Molesta, Carolina Scotto rompió con los K y dejó su banca en Diputados
La cordobesa Carolina Scotto, ex rectora de la Universidad Nacional de Córdoba, renunció a su banca como legisladora nacional a poco de cumplirse 8 meses de haber asumido en su cargo. El comunicado habla de motivos "estrictamente personales" pero trascendió que no soportó el ninguneo de su bloque ni la frustración de sentirse inútil, arrumbada en una banca en la Cámara de Diputados de la Nación.
Dicen que no soportó el ninguneo de su bloque ni la frustración de sentirse inútil, arrumbada en una banca de la Cámara de Diputados de la Nación.
"Carolina es una mujer muy activa, acostumbrada a las tareas ejecutivas; fue la primera rectora mujer de la Universidad de Córdoba y reelegida en su cargo. No se sentía cómoda como legisladora, porque creía que no podía aportar nada útil desde su posición", indicó al diario 'La Nación' un vocero de su confianza.
"Ella se enoja porque nadie le da bola. Antes manejaba un presupuesto de 340 millones y hablaba con Cristina y ahora no logra ni que un ministro le atienda el teléfono. Y se queja todo el tiempo", dicen.
La cordobesa Carolina Scotto, ex rectora de la Universidad Nacional de Córdoba, renunció a su banca como legisladora nacional a poco de cumplirse 8 meses de haber asumido en su cargo. El comunicado habla de motivos "estrictamente personales" pero trascendió que no soportó el ninguneo de su bloque ni la frustración de sentirse inútil, arrumbada en una banca en la Cámara de Diputados de la Nación.
Dicen que no soportó el ninguneo de su bloque ni la frustración de sentirse inútil, arrumbada en una banca de la Cámara de Diputados de la Nación.
"Carolina es una mujer muy activa, acostumbrada a las tareas ejecutivas; fue la primera rectora mujer de la Universidad de Córdoba y reelegida en su cargo. No se sentía cómoda como legisladora, porque creía que no podía aportar nada útil desde su posición", indicó al diario 'La Nación' un vocero de su confianza.
"Ella se enoja porque nadie le da bola. Antes manejaba un presupuesto de 340 millones y hablaba con Cristina y ahora no logra ni que un ministro le atienda el teléfono. Y se queja todo el tiempo", dicen.