El desorden en la compraventa de futuros de ganado ha dado lugar a un renacimiento de las subastas en vivo, conforme los rancheros quieren incorporar robustos datos de precios al mercado e influir en la comprensión de la oferta y la demanda en su sector.
Los ganaderos transan futuros, es decir contratos para comprar o vender ganado a un precio determinado en una fecha posterior, como un seguro contra la deuda en que han incurrido para alimentar a cientos o miles de animales. Durante los últimos 12 meses, los valores de los contratos de futuros de ganado han oscilado significativamente, desde casi máximos históricos a sus niveles más bajos en seis años.
Algunos rancheros han empezado a experimentar con subastas en vivo, un regreso a la forma de transar en un mercado al contado abierto. Su objetivo es generar nueva información de precios públicos y reducir la cantidad de ganado previamente comprometido a los mataderos cada semana.
“Preferiríamos ser parte de la solución en lugar de que la Bolsa Mercantil decida por nosotros”, dice Surcy Peoples, director de servicio al cliente de Cactus Feeders, un importante productor ganadero de Amarillo, Texas, que hasta hace unos meses vendía la mayor parte de su más de un millón de cabezas de ganado al año mediante contratos de fórmula.
Cactus Feeders es uno de casi un centenar de productores que utiliza el sistema de subastas en vivo Fed Cattle Exchange, de Superior Livestock Auction LLC. En subastas en internet transmitidas en tiempo real, los ganaderos negocian con las procesadoras de carne por fracciones de centavo por kilo.
A los rancheros les preocupa que esta clase de subastas no generen información sólida de precios y que CME opte por liquidar los precios a futuro del ganado mediante un índice de todos modos. Un sistema así ya se usa en el mercado porcino.
Los ganaderos transan futuros, es decir contratos para comprar o vender ganado a un precio determinado en una fecha posterior, como un seguro contra la deuda en que han incurrido para alimentar a cientos o miles de animales. Durante los últimos 12 meses, los valores de los contratos de futuros de ganado han oscilado significativamente, desde casi máximos históricos a sus niveles más bajos en seis años.
Algunos rancheros han empezado a experimentar con subastas en vivo, un regreso a la forma de transar en un mercado al contado abierto. Su objetivo es generar nueva información de precios públicos y reducir la cantidad de ganado previamente comprometido a los mataderos cada semana.
“Preferiríamos ser parte de la solución en lugar de que la Bolsa Mercantil decida por nosotros”, dice Surcy Peoples, director de servicio al cliente de Cactus Feeders, un importante productor ganadero de Amarillo, Texas, que hasta hace unos meses vendía la mayor parte de su más de un millón de cabezas de ganado al año mediante contratos de fórmula.
Cactus Feeders es uno de casi un centenar de productores que utiliza el sistema de subastas en vivo Fed Cattle Exchange, de Superior Livestock Auction LLC. En subastas en internet transmitidas en tiempo real, los ganaderos negocian con las procesadoras de carne por fracciones de centavo por kilo.
A los rancheros les preocupa que esta clase de subastas no generen información sólida de precios y que CME opte por liquidar los precios a futuro del ganado mediante un índice de todos modos. Un sistema así ya se usa en el mercado porcino.