Mejorar la rentabilidad, el gran objetivo del campo
Ante un contexto económico difícil, los productores buscan herramientas para ser más eficientes; el rol de la tecnología
Por Fernando Bertello | LA NACION
SAN NICOLÁS.- Miles de productores visitaron ayer Expoagro. Desde temprano, la asistencia fue masiva y la exposición vivió una jornada a pleno. Volvió a verse un campo vivo, inquieto, preparado para volver a ponerse en carrera.
Stands de maquinaria agrícola, servicios y camionetas, los espacios para la capacitación, las demostraciones dinámicas y los campeonatos, como el que exhibe las destrezas con la motosierra, estuvieron entre los puntos más concurridos.
Y cómo mejorar la rentabilidad, bajar costos, producir más, solucionar problemas específicos en el campo, ser más eficientes y con un manejo más amigable con el medio ambiente son las cosas por las cuales los productores vienen a ver qué tienen las empresas.
"Además de ver qué le aporta una semilla, el productor viene en la búsqueda de especialidades en cuanto a la solución de problemas, como puede ser el tema de malezas. Por ejemplo, te pregunta qué soluciones tenés para malezas en maíz y qué tecnologías disponibles", contó Claudio Santanna, gerente regional de Nidera Semillas.
Hoy, los productores apuntan a ser más eficientes en el uso de la tecnología, priorizando la que sirva para su zona. Si no tienen un problema de plagas, en lugar de una tecnología más cara que controla ese problema optan por un producto más económico y, en cambio, destinan más dinero a otro rubro de la producción.
"Los productores preguntan qué les aportamos desde el punto de vista de la rentabilidad. En esto, nos preguntan por el girasol alto oleico -con un aceite más saludable, sin grasas trans-, que tiene una prima de 30 a 50 dólares en el precio", señaló Santanna. La última campaña, el 40% del mercado de girasol fue alto oleico. El año anterior había sido un 20 por ciento.
En el caso de la soja, el cultivo estrella, vienen a ver cómo maximizar el potencial de rendimiento. Sucede que hoy los rindes que se obtienen son un 60% del potencial. A las empresas semilleras los productores les preguntan qué herramientas tienen para maximizar el rinde, desde fechas de siembra hasta fertilización.
"Los productores vienen a ver cómo obtener más kilos por hectárea. En nuestro caso, eso lo hacemos aportando un 2% por año de ganancia genética", afirmó Gerardo Bartolomé, presidente del semillero Don Mario.
Si de bajar costos se trata, una tecnología que ayuda es la agricultura de precisión. Hoy con un monitor de siembra con dosis variables pueden usar la dosis de semilla justa que requiere un lote según su potencial, sin poner de más. "Se puede ahorrar un 30% de insumos", dijo Mauro Sánchez, de la firma Control Agro.
También están los pilotos automáticos, que guían con GPS una máquina y que sirven para hacer un trabajo perfecto, bajando los márgenes de error.
Sustentabilidad
Otro foco de los productores pasa por la sustentabilidad. No sólo apuntan a ganar, sino a una producción sustentable con el ambiente. Preguntan más por productos biológicos, sin químicos, en fertilizantes, fungicidas e insecticidas.
En un fungicida biológico, se usa un hongo de la naturaleza que aplicado a la semilla combate a otro hongo que resulta perjudicial. Lo hace reemplazando un químico. "Al productor se le está metiendo más en la cabeza esta tecnología", contó Ricardo Yapur, presidente de Rizobacter.
En la muestra hay un espacio, denominado "Plaza de las buenas prácticas agrícolas", donde se difunden buenas prácticas de manejo en suelo, cobertura del suelo -para que nunca esté sin cultivo-, rotación, fertilización, manejo de fitosanitarios, manejo integral de plagas y ganadería.
En una de las paradas, un cartel advierte que mientras un suelo con monocultivo de soja deja un balance negativo de carbono, otro con rotación de maíz, trigo y soja aporta un balance positivo.
Otro cartel alerta que, por la baja reposición de nutrientes -sólo un 30%-, cada minuto el suelo pierde cinco toneladas de nutrientes.
Apuesta por la nueva soja
Monsanto, Nidera y Don Mario anunciaron ayer una nueva fase del modelo de negocios de la soja Intacta RR2Y (resistente a glifosato e insectos), en la cual se controlará el pago de la propiedad intelectual del nuevo desarrollo en el grano. El sistema tendrá vigor primero en el NOA y el año próximo en la pampa húmeda.
Agenda para el visitante
10.30
Auditorio Naranja
El impacto de las tecnologías agropecuarias en la calidad de los alimentos
14.30
Auditorio Verde
Cómo será la comercialización de los granos en el futuro.
Ante un contexto económico difícil, los productores buscan herramientas para ser más eficientes; el rol de la tecnología
Por Fernando Bertello | LA NACION
SAN NICOLÁS.- Miles de productores visitaron ayer Expoagro. Desde temprano, la asistencia fue masiva y la exposición vivió una jornada a pleno. Volvió a verse un campo vivo, inquieto, preparado para volver a ponerse en carrera.
Stands de maquinaria agrícola, servicios y camionetas, los espacios para la capacitación, las demostraciones dinámicas y los campeonatos, como el que exhibe las destrezas con la motosierra, estuvieron entre los puntos más concurridos.
Y cómo mejorar la rentabilidad, bajar costos, producir más, solucionar problemas específicos en el campo, ser más eficientes y con un manejo más amigable con el medio ambiente son las cosas por las cuales los productores vienen a ver qué tienen las empresas.
"Además de ver qué le aporta una semilla, el productor viene en la búsqueda de especialidades en cuanto a la solución de problemas, como puede ser el tema de malezas. Por ejemplo, te pregunta qué soluciones tenés para malezas en maíz y qué tecnologías disponibles", contó Claudio Santanna, gerente regional de Nidera Semillas.
Hoy, los productores apuntan a ser más eficientes en el uso de la tecnología, priorizando la que sirva para su zona. Si no tienen un problema de plagas, en lugar de una tecnología más cara que controla ese problema optan por un producto más económico y, en cambio, destinan más dinero a otro rubro de la producción.
"Los productores preguntan qué les aportamos desde el punto de vista de la rentabilidad. En esto, nos preguntan por el girasol alto oleico -con un aceite más saludable, sin grasas trans-, que tiene una prima de 30 a 50 dólares en el precio", señaló Santanna. La última campaña, el 40% del mercado de girasol fue alto oleico. El año anterior había sido un 20 por ciento.
En el caso de la soja, el cultivo estrella, vienen a ver cómo maximizar el potencial de rendimiento. Sucede que hoy los rindes que se obtienen son un 60% del potencial. A las empresas semilleras los productores les preguntan qué herramientas tienen para maximizar el rinde, desde fechas de siembra hasta fertilización.
"Los productores vienen a ver cómo obtener más kilos por hectárea. En nuestro caso, eso lo hacemos aportando un 2% por año de ganancia genética", afirmó Gerardo Bartolomé, presidente del semillero Don Mario.
Si de bajar costos se trata, una tecnología que ayuda es la agricultura de precisión. Hoy con un monitor de siembra con dosis variables pueden usar la dosis de semilla justa que requiere un lote según su potencial, sin poner de más. "Se puede ahorrar un 30% de insumos", dijo Mauro Sánchez, de la firma Control Agro.
También están los pilotos automáticos, que guían con GPS una máquina y que sirven para hacer un trabajo perfecto, bajando los márgenes de error.
Sustentabilidad
Otro foco de los productores pasa por la sustentabilidad. No sólo apuntan a ganar, sino a una producción sustentable con el ambiente. Preguntan más por productos biológicos, sin químicos, en fertilizantes, fungicidas e insecticidas.
En un fungicida biológico, se usa un hongo de la naturaleza que aplicado a la semilla combate a otro hongo que resulta perjudicial. Lo hace reemplazando un químico. "Al productor se le está metiendo más en la cabeza esta tecnología", contó Ricardo Yapur, presidente de Rizobacter.
En la muestra hay un espacio, denominado "Plaza de las buenas prácticas agrícolas", donde se difunden buenas prácticas de manejo en suelo, cobertura del suelo -para que nunca esté sin cultivo-, rotación, fertilización, manejo de fitosanitarios, manejo integral de plagas y ganadería.
En una de las paradas, un cartel advierte que mientras un suelo con monocultivo de soja deja un balance negativo de carbono, otro con rotación de maíz, trigo y soja aporta un balance positivo.
Otro cartel alerta que, por la baja reposición de nutrientes -sólo un 30%-, cada minuto el suelo pierde cinco toneladas de nutrientes.
Apuesta por la nueva soja
Monsanto, Nidera y Don Mario anunciaron ayer una nueva fase del modelo de negocios de la soja Intacta RR2Y (resistente a glifosato e insectos), en la cual se controlará el pago de la propiedad intelectual del nuevo desarrollo en el grano. El sistema tendrá vigor primero en el NOA y el año próximo en la pampa húmeda.
Agenda para el visitante
10.30
Auditorio Naranja
El impacto de las tecnologías agropecuarias en la calidad de los alimentos
14.30
Auditorio Verde
Cómo será la comercialización de los granos en el futuro.