https://www1.folha.uol.com.br/cotidiano/2019/01/forca-nacional-chega-ao-ce-e-estado-tem-3a-noite-seguida-de-ataques-criminosos.shtml
He recorrido muchos kilometros de Brasil, siempre en plan viajero y de sonrisas.
A mi encanta ese país, pero estando desenchufado, una a veces no toma conciencia de las cosas.
Como anécdota, justo hace unos meses me fui unos días a Salvador de Bahía cuando se la largó la greve dos camionheiros. De lejos no se veia, pero se notaba inquietud.
Luego me fui a Morro de Sao Paulo y en el ferry los brasileros me contaban como querian que vuelvan los militares.
Después seguimos en micro, y unos kilometros adelante, en el medio de la nada, fuimos detenidos por un piquete. Decenas de garotos semidesnudos armados con machetes, custodiaban el paso. No había ningun tipo de autoridad a la vista. No nos permitían pasar, pero tampoco dar la vuelta para volver. Empezó a pasar el tiempo, ya iban como 4 o 5 horas y estaba pronto a empezar a oscurecer. Las turistas brasileras, que eran mayoría (chicas) y habian subido al colectivo con latas de cerveja en la mano en plan fiesta, tenían un susto pampa y la cara blanca. Los turistas argentinos y otros extranjeros, que eramos unos cuantos, estabamos embolados, más que todo por la demora. Pero la cuestión que discurría, que era a lo que las brasileras temían: que pasaba si el colectivo seguía detenido y ahí se hacía la noche rodeados de una turba semianalfabeta armada con machetes sin la más mínima seguridad que una ventanilla de vidrio? No se prestaría para un saqueo o algo aun mucho peor??? Viendo que eso era una posibilidad creciente, y no queriendo participar de tal evento, me bajé del cole buscando alguna solución. Al ratito nomás junto con unos franceses dimos con un garoto que tenía una kombi como a un kilometro del otro lado del piquete. Arreglamos por unos reais que nos llevara a un pueblo a unos 15 k más alla. Me metí en el buche del cole, agarré mi equipaje, luego a mi esposa y logramos cruzar el piquete caminando sin hablar y mirando el piso, mientras nos relojeaban medio heavy. Justo ahí llego una patrulla policial con 2 efectivos!
Le tiramos unos mangos más y nos hicimos llevar al ambarcadero, que era un poco más lejos.
A la media hora llegó el colectivo original, al parecer, antes de que suenen el gong llegó un emisario de Salvador y pagó un rescate en efectivo a los líderes del piquete para que dejen pasar el colectivo.
Esto es un pequeño comentario acerca de porque quizás vemos con un poco de extrañeza la potencia del triunfo de Bolsanaro, cuando no estamos ahí para experimentar lo que sienten realmente los brasileros in situ
He recorrido muchos kilometros de Brasil, siempre en plan viajero y de sonrisas.
A mi encanta ese país, pero estando desenchufado, una a veces no toma conciencia de las cosas.
Como anécdota, justo hace unos meses me fui unos días a Salvador de Bahía cuando se la largó la greve dos camionheiros. De lejos no se veia, pero se notaba inquietud.
Luego me fui a Morro de Sao Paulo y en el ferry los brasileros me contaban como querian que vuelvan los militares.
Después seguimos en micro, y unos kilometros adelante, en el medio de la nada, fuimos detenidos por un piquete. Decenas de garotos semidesnudos armados con machetes, custodiaban el paso. No había ningun tipo de autoridad a la vista. No nos permitían pasar, pero tampoco dar la vuelta para volver. Empezó a pasar el tiempo, ya iban como 4 o 5 horas y estaba pronto a empezar a oscurecer. Las turistas brasileras, que eran mayoría (chicas) y habian subido al colectivo con latas de cerveja en la mano en plan fiesta, tenían un susto pampa y la cara blanca. Los turistas argentinos y otros extranjeros, que eramos unos cuantos, estabamos embolados, más que todo por la demora. Pero la cuestión que discurría, que era a lo que las brasileras temían: que pasaba si el colectivo seguía detenido y ahí se hacía la noche rodeados de una turba semianalfabeta armada con machetes sin la más mínima seguridad que una ventanilla de vidrio? No se prestaría para un saqueo o algo aun mucho peor??? Viendo que eso era una posibilidad creciente, y no queriendo participar de tal evento, me bajé del cole buscando alguna solución. Al ratito nomás junto con unos franceses dimos con un garoto que tenía una kombi como a un kilometro del otro lado del piquete. Arreglamos por unos reais que nos llevara a un pueblo a unos 15 k más alla. Me metí en el buche del cole, agarré mi equipaje, luego a mi esposa y logramos cruzar el piquete caminando sin hablar y mirando el piso, mientras nos relojeaban medio heavy. Justo ahí llego una patrulla policial con 2 efectivos!
Le tiramos unos mangos más y nos hicimos llevar al ambarcadero, que era un poco más lejos.
A la media hora llegó el colectivo original, al parecer, antes de que suenen el gong llegó un emisario de Salvador y pagó un rescate en efectivo a los líderes del piquete para que dejen pasar el colectivo.
Esto es un pequeño comentario acerca de porque quizás vemos con un poco de extrañeza la potencia del triunfo de Bolsanaro, cuando no estamos ahí para experimentar lo que sienten realmente los brasileros in situ