Mauricio Macri cree que es muy difícil que se le escape la victoria en segunda vuelta. Sin embargo, se cuida mucho de decírselo a su jefe de campaña y a su equipo...
Es más: bajó la línea de que ningún dirigente se pavonee en público con ese pronóstico. Está feliz, pero no quiere aparecer eufórico. Siente que le falta muy poco, pero no desea decir ni hacer nada que ponga en peligro su llegada a la presidencia. Pregunta a sus íntimos que no vienen de la política: "¿Es verdad la alegría que yo siento en la calle o es el clima que me arman «los amigos del campeón»?".
El candidato se reseteó en modo Gandhi
Es más: bajó la línea de que ningún dirigente se pavonee en público con ese pronóstico. Está feliz, pero no quiere aparecer eufórico. Siente que le falta muy poco, pero no desea decir ni hacer nada que ponga en peligro su llegada a la presidencia. Pregunta a sus íntimos que no vienen de la política: "¿Es verdad la alegría que yo siento en la calle o es el clima que me arman «los amigos del campeón»?".
El candidato se reseteó en modo Gandhi