El kirchnerismo ha utilizado el mito del desendeudamiento para justificar la emisión monetaria, la desmesurada presión impositiva y la sujeción a la República Popular China, como recurso de última instancia. Opta por un país donde no rige la democracia ni los derechos humanos, con tal de mantener un relato insostenible.
Ha servido de cortina de humo para trasladar el costo de su insaciable apetito de poder a los sectores más humildes, quienes heredarán el pago de la creciente deuda interna, que ya está presente en la licuación de los salarios y la expansión de la pobreza.
El desafío del siglo XXI no requiere buscar enemigos externos para instalar dictaduras internas, sino una agenda sencilla en un clima de verdad y concordia: insertar a los excluidos mediante la educación y el empleo; multiplicar el fruto del trabajo con nuevas inversiones y crear capital social para que ser argentino sea un orgullo genuino y no una campaña de la televisión oficial.
http://www.libertadyprogresonline.org/2015/03/25/desendeudamiento-miento-miento/
Ha servido de cortina de humo para trasladar el costo de su insaciable apetito de poder a los sectores más humildes, quienes heredarán el pago de la creciente deuda interna, que ya está presente en la licuación de los salarios y la expansión de la pobreza.
El desafío del siglo XXI no requiere buscar enemigos externos para instalar dictaduras internas, sino una agenda sencilla en un clima de verdad y concordia: insertar a los excluidos mediante la educación y el empleo; multiplicar el fruto del trabajo con nuevas inversiones y crear capital social para que ser argentino sea un orgullo genuino y no una campaña de la televisión oficial.
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