Declaraciones explosivas del ex canciller Rafael Bielsa sobre el accionar "extorsivo" del régimen iraní realizadas en un reportaje en 2011 avalan la acusación del fiscal del caso AMIA, Alberto Nisman, quien aportó escuchas telefónicas que dan cuenta de negociaciones entre emisarios de la república islámica y la Argentina para reactivar el comercio bilateral, en el marco de su denuncia de un acuerdo para encubrir la responsabilidad de Irán en el atentado de la mutual judía.
Hablando con el diario Perfil luego de que se conociera la investigación de Pepe Eliaschev que informaba de conversaciones entre los cancilleres de Argentina e Irán para modificar el estatuto judicial de los imputados por la masacre de 1994, Bielsa afirmó que durante sus años como canciller, Teherán reclamaba ser desligado del atentado con la promesa de la mejora del comercio bilateral, calificando a esa actitud de "extorsiva".
"Las relaciones comerciales (con Irán) no existían, se empezaron a incrementar después de que dejé la Cancillería.
Nos hacían ofertas: 4 mil millones de dólares en compras de maíz, trigo, etc. Tuve algunos diálogos en Venezuela con su presidente en ese tiempo, Muhamad Jatami, y estuvimos a punto de armar una reunión con Néstor Kirchner. Tomaban muchos cuidados y, finalmente, no se hizo. Siempre nos estaban haciendo trampa", expresó el ex jefe de la diplomacia argentina.
Estas expresiones del ex canciller coinciden con la acusación del fiscal Nisman, quien en una demanda penal de 300 páginas en la que acusa a la presidente Cristina Kirchner de llevar adelante un "acuerdo de impunidad con Irán", asegura que las negociaciones con la teocracia islámica comenzaron en 2011 cuando la mandataria decidió "restablecer relaciones comerciales plenas" con la finalidad de superar "la crisis energética argentina mediante un intercambio de petróleo por granos" e "incluso venderle armas".