El gran problema de Cristina fue el autismo. Ella creía que sabía todo. Macri es todo lo contrario.
Macri es un líder moderno. Un líder del siglo XXI. Respeta los derechos humanos, cree en la separación de poderes, en la igualdad, es sencillo, trabaja en equipo y no se cree Dios. Es buenísimo que Macri no se crea Dios y que no se quiera quedar para siempre en el poder. Es un líder moderno que sabe que no sabe cosas, que es lo más importante en el ser humano, más en un presidente. No se cree Dios, como se creía Perón o como se creía Yrigoyen.
Cristina es una expresión de la ultraderecha. Es autoritaria, manipuladora de los pobres, despectiva con los pobres. No digo teorías. Cuando yo entré a la Casa Rosada, me sorprendí con todo lo que decían los empleados. ¿Vos sabés que no podían hablar con ella los empleados? No los trataba como a seres humanos. Y eso hace la derecha. Lo que ocurre aquí es que hay algunos que están muy confundidos por las antiguas religiones que creen todavía en algo que es cantinflesco: que el presidente de Estados Unidos se despierta todos los días para ver cómo persigue a la Argentina. Yo creía los mismo cuando era dirigente estudiantil: creía que el Presidente de los Estados Unidos nos vigilaba en la federación universitaria del Ecuador. Pero cuando llegué a Estados Unidos me di cuenta de que el Presidente ni siquiera sabía dónde quedaba el Ecuador.
Opiniones de un asesor político
Macri es un líder moderno. Un líder del siglo XXI. Respeta los derechos humanos, cree en la separación de poderes, en la igualdad, es sencillo, trabaja en equipo y no se cree Dios. Es buenísimo que Macri no se crea Dios y que no se quiera quedar para siempre en el poder. Es un líder moderno que sabe que no sabe cosas, que es lo más importante en el ser humano, más en un presidente. No se cree Dios, como se creía Perón o como se creía Yrigoyen.
Cristina es una expresión de la ultraderecha. Es autoritaria, manipuladora de los pobres, despectiva con los pobres. No digo teorías. Cuando yo entré a la Casa Rosada, me sorprendí con todo lo que decían los empleados. ¿Vos sabés que no podían hablar con ella los empleados? No los trataba como a seres humanos. Y eso hace la derecha. Lo que ocurre aquí es que hay algunos que están muy confundidos por las antiguas religiones que creen todavía en algo que es cantinflesco: que el presidente de Estados Unidos se despierta todos los días para ver cómo persigue a la Argentina. Yo creía los mismo cuando era dirigente estudiantil: creía que el Presidente de los Estados Unidos nos vigilaba en la federación universitaria del Ecuador. Pero cuando llegué a Estados Unidos me di cuenta de que el Presidente ni siquiera sabía dónde quedaba el Ecuador.
Opiniones de un asesor político