Lo que comenta Cherashny en pocas palabras, Oyarbide proceso a Macri, el Pro apoyo la designación de Casanello secretario de la sala 1, Casanello lo sobreseyó y la sala 1 (de donde Casanello era secretario antes de ser nombrado juez) confirmo el sobreseimiento, end of history.
A continuación el detalle de la nota
El 30 de junio y el 3 de julio pasado escribimos que la Sala I de la Cámara Federal, integrada por los vocales Jorge Ballesteros, Eduardo Farah y Eduardo Freiler, excluiría a Mauricio Macri del juicio oral en la causa por la red de escuchas ilegales montada por Ciro James. Curiosamente dos años atrás, al confirmar esa misma sala el procesamiento dictado en su oportunidad por el juez federal Norberto Oyarbide, resolvió en los siguientes términos: “Mauricio Macri conoció y prestó su conocimiento para instalar una red de escuchas prohibidas en el ámbito del gobierno porteño”. Pero unos meses más tarde, el consejero de la Magistratura Alejandro Fargosi, entonces vinculado al PRO, se abrió de la postura opositora en una reunión clave del Consejo de la Magistratura y votó junto al cristinismo la designación como juez federal del secretario de la Sala I de la Cámara Federal Sebastián Casanello. Esta designación, dados los vínculos del nombrado con el gobierno, fue rechazada por los consejeros radicales.
Cómo funcionó la secuencia
Casanello se hizo cargo del Juzgado Federal Número 7, en el cual Norberto Oyarbide actuaba como subrogante y, como ya sabemos, cajoneó el expediente de la causa en la que se investiga a Lázaro Báez por lavado de dinero y que complicaba a Cristina Fernández y su hijo Máximo Kirchner por el falso alquiler de las habitaciones del hotel familiar Alto Calafate. Y un tiempo después, decidió que no había motivos para enviar a juicio oral a Mauricio Macri, decisión apelada por el fiscal Jorge di Lello. Como ya señalamos, la misma sala, que dos años responsabilizó a Macri por la red de escuchas ilegales, ayer dijo que no hay pruebas para que éste sea convocado a juicio oral como imputado. Como los argumentos jurídicos para esto lucen escasos, suponemos que lo que estaría inclinando la balanza sería la probabilidad de la fórmula presidencial Mauricio Macri-Ernesto Sanz, bendecida por Elisa Carrió, que podría sumar más de 4.500.000 votos en las próximas PASO. Un argumento definitorio para que los camaristas terminaran eximiendo al jefe del macrismo del juicio oral. A esto debemos sumarle que el voto de un representante del PRO fue decisivo para que Casanello se convirtiera en juez federal y a su vez éste mandó al freezer la causa de lavado que afecta a la presidente. Este conjunto demuestra palmariamente la existencia de un pacto político entre CFK y el jefe de gobierno porteño. La segunda parte de este pacto sería mandar a otro freezer la causa Boudou-Ciccone, para que la presidente termine más tranquila su gestión el 10 de diciembre del 2015. O quizás se trate de otras casualidades de las que siempre habla el procesado Boudou. Esta misma Sala I, por esas raras coincidencias, acaba de confirmar el sobreseimiento de Julio de Vido por enriquecimiento ilícito, después que la Cámara de Casación abriera la investigación de nuevo y enviara el expediente a aquella para que busque más pruebas. Esto no lo hizo y sí desestimó a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas como querellante y zafó así a De Vido y su señora, Alessandra Minnicelli. Está claro entonces que Macri, Boudou y De Vido son parte de un mismo paquete político-judicial.