“El maíz tomó los beneficios de la quita de retenciones y la actualización del tipo de cambio y pasó de $ 900/1.000, en zonas cercanas a los puertos, a $ 2.100/2.200, llegando a $ 2.300 en localidades donde el corral compite con la avicultura”, que si se suma el incremento en los subproductos, “en general, se duplicó el costo de la alimentación ya que ambos integran, prácticamente, el 80% de las raciones”.
La ecuación se completa con una reposición que “se mantiene en valores altos en función de lo que se está pagando por la hacienda gorda”.
Hoy un ternero para engordar cuesta 34 $/kg mientras el animal terminado se coloca en unos 30 $/kg. Además, hay que sumar gastos comerciales y flete, lo que “puede estirar la brecha a $ 6 ó 7. Eso nos pone en una relación compra venta de 1,25, es decir, que para comprar un kilo de invernada necesitás 1,25kg de gordo”.
¿Cuánto kilos debe agregar el feedlot para que el negocio cierre? Si bien la respuesta puede variar según la zona, en la Cuenca del Salado y en el sur de Entre Ríos, coinciden en que hay que sumar entre 140 y 150 kg para lograr “un punto de equilibro cómodo. Hoy, con 100/120 kg, el clásico modelo del consumo liviano, se quedacorto”.
Se podría concluir que el negocio del engorde pasa actualmente por comprar animales de 200 kg, el peso habitual, y terminarlos en alrededor de 350 kg. Sin embargo, los feedloteros advierten que a medida que los animales superan los 300 kg van perdiendo valor de venta.
Tampoco parece una alternativa iniciar el ciclo con terneros más livianos. “Si salimos a compararlos con 170 kg, que quedarían en 310/320 kg finales, el precio sube a 35/36 $/kg, ya que en esa categoría compiten el invernador y el recriador”.
La peor ecuación es tratar de alcanzar animales más pesados. “La diferencia de precio de venta entre 300 kg y 420 kg es de $ 4. Es decir, “un animal de 420 kg se vende a $ 26”, reveló.
Como conclusión, “hoy, el mercado no incentiva a fabricar más kilos, a aumentar la producción, porque nos castiga demasiado cuando pasamos los 300/320 kg”
Extraído: VALOR CARNE
La ecuación se completa con una reposición que “se mantiene en valores altos en función de lo que se está pagando por la hacienda gorda”.
Hoy un ternero para engordar cuesta 34 $/kg mientras el animal terminado se coloca en unos 30 $/kg. Además, hay que sumar gastos comerciales y flete, lo que “puede estirar la brecha a $ 6 ó 7. Eso nos pone en una relación compra venta de 1,25, es decir, que para comprar un kilo de invernada necesitás 1,25kg de gordo”.
¿Cuánto kilos debe agregar el feedlot para que el negocio cierre? Si bien la respuesta puede variar según la zona, en la Cuenca del Salado y en el sur de Entre Ríos, coinciden en que hay que sumar entre 140 y 150 kg para lograr “un punto de equilibro cómodo. Hoy, con 100/120 kg, el clásico modelo del consumo liviano, se quedacorto”.
Se podría concluir que el negocio del engorde pasa actualmente por comprar animales de 200 kg, el peso habitual, y terminarlos en alrededor de 350 kg. Sin embargo, los feedloteros advierten que a medida que los animales superan los 300 kg van perdiendo valor de venta.
Tampoco parece una alternativa iniciar el ciclo con terneros más livianos. “Si salimos a compararlos con 170 kg, que quedarían en 310/320 kg finales, el precio sube a 35/36 $/kg, ya que en esa categoría compiten el invernador y el recriador”.
La peor ecuación es tratar de alcanzar animales más pesados. “La diferencia de precio de venta entre 300 kg y 420 kg es de $ 4. Es decir, “un animal de 420 kg se vende a $ 26”, reveló.
Como conclusión, “hoy, el mercado no incentiva a fabricar más kilos, a aumentar la producción, porque nos castiga demasiado cuando pasamos los 300/320 kg”
Extraído: VALOR CARNE