Entre los cientos de datos a confirmar que Leonardo Fariña dio en su confesión al juez federal Sebastián Casanello hubo uno que mostró la preocupación internacional que había ocasionado estos enormes movimientos de plata negra. El ex valijero afirmó que aproximadamente a principios de la segunda presidencia de Cristina Kirchner, “la Embajada de EE.UU. avisó extraoficialmente que Báez estaba fugando millones de dólares al exterior”. Entonces, Cristina, furiosa, convocó a Báez a una reunión de urgencia para quejarse amargamente y anunciarle que le iba a reducir la entrega de contratos de obra pública. Al salir, el dueño de Austral Construcciones le comentó al ex esposo de Karina Jelinek: –Muchachos a partir de ahora tenemos que ser más discretos.
Siempre de acuerdo a los dichos de Fariña y por pruebas que constan en la causa, después de la muerte de Néstor Kirchner el 27 de octubre del 2010, “Báez consideró que toda la plata que había acumulado con la obra pública gracias a Néstor ahora le pertenecía y decidió sacarla al exterior”.
Su indagatoria tiene una parte donde el fue operador o testado director de determinar maniobras y otras que escuchó que le contó Báez. El rol del ex valijero en estas maniobras comenzó después de la muerte de Néstor Kirchner.
Este comentario muestra que la ruta del dinero K tuvo tres etapas. Una desde que Kirchner llegó a la presidencia en el 2003 y hasta su muerte en el 2010. En ella actuó principalmente el dueño de Invernest, Ernesto Clarens y otros financistas que ahora se están investigando y que en los próximas días podrían sufrir alguna imputación concreta. Desde la muerte de Néstor hasta junio del 2011, la plata se manejó a través de Fariña y SGI “La Rosadita de Federico Elaskar. Cuando Báez, luego del casamiento de Fariña con Jelinek, se da cuenta que le están robando plata, logra que su entorno, en junio del 2011, compre bajo presión “La Rosadita”. Fariña estimó que en ese lapso manejó casi 100 millones de dólares. La otra etapa arrancó desde la salida de Elaskar hasta el programa de Jorge Lanata de abril del 2013. De este lapso, es el video que reveló Telenoche (noviembre del 2012) donde se ve cómo cuentan, por lo menos, 5 millones de dólares.
Siempre de acuerdo a los dichos de Fariña y por pruebas que constan en la causa, después de la muerte de Néstor Kirchner el 27 de octubre del 2010, “Báez consideró que toda la plata que había acumulado con la obra pública gracias a Néstor ahora le pertenecía y decidió sacarla al exterior”.
Su indagatoria tiene una parte donde el fue operador o testado director de determinar maniobras y otras que escuchó que le contó Báez. El rol del ex valijero en estas maniobras comenzó después de la muerte de Néstor Kirchner.
Este comentario muestra que la ruta del dinero K tuvo tres etapas. Una desde que Kirchner llegó a la presidencia en el 2003 y hasta su muerte en el 2010. En ella actuó principalmente el dueño de Invernest, Ernesto Clarens y otros financistas que ahora se están investigando y que en los próximas días podrían sufrir alguna imputación concreta. Desde la muerte de Néstor hasta junio del 2011, la plata se manejó a través de Fariña y SGI “La Rosadita de Federico Elaskar. Cuando Báez, luego del casamiento de Fariña con Jelinek, se da cuenta que le están robando plata, logra que su entorno, en junio del 2011, compre bajo presión “La Rosadita”. Fariña estimó que en ese lapso manejó casi 100 millones de dólares. La otra etapa arrancó desde la salida de Elaskar hasta el programa de Jorge Lanata de abril del 2013. De este lapso, es el video que reveló Telenoche (noviembre del 2012) donde se ve cómo cuentan, por lo menos, 5 millones de dólares.