Para entender lo que pasó con las inundaciones no pueden dejar de analizarse las consecuencias de un coctel explosivo, al que lastimosamente la sociedad ya parece haberse acostumbrado: inoperancia oficial, falta de planificación a largo plazo, malversación de los fondos públicos y miserias políticas inentendibles.
Cuando se dice que la ineficiencia estatal y la corrupción matan, no se exagera, se describe un tristísimo relato de la realidad.
¿Alguien sabe de la existencia de alguna política pública para esta realidad, además de correr tras la emergencia?
Cuando se dice que la ineficiencia estatal y la corrupción matan, no se exagera, se describe un tristísimo relato de la realidad.
¿Alguien sabe de la existencia de alguna política pública para esta realidad, además de correr tras la emergencia?