Hemos negociado con China como un país de segunda"
Los acuerdos firmados entre Argentina y China generaron un fuerte cruce en el seno de la Unión Industrial Argentina (UIA) que se debatirá mañana martes en la reunión de su comité ejecutivo. La entidad emitió el pasado miércoles un documento en el que rechazaba el intercambio negociado entre ambos países. Pero uno de sus vocales, Juan Carlos Lascurain, que representa a los industriales metalúrgicos, apuntó contra la conducción a la que acusó de tener “una clara identificación opositora”. Y afirmó que a la UIA “la maneja un grupo de seis personas”.
La réplica por parte del presidente de la entidad, Héctor Méndez, no se hicieron esperar. No solo acusó a Lascuarin de “recibir favores del Gobierno y de hablar por orden de algún funcionario”. También y en lo que fue un tiro por elevación a la Casa Rosada dijo que “hace diez años que hay una economía de amigos”. Su mención fue en obvia referencia al “capitalismo de amigos” que denunció Roberto Lavagna a fines de 2005 cuando dio el portazo y renunció como ministro de Economía de Néstor Kirchner.
También ayer José de Mendiguren señaló a Clarín: “Nosotros no estamos en contra de un acuerdo con China. Nos oponemos a las concesiones otorgadas en este convenio. China tiene dos maneras de negociar, Una es con países serios como Brasil o Europa donde hay acuerdos pero no contemplan la adjudicación directa de las obras, ni el ingreso de trabajadores o la importación sin límite de productos chinos, Otros convenios son los que permiten ese tipo de ventajas con países a los que los chinos consideran de segunda. A juzgar por este convenio hemos negociado como un país de segunda”, dijo.
Méndez afirmó por su parte que el acuerdo con China “contiene cláusulas de enorme riesgo para el desarrollo argentino”. Lo cierto es que mañana se debatirá en la habitual reunión del Comité Ejecutivo de la entidad el convenio que también generó críticas de industriales metalúrgicos como los de la sede Mendoza.
Lascurain, que rara vez asiste a las reuniones de la entidad y estuvo por retirar a su cámara de la UIA, señaló: “Realmente no pensaron los alcances que podía tener esa apreciación sobre el acuerdo con China, porque si fueran italianos o españoles, ¿dirían lo mismo?”, aguijoneó.
El empresario, quien fue presidente de la UIA entre 2007 y 2009, señaló que “hay un grado de apresuramiento y también hay intencionalidad política. No es casualidad que haya salido la semana anterior un artículo del secretario general de la UIA y que es diputado del Frente Renovador (José de Mendiguren), y que luego, cuando estaba la misión allá, apareciera un análisis que hizo la conducción de la UIA. Llama poderosamente la atención, porque pone como una cuestión a debatir algo risueño como es que van a venir trabajadores chinos que hasta van a poder comprar tierras. Es una posición xenófoba”, acusó.
Lo cierto es que los 15 convenios firmados por Cristina en Beijing y que van desde la energía atómica a represas hidroeléctricas, pasando por satélites, implican US$ 30.000 millones, que heredará como deuda el próximo gobierno.
Yo diría que si negociaron como un país de segunda fue muy exitosa porque los que fueron ...SON DE CUARTA ....
De Cristilandia a Chinalandia sin escalas ....
Se aclara el futuro Argentino : ESCLAVOS DE LOS CHINOS