El profesor Marcos Fava, especialista en Agronegocio, estuvo a lo largo de toda esta semana acompañando a un equipo de estadounidenses en Brasil, que llegaron a conocer un poco de la cadena productiva del agronegocio en ese país.
Este grupo, proveniente de la Universidad de Purdue, en Indiana, fue formado por empresarios, postgraduados y profesores de los Estados Unidos que visitaron, a partir del último sábado, empresas, áreas agrícolas, industrias y otros elementos que forman parte de la cadena agrícola.
En cuanto a la visita, la comitiva quedó basada en Ribeirão Preto (SP) y puede observarse los contrastes con los Estados Unidos. Fava destaca que la receptividad de los brasileños y la tecnología aplicada en las haciendas sorprendió a los estadounidenses. Los puntos negativos, sin embargo, están afuera de la propiedad, con los relatos de las dificultades económicas que impactan directamente a la producción brasileña.
La preocupación de esta comitiva en relación al agronegocio en Estados Unidos. Destacaron que el momento no es bueno, ya que, desde 2015, los costos son mayores que los ingresos, y no hay posibilidad de mejora en el horizonte a corto plazo.
Todavía hay grandes riesgos climáticos para la producción agrícola norteamericana, además de la ineficiencia operacional que puede afectar la cosecha de este año. El costo del arrendamiento es muy alto - así, quien gana dinero en el agronegocio norteamericano es el dueño de la tierra.
Brasil y Argentina con buen desempeño están sacando partes del mercado norteamericano en las exportaciones. El presidente del país, Donald Trump, todavía puede entorpecer el agronegocio promoviendo la salida de Estados Unidos de algunos acuerdos comerciales. Así, los sudamericanos pueden acabar capturando la parte de economía perdida por los estadounidenses.
Para Fava, este es un momento de crisis que debe durar alrededor de siete a ocho años. Los estadounidenses no están esperando, precios en dólares que sean favorables para la producción agrícola.