"Quédense todos tranquilos, esto está estudiado en profundidad"
A la caída de los índices de popularidad y de aprobación, el oficialismo guiado por Cristina Fernández, acusada y siendo juzgada por corrupta ante la Justicia, optó por desatar pasiones -amores y odios- para tapar su paupérrima administración de la República, donde todos los indicadores económicos y sociales empeoran frente a un pasado no tan lejano.
Ayer por TV se pudo ver como dentro de la multitud del circo que se desarrolla en la Recoleta capitalina, un joven se acerca y gatilla un arma a centímetros de la cabeza de la Vice-Presidente.
Sea un montaje o un acto chapucero de un desequilibrado, inflama los espíritus, cuando por lo contrario se necesita serenidad y racionalidad para solucionar los graves problemas que enfrenta el país y no más confrontación.
En forma vergonzosa, el bien fundamentadamente menospreciado Presidente por su gracia decreta Feriado Nacional, mientras la inflación, el deficit y las deudas arrecian contra las cuentas del Estado y sus habitantes.
Muy rápido, el tiempo le dió la razón al criticado intendente Larreta, cuando quiso vallar las inmediaciones del domicilio de la señora Cristina, para evitar posibles actos de violencia.
Hagamos fuerza para que no prosperen los actos violentos de los que solo pueden ofrecer eso, y haya paz y concordia, para encontrar un camino hacia el bienestar y prosperidad de los argentinos.
A la caída de los índices de popularidad y de aprobación, el oficialismo guiado por Cristina Fernández, acusada y siendo juzgada por corrupta ante la Justicia, optó por desatar pasiones -amores y odios- para tapar su paupérrima administración de la República, donde todos los indicadores económicos y sociales empeoran frente a un pasado no tan lejano.
Ayer por TV se pudo ver como dentro de la multitud del circo que se desarrolla en la Recoleta capitalina, un joven se acerca y gatilla un arma a centímetros de la cabeza de la Vice-Presidente.
Sea un montaje o un acto chapucero de un desequilibrado, inflama los espíritus, cuando por lo contrario se necesita serenidad y racionalidad para solucionar los graves problemas que enfrenta el país y no más confrontación.
En forma vergonzosa, el bien fundamentadamente menospreciado Presidente por su gracia decreta Feriado Nacional, mientras la inflación, el deficit y las deudas arrecian contra las cuentas del Estado y sus habitantes.
Muy rápido, el tiempo le dió la razón al criticado intendente Larreta, cuando quiso vallar las inmediaciones del domicilio de la señora Cristina, para evitar posibles actos de violencia.
Hagamos fuerza para que no prosperen los actos violentos de los que solo pueden ofrecer eso, y haya paz y concordia, para encontrar un camino hacia el bienestar y prosperidad de los argentinos.