Néstor y Cristina ha contribuido muy poco al desarrollo del país; ha devorado con tanta gula los recursos a su alcance que lo dejará exánime. No exageran mucho los que hablan de un “plan bomba” que, de tener el impacto deseado por sus artífices, dará al ganador de las elecciones previstas para octubre motivos de sobra para lamentar su mala suerte.
Mientras tanto, Cristina y los suyos están procurando brindar la impresión de ser víctimas heroicas de una conspiración planetaria urdida por enemigos foráneos poderosísimos y sus cómplices nativos. Con todo, aunque, como el amigo venezolano Nicolás Maduro, quisieran hacer pensar que el país está en la mira de los imperialistas yanquis con la esperanza de que todos opten por cerrar filas para defenderlos, les preocupa mucho más el peligro de que por lo menos algunas instituciones locales, sobre todo las relacionadas con la Justicia, empiecen a funcionar como es debido. Es por este motivo que, en nombre de la “democratización”, están tratando de llenar las distintas reparticiones del Estado de lúmpenes, (Grupo social urbano formado por los individuos más marginados).
También se han propuesto convertir en un reducto inexpugnable propio la ex SIDE, transformada en la Agencia Federal de Inteligencia, atiborrándola de “luchadores sociales” procedentes de La Cámpora y organizaciones afines que, según parece, en muchos casos son en efecto analfabetos.
Mientras tanto, Cristina y los suyos están procurando brindar la impresión de ser víctimas heroicas de una conspiración planetaria urdida por enemigos foráneos poderosísimos y sus cómplices nativos. Con todo, aunque, como el amigo venezolano Nicolás Maduro, quisieran hacer pensar que el país está en la mira de los imperialistas yanquis con la esperanza de que todos opten por cerrar filas para defenderlos, les preocupa mucho más el peligro de que por lo menos algunas instituciones locales, sobre todo las relacionadas con la Justicia, empiecen a funcionar como es debido. Es por este motivo que, en nombre de la “democratización”, están tratando de llenar las distintas reparticiones del Estado de lúmpenes, (Grupo social urbano formado por los individuos más marginados).
También se han propuesto convertir en un reducto inexpugnable propio la ex SIDE, transformada en la Agencia Federal de Inteligencia, atiborrándola de “luchadores sociales” procedentes de La Cámpora y organizaciones afines que, según parece, en muchos casos son en efecto analfabetos.