Mario Firmenich, uno de los fundadores de la organización guerrillera Montoneros, reapareció en las últimas horas con una recomendación pública de cara al balotaje del próximo domingo 22. Reapareció, precisamente, pidiendo una "Argentina socialmente justa, económicamente eficiente, políticamente pluralista y culturalmente diversa y en paz". El ex guerrillero publicó sus reflexiones en el sitio Resumen Latinoamericano, afirmando "quien quiere oir que oiga", y argumentando la necesidad de "comprometerse a un pacto social, económico y político constituyente para una Nueva Argentina compartida por todos".
El ex comandante guerrillero indultado por el gobierno de Carlos Menem hizo un punteo que comienza con su "diagnóstico político". Su antecedente inmediato son las elecciones del pasado 25 de octubre, finalmente primera vuelta electoral. "Quien gane será un presidente de minoría parlamentaria con liderazgo partidario débil en un sistema político sin estructuras".
En su crítico "diagnóstico económico", que da cuenta del panorama que deja el kirchnerismo habló de "un déficit fiscal" con subsidios sociales sin financiación y una "recaudación fiscal injusta e ineficiente". Con tarifas de servicios públicos "bajísmas", inflación del 25%, un salario real cayendo y moneda nacional sobrevaluada, además de reservas de divisas mínimas, una balanza comercial en caída, una financiación venezolana terminada e incierta financiación china. "Ignorar o maquillar los datos de la realidad no resuelve problemas estructurales", dice Firmenich, quien también hace un diagnóstico social complicando, empezando por una "exclusión social crónica", y problemas de "narcotráfico creciente".
En sus conclusiones habla de:
- Una "Situación macroeconómica mala. Situación internacional desfavorable".
- Una "Situación social precaria peligrosa. Perspectiva política conflictiva inestable".
Luego, en su reflexión dice que "sin estrategia nacional de desarrollo a largo plazo la política económica será un ajuste ortodoxo", y un ajuste significa: "devaluación, supresión de subsidios, aumento de tarifas de servicios y aumento de impuestos", con otras consecuencias como el "despido de empleados públicos".
"¿Cuál es el futuro con un gobierno de minoría y liderazgo partidario débil, realizando un ajuste socioeconómico ortodoxo? Las consecuencias sociales y políticas de los ajustes ortodoxos con gobiernos débiles son ya conocidas."
Su propuesta para una Argentina en "paz", indica que "son necesarias las autocríticas de todos para comprender el círculo vicioso de la Argentina".
Pide un "Proyecto Nacional" sin sectarismos. "El revanchismo genera odio. El odio genera desintegración", afirma quien fuera uno de los cuadros más importantes de Montoneros.
Aquí, otras de sus frases, en las que no se pronuncia ni por Mauricio Macri, el candidato presidencial de Cambiemos; ni por Daniel Scioli, del oficialista Frente para la Victoria":
"Es imprescindible el discurso y la propuesta de la Unidad Nacional.
"Ya que no hay ideologías, que nadie se atrinchere en ideologismos falsos".
"Ya que no hay partidos organizados, que nadie pida purezas partidista sectarias".
"Gane quien gane debería proponer un gobierno de unidad nacional para gestionar la emergencia".
"La gestión pactada de la emergencia previene lo estallidos, pero no resuelve los problemas estructurales".