Adiós FAS teórico: llegó el momento de jubilar a los preconceptos establecidos por el kirchnerismo
Si el objetivo es regresar a una economía de mercado.
El kirchnerismo será recordado por los historiadores del futuro como un ejército de ocupación que liquidó la independencia energética, destruyó la moneda local para pauperizar a la población, vació el Banco Central (BCRA), fomentó el aislacionismo internacional y dividió a la sociedad para promover enfrentamientos entre colaboracionistas e integrantes de la resistencia.
El principal obstáculo para encarar la reconstrucción no es la falta de recursos –que sobran– sino los preconceptos mentales que, si bien pueden haber sido muy útiles para sobrevivir a un ejército de ocupación, se transformarán en un lastre en lo sucesivo.
Uno de tales preconceptos es el de FAS teórico. Antes de la llegada del kirchnerismo era una variable –entre muchas otras– empleada por unos pocos analistas de mercados de granos para evaluar los ciclos estacionales en los cuales la demanda operaba o no a contramargen.
Pero llegó el kirchnerismo. Y el FAS teórico pasó a ser el precio justo que tenía que pagar la demanda para evitar quedarse con la plata de los productores (nuevamente la lógica dualista para promover el enfrentamiento de la población local).
En diciembre próximo, cuando se desarmen las restricciones a las exportaciones agroindustriales implementadas por el kircherismo (¡en una economía famélica de divisas!), el concepto de FAS teórico debería volver a ser lo que era antes de la ocupación: una variable anecdótica.
Cuando se inicie la fase de reconstrucción, habrá seguramente ventas aluvionales de soja (y de todos los demás commodities agrícolas). Eso permitirá reconstituir las reservas internacionales del BCRA. Pero no será gratis porque provocará una baja abrupta de los valores tanto FOB (externos) como FAS (internos).
En ese momento, seguramente habrá –ojalá que no– gente que salga a decir que la demanda se está quedando con una diferencia porque el FAS teórico es tanto y bla bla. La cuestión es simple: liberarse del kircherismo no sólo implica hacerlo institucionalmente, sino también mentalmente.
Muchos van a tener que volver a aprender –si por casualidad hay alguien de Brasil, Uruguay, Bolivia, Paraguay o Chile leyendo esto, por favor perdónennos por ser tan brutos– que los precios se forman a partir de las relaciones presentes entre la oferta y la demanda. Esperemos que sea pronto.
Bonus Track. La plataforma agropecuaria de Mauricio Macri –quien seguramente será el nuevo presidente a partir del próximo 10 de diciembre– contempla bajar el derecho de exportación de la soja (35%) en cinco puntos por año. Sin embargo, algunos economistas del PRO, que ni siquiera vieron una planta de soja en el buscador de imágenes de Google, llegaron a pensar en quitar completamente las retenciones a la soja por un par de meses para promover un ingreso masivo de divisas. Por suerte, referentes agropecuarios del PRO explicaron que tal iniciativa generaría más contraindicaciones que beneficios. Liberarse mentalmente del kirchnerismo también implica dejar de pensar al sector agroindustrial como la vaca lechera del Estado nacional.
Ezequiel Tambornini
http://www.valorsoja.com/2015/11/19/adios-fas-teorico-llego-el-momento-de-jubilar-a-los-preconceptos-establecidos-por-el-kircherismo/
Si el objetivo es regresar a una economía de mercado.
El kirchnerismo será recordado por los historiadores del futuro como un ejército de ocupación que liquidó la independencia energética, destruyó la moneda local para pauperizar a la población, vació el Banco Central (BCRA), fomentó el aislacionismo internacional y dividió a la sociedad para promover enfrentamientos entre colaboracionistas e integrantes de la resistencia.
El principal obstáculo para encarar la reconstrucción no es la falta de recursos –que sobran– sino los preconceptos mentales que, si bien pueden haber sido muy útiles para sobrevivir a un ejército de ocupación, se transformarán en un lastre en lo sucesivo.
Uno de tales preconceptos es el de FAS teórico. Antes de la llegada del kirchnerismo era una variable –entre muchas otras– empleada por unos pocos analistas de mercados de granos para evaluar los ciclos estacionales en los cuales la demanda operaba o no a contramargen.
Pero llegó el kirchnerismo. Y el FAS teórico pasó a ser el precio justo que tenía que pagar la demanda para evitar quedarse con la plata de los productores (nuevamente la lógica dualista para promover el enfrentamiento de la población local).
En diciembre próximo, cuando se desarmen las restricciones a las exportaciones agroindustriales implementadas por el kircherismo (¡en una economía famélica de divisas!), el concepto de FAS teórico debería volver a ser lo que era antes de la ocupación: una variable anecdótica.
Cuando se inicie la fase de reconstrucción, habrá seguramente ventas aluvionales de soja (y de todos los demás commodities agrícolas). Eso permitirá reconstituir las reservas internacionales del BCRA. Pero no será gratis porque provocará una baja abrupta de los valores tanto FOB (externos) como FAS (internos).
En ese momento, seguramente habrá –ojalá que no– gente que salga a decir que la demanda se está quedando con una diferencia porque el FAS teórico es tanto y bla bla. La cuestión es simple: liberarse del kircherismo no sólo implica hacerlo institucionalmente, sino también mentalmente.
Muchos van a tener que volver a aprender –si por casualidad hay alguien de Brasil, Uruguay, Bolivia, Paraguay o Chile leyendo esto, por favor perdónennos por ser tan brutos– que los precios se forman a partir de las relaciones presentes entre la oferta y la demanda. Esperemos que sea pronto.
Bonus Track. La plataforma agropecuaria de Mauricio Macri –quien seguramente será el nuevo presidente a partir del próximo 10 de diciembre– contempla bajar el derecho de exportación de la soja (35%) en cinco puntos por año. Sin embargo, algunos economistas del PRO, que ni siquiera vieron una planta de soja en el buscador de imágenes de Google, llegaron a pensar en quitar completamente las retenciones a la soja por un par de meses para promover un ingreso masivo de divisas. Por suerte, referentes agropecuarios del PRO explicaron que tal iniciativa generaría más contraindicaciones que beneficios. Liberarse mentalmente del kirchnerismo también implica dejar de pensar al sector agroindustrial como la vaca lechera del Estado nacional.
Ezequiel Tambornini
http://www.valorsoja.com/2015/11/19/adios-fas-teorico-llego-el-momento-de-jubilar-a-los-preconceptos-establecidos-por-el-kircherismo/