos ministros de Economía habían pasado antes de la asunción de Néstor Kirchner, mirando al auditorio, preguntó:
"Dónde está el ministro de Economía, vení, vení para acá, vení, chiquito".