Publicado en 29 septiembre, 2015
por Juan Carlos Vaca
Gustavo Grobocopatel repartió sus expectativas sobre el futuro cercano, entre un diagnóstico crudo de la situación que descuenta obligará a una transición que tendrá momentos dolorosos al principio y la confianza de que habrá un cambio, que se irá expresando durante 2016. En ese sentido, interpretó que “es tanto lo que hay que hacer y tan rápidamente que solo es posible si hay un pacto social y un gran acuerdo para los próximos dos o tres años”.
El impulsor y líder de Los Grobo Agropecuaria –hoy un complejo agrícola y agroindustrial- estuvo anoche en Jesus María. Fue la figura central del acto de presentación del acuerdo de “integración y alianza” con Novagro, que inaugura para ambas empresas una nueva etapa en el Norte de Córdoba.
Mayor presencia en Córdoba
Los planes de Los Grobo para la provincia de Córdoba se desplegarán con especial énfasis en estos meses. “Ya estamos en Río Cuarto, acabamos de abrir en Villa María, hoy nos relanzamos en Jesus María y estamos abriendo en Marcos Juárez: claramente, vamos a tener mayor presencia en Córdoba”, definió.
En relación a “esta combinación” con Novagro, dijo que en un proyecto “al que yo le tengo mucha expectativa: ellos conocen la zona, son de acá y aunque han tenido algún problema, han salido muy bien, tienen vocación de servicios. Nosotros le agregamos cosas que Novagro no tenía, más estructura profesional y lo que Los Grobo es hoy, un “ecosistema de negocios”, mediante el cual le brindamos al productor múltiples servicios y productos para que sea competitivo. Uniendo todo esto, se va a dar una suma de 1 + 1 = 3”.
Grobocopatel confesó un especial afecto por el Norte cordobés, porque “soy “superyupanquiano”” (Por Atahualpa Yupanqui y su fuente de inspiración en el Cerro Colorado”. Son bien conocidas sus pasión por la música y el canto.
Y, ¿qué piensa Grobocopatel?
Se caía de cajón esa pregunta, sobre la situación del país y qué vislumbra para el futuro inmediato. “Que estemos inaugurando con entusiasmo esta etapa en Jesus María –contestó-, abrazándonos con los productores, en medio de esta crisis compleja, injusta, inmerecida, habla de nosotros en el sentido de que, más que acciones contra-cíclicas, nos plantamos casi con prepotencia frente al futuro. Poniéndole garra, pasión: a veces te sale bien, a veces te sale mal, como todo. Pero como hacemos tantas cosas, hay muchas que nos salen bien”.
“Los meses que vienen van a ser complicados, requiere pensar muy bien qué hacer. Va a ser un año de transición muy dura. Yo creo que lo que viene va a ser mejor en todo sentido. Probablemente no al principio, en que vamos a ver productores descapitalizados, con problemas patrimoniales, con problemas de rentabilidad. Cualquier cambio no va a ser inmediato sino que se va a sentir durante el año. Porque estamos con un país que tiene que recomponer una serie de desequilibrios macroeconómicos, cambios urgentes y profundos. Y eso no siempre es agradable. Es probable que haya dolor”.
-Se está diciendo que con cualquier candidato que gane, esto cambia, definitivamente cambia. ¿Coincide con eso?-, le preguntamos luego de aquella reflexión.
-Sí, sí. Yo lo digo siempre a eso. Aunque los antecedentes y estilos (de los tres principales candidatos) sean diferentes, los tres creo que piensan más o menos lo mismo y van a hacer más o menos lo mismo, y el éxito o fracaso va a estar en la capacidad de articular con los otros, inclusive entre ellos. Es tanto lo que hay que hacer y tan rapidamente que solo es posible si hay un pacto social y un gran acuerdo para los próximos dos o tres años.
¿Qué va a hacer como productor?
La pregunta siguiente fue: ¿Como productor, qué vas a hacer en esta campaña: menos maíz, más soja, cómo va a ser tu mix?
-Hace años que venimos reduciendo la superficie agrícola, estábamos viendo una crisis y Los Grobo se ha hecho una empresa más de servicios e industrial –contó-. Estamos sembrando 25.000 a 30.000 hectáreas cuando llegamos a sembrar 120.000. En el año 1994 sembrábamos 75.000 hectáreas. Estoy sembrando ahora menos que en 1993. Nosotros tenemos un modelo de negocios que es amplio. Pero somos productores, mis clientes son productores. Si al productor le va mal a nosotros nos va mal. Nosotros vamos a sembrar menos. De los productores, nos preocupa que tengan que hacer ajustes muy profundos, mientras esperan cambios macroeconómicos que hagan viable el negocio. Hoy el negocio no es viable. No es un problema de crédito, hoy no hay rentabilidad. El productor que hoy siembra lo hace sabiendo que el riesgo de perder dinero es alto.
-¿Pensaste en las vacas?-, fue la última pregunta, porque ya empezaba el acto.
-A mí me encantan las vacas. Pero Los Grobo no invierten en vacas. Es una vieja discusión, porque siempre tenemos una mirada de integración en la cadena de valor: invertiríamos si tuviéramos un frigorífico y alguna posibilidad de meternos en la parte comercial.
por Juan Carlos Vaca
Gustavo Grobocopatel repartió sus expectativas sobre el futuro cercano, entre un diagnóstico crudo de la situación que descuenta obligará a una transición que tendrá momentos dolorosos al principio y la confianza de que habrá un cambio, que se irá expresando durante 2016. En ese sentido, interpretó que “es tanto lo que hay que hacer y tan rápidamente que solo es posible si hay un pacto social y un gran acuerdo para los próximos dos o tres años”.
El impulsor y líder de Los Grobo Agropecuaria –hoy un complejo agrícola y agroindustrial- estuvo anoche en Jesus María. Fue la figura central del acto de presentación del acuerdo de “integración y alianza” con Novagro, que inaugura para ambas empresas una nueva etapa en el Norte de Córdoba.
Mayor presencia en Córdoba
Los planes de Los Grobo para la provincia de Córdoba se desplegarán con especial énfasis en estos meses. “Ya estamos en Río Cuarto, acabamos de abrir en Villa María, hoy nos relanzamos en Jesus María y estamos abriendo en Marcos Juárez: claramente, vamos a tener mayor presencia en Córdoba”, definió.
En relación a “esta combinación” con Novagro, dijo que en un proyecto “al que yo le tengo mucha expectativa: ellos conocen la zona, son de acá y aunque han tenido algún problema, han salido muy bien, tienen vocación de servicios. Nosotros le agregamos cosas que Novagro no tenía, más estructura profesional y lo que Los Grobo es hoy, un “ecosistema de negocios”, mediante el cual le brindamos al productor múltiples servicios y productos para que sea competitivo. Uniendo todo esto, se va a dar una suma de 1 + 1 = 3”.
Grobocopatel confesó un especial afecto por el Norte cordobés, porque “soy “superyupanquiano”” (Por Atahualpa Yupanqui y su fuente de inspiración en el Cerro Colorado”. Son bien conocidas sus pasión por la música y el canto.
Y, ¿qué piensa Grobocopatel?
Se caía de cajón esa pregunta, sobre la situación del país y qué vislumbra para el futuro inmediato. “Que estemos inaugurando con entusiasmo esta etapa en Jesus María –contestó-, abrazándonos con los productores, en medio de esta crisis compleja, injusta, inmerecida, habla de nosotros en el sentido de que, más que acciones contra-cíclicas, nos plantamos casi con prepotencia frente al futuro. Poniéndole garra, pasión: a veces te sale bien, a veces te sale mal, como todo. Pero como hacemos tantas cosas, hay muchas que nos salen bien”.
“Los meses que vienen van a ser complicados, requiere pensar muy bien qué hacer. Va a ser un año de transición muy dura. Yo creo que lo que viene va a ser mejor en todo sentido. Probablemente no al principio, en que vamos a ver productores descapitalizados, con problemas patrimoniales, con problemas de rentabilidad. Cualquier cambio no va a ser inmediato sino que se va a sentir durante el año. Porque estamos con un país que tiene que recomponer una serie de desequilibrios macroeconómicos, cambios urgentes y profundos. Y eso no siempre es agradable. Es probable que haya dolor”.
-Se está diciendo que con cualquier candidato que gane, esto cambia, definitivamente cambia. ¿Coincide con eso?-, le preguntamos luego de aquella reflexión.
-Sí, sí. Yo lo digo siempre a eso. Aunque los antecedentes y estilos (de los tres principales candidatos) sean diferentes, los tres creo que piensan más o menos lo mismo y van a hacer más o menos lo mismo, y el éxito o fracaso va a estar en la capacidad de articular con los otros, inclusive entre ellos. Es tanto lo que hay que hacer y tan rapidamente que solo es posible si hay un pacto social y un gran acuerdo para los próximos dos o tres años.
¿Qué va a hacer como productor?
La pregunta siguiente fue: ¿Como productor, qué vas a hacer en esta campaña: menos maíz, más soja, cómo va a ser tu mix?
-Hace años que venimos reduciendo la superficie agrícola, estábamos viendo una crisis y Los Grobo se ha hecho una empresa más de servicios e industrial –contó-. Estamos sembrando 25.000 a 30.000 hectáreas cuando llegamos a sembrar 120.000. En el año 1994 sembrábamos 75.000 hectáreas. Estoy sembrando ahora menos que en 1993. Nosotros tenemos un modelo de negocios que es amplio. Pero somos productores, mis clientes son productores. Si al productor le va mal a nosotros nos va mal. Nosotros vamos a sembrar menos. De los productores, nos preocupa que tengan que hacer ajustes muy profundos, mientras esperan cambios macroeconómicos que hagan viable el negocio. Hoy el negocio no es viable. No es un problema de crédito, hoy no hay rentabilidad. El productor que hoy siembra lo hace sabiendo que el riesgo de perder dinero es alto.
-¿Pensaste en las vacas?-, fue la última pregunta, porque ya empezaba el acto.
-A mí me encantan las vacas. Pero Los Grobo no invierten en vacas. Es una vieja discusión, porque siempre tenemos una mirada de integración en la cadena de valor: invertiríamos si tuviéramos un frigorífico y alguna posibilidad de meternos en la parte comercial.