El diario británico The Guardian dedica hoy un artículo a la Argentina en el marco de la incertidumbre sobre quién sucederá a Cristina Kirchner en el poder después de diciembre, pero pronostica que las políticas sociales “kircheristas” sobrevivirán.
“Las políticas populistas de izquierda, una marca de la presidenta Cristina Kirchner, es probable que continúen después de que termine su mandato en diciembre”, señala el diario.
Pese a que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, es el candidato del Frente para la Victoria, “analistas aseguran que él tiene una gran reputación política como para convertirse en su títeres y así seguir en el poder”.
También el artículo destaca una supuesta broma que circula por Buenos Aires en la cual “si Scioli gana la presidencia, con el consejero de Cristina a su lado (Carlos) Zannini en la boleta, es mejor que abra sus propias bebidas”.
Según analistas consultados por el diario, “Macri representa el cambio”, mientras que “Scioli es la continuidad, con algunos cambios y ajustes”. Pero aún así, “reconocen que las políticas sociales y populares del kirchnerismo serán difíciles de modificar o anular para el sucesor en el gobierno”.
“El apoyo a la continuidad de Cristina se debe en parte a los temores de que Macri gobierne el país al estilo del ex presidente Carlos Menem, cuya aplicación de las teorías económicas liberales y la privatización son señaladas como las culpables el colapso económico de 2001”, agrega el artículo.
Por último The Guardian añade que “Scioli es visto como el guardián de las políticas kirchnerismo, pero mantiene la suficiente distancia de Cristina como para evitar las consecuencias de sus peores escándalos, incluyendo la muerte de Nisman”.
“Las políticas populistas de izquierda, una marca de la presidenta Cristina Kirchner, es probable que continúen después de que termine su mandato en diciembre”, señala el diario.
Pese a que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, es el candidato del Frente para la Victoria, “analistas aseguran que él tiene una gran reputación política como para convertirse en su títeres y así seguir en el poder”.
También el artículo destaca una supuesta broma que circula por Buenos Aires en la cual “si Scioli gana la presidencia, con el consejero de Cristina a su lado (Carlos) Zannini en la boleta, es mejor que abra sus propias bebidas”.
Según analistas consultados por el diario, “Macri representa el cambio”, mientras que “Scioli es la continuidad, con algunos cambios y ajustes”. Pero aún así, “reconocen que las políticas sociales y populares del kirchnerismo serán difíciles de modificar o anular para el sucesor en el gobierno”.
“El apoyo a la continuidad de Cristina se debe en parte a los temores de que Macri gobierne el país al estilo del ex presidente Carlos Menem, cuya aplicación de las teorías económicas liberales y la privatización son señaladas como las culpables el colapso económico de 2001”, agrega el artículo.
Por último The Guardian añade que “Scioli es visto como el guardián de las políticas kirchnerismo, pero mantiene la suficiente distancia de Cristina como para evitar las consecuencias de sus peores escándalos, incluyendo la muerte de Nisman”.