Una empresa multinacional, decidida a terminar con cualquier discriminación en la contratación de empleados, admite en una de sus sucursales a cuatro caníbales.
Así, el día en que se presentan a trabajar, el jefe de personal los reúne y les dice:
- La empresa les da la bienvenida y los felicita porque sus exámenes de ingreso han sido excelentes. Eso sí, les advertimos seriamente que, si bien defendemos a rajatabla la diversidad cultural, no permitiremos que se coman a ninguno de nuestros otros empleados.
Los caníbales prometen que así lo harán y empiezan a trabajar. Un mes más tarde, el mismo jefe los reúne y les dice:
- La empresa está feliz por el desempeño de ustedes y vuelve a felicitarlos. Sin embargo, estamos preocupados porque uno de nuestros cadetes, el que trabajaba en el mismo departamento de ustedes, ha desaparecido. ¿Tienen alguna idea sobre qué pudo haberle ocurrido?
Los caníbales se miran uno al otro, se encogen de hombros y le responden al jefe que no saben nada.
- Bien, si tuvieran alguna noticia háganmela saber de inmediato -dice el jefe-, y se va.
Cuando quedan solos, el líder de ellos les pregunta:
- ¿Quién fue el idiota que se comió al cadete?
Uno de ellos levanta tímidamente la mano.
- ¡Imbécil! -le dice-. ¿Qué necesidad tenías de comerte al único que trabaja? Nos comimos ya diez gerentes y nadie se dio cuenta.
Así, el día en que se presentan a trabajar, el jefe de personal los reúne y les dice:
- La empresa les da la bienvenida y los felicita porque sus exámenes de ingreso han sido excelentes. Eso sí, les advertimos seriamente que, si bien defendemos a rajatabla la diversidad cultural, no permitiremos que se coman a ninguno de nuestros otros empleados.
Los caníbales prometen que así lo harán y empiezan a trabajar. Un mes más tarde, el mismo jefe los reúne y les dice:
- La empresa está feliz por el desempeño de ustedes y vuelve a felicitarlos. Sin embargo, estamos preocupados porque uno de nuestros cadetes, el que trabajaba en el mismo departamento de ustedes, ha desaparecido. ¿Tienen alguna idea sobre qué pudo haberle ocurrido?
Los caníbales se miran uno al otro, se encogen de hombros y le responden al jefe que no saben nada.
- Bien, si tuvieran alguna noticia háganmela saber de inmediato -dice el jefe-, y se va.
Cuando quedan solos, el líder de ellos les pregunta:
- ¿Quién fue el idiota que se comió al cadete?
Uno de ellos levanta tímidamente la mano.
- ¡Imbécil! -le dice-. ¿Qué necesidad tenías de comerte al único que trabaja? Nos comimos ya diez gerentes y nadie se dio cuenta.