En la mitología griega, Casandra era hija de los reyes de Troya. Siendo sacerdotisa del dios Apolo, pactó con este, a cambio de un encuentro carnal, la concesión del don de la profecía. Sin embargo, cuando accedió al poder de la adivinación, rechazó cumplir su compromiso; este, viéndose traicionado, la maldijo escupiéndole en la boca: seguiría teniendo su don, pero nadie creería jamás en sus pronósticos.
¿Qué es un short squeeze?
Un short squeeze es una condición inusual que provoca un rápido aumento de los precios de un activo negociable. Para que ocurra una contracción en corto, el valor debe tener un grado inusual de vendedores en corto que mantengan posiciones en él. La contracción corta comienza cuando el precio sube inesperadamente. La condición se desarrolla como una medida significativa de que los vendedores en corto coincidentemente deciden reducir las pérdidas y salir de sus posiciones.
Normalmente, productores y consumidores mantienen posiciones contrarias en forma natural.
Los productores producen mercadería que deben vender, por lo que están comprados.
Los consumidores precisan comprar productos para consumir, por lo que están vendidos.
Ambos se encuentran en el mercado para negociar el intercambio y satisfacer mutuamente sus necesidades.
Pero sucede que cada tanto se dan condiciones que impiden el normal desarrollo del comercio, inclinando la balanza hacia alguno de sus extremos. Esto se exacerba aún más cuando las partes se perciben desequilibradas, y la que se siente más poderosa actúa premeditadamente para obtener más beneficios.
En concreto, algo de este tenor estamos presenciando en el mercado energético y granario mundial.
Después de varios años de precios flojos, estaban dadas las condiciones para recomenzar un proceso cíclico de subas de precios.
El shock de la pandemia y la caída de mercados por aversión al riesgo fue el disparador del inicio del ciclo alcista.
La emisión monetaria para combatir las consecuencias económicas del Covid, le dió sustancia al relato y combustible a los precios.
En la parte agrícola específicamente, algunos fracasos en las últimas campañas por cuestiones climáticas le restaron volumen a los stocks finales de la hoja de balance, justificando los precios por sus fundamentos.
Para frutilla del postre, vino el conflicto armado en Ucrania, condicionando primero el comercio y luego la producción de granos en la zona del Mar Negro.
La contracción de oferta productiva al mercado está madura. Con poco volumen de producto se consigue una buena cantidad de dinero, lo que permite retener esperando precios aún mayores. Por otro lado, esos mismos precios altos inducen a incrementar o al menos mantener el volumen productivo, porque también se ha verificado una fuerte alza de los costos de producción.
Actualmente la incertidumbre sobre la situación en el Mar Negro y las cuestiones climáticas de cosechas mayores -safrinha brasilera, trigo USA, siembra granos gruesos USA- hace de sostén y luego podrían ser justificación de movimientos agudos de valores -alcistas, si los hay- antes de iniciar una corrección que la historia de charts gráficos dice que se va a dar.
¿Qué es un short squeeze?
Un short squeeze es una condición inusual que provoca un rápido aumento de los precios de un activo negociable. Para que ocurra una contracción en corto, el valor debe tener un grado inusual de vendedores en corto que mantengan posiciones en él. La contracción corta comienza cuando el precio sube inesperadamente. La condición se desarrolla como una medida significativa de que los vendedores en corto coincidentemente deciden reducir las pérdidas y salir de sus posiciones.
Normalmente, productores y consumidores mantienen posiciones contrarias en forma natural.
Los productores producen mercadería que deben vender, por lo que están comprados.
Los consumidores precisan comprar productos para consumir, por lo que están vendidos.
Ambos se encuentran en el mercado para negociar el intercambio y satisfacer mutuamente sus necesidades.
Pero sucede que cada tanto se dan condiciones que impiden el normal desarrollo del comercio, inclinando la balanza hacia alguno de sus extremos. Esto se exacerba aún más cuando las partes se perciben desequilibradas, y la que se siente más poderosa actúa premeditadamente para obtener más beneficios.
En concreto, algo de este tenor estamos presenciando en el mercado energético y granario mundial.
Después de varios años de precios flojos, estaban dadas las condiciones para recomenzar un proceso cíclico de subas de precios.
El shock de la pandemia y la caída de mercados por aversión al riesgo fue el disparador del inicio del ciclo alcista.
La emisión monetaria para combatir las consecuencias económicas del Covid, le dió sustancia al relato y combustible a los precios.
En la parte agrícola específicamente, algunos fracasos en las últimas campañas por cuestiones climáticas le restaron volumen a los stocks finales de la hoja de balance, justificando los precios por sus fundamentos.
Para frutilla del postre, vino el conflicto armado en Ucrania, condicionando primero el comercio y luego la producción de granos en la zona del Mar Negro.
La contracción de oferta productiva al mercado está madura. Con poco volumen de producto se consigue una buena cantidad de dinero, lo que permite retener esperando precios aún mayores. Por otro lado, esos mismos precios altos inducen a incrementar o al menos mantener el volumen productivo, porque también se ha verificado una fuerte alza de los costos de producción.
Actualmente la incertidumbre sobre la situación en el Mar Negro y las cuestiones climáticas de cosechas mayores -safrinha brasilera, trigo USA, siembra granos gruesos USA- hace de sostén y luego podrían ser justificación de movimientos agudos de valores -alcistas, si los hay- antes de iniciar una corrección que la historia de charts gráficos dice que se va a dar.