El plan de Cristina y Kicillof para armar un banco central paralelo
El Gobierno podría financiarse con los pagos de la deuda que serán depositados en un fideicomiso.
La maniobra que planean en el Ministerio de Economía es, en realidad, el fruto de un fracaso. En la Rosada todos saben que el cambio del agente de pago de la deuda no será exitoso. Aún así, de acuerdo a lo que establece la ley aprobada la semana pasada en el Congreso, el 30 de septiembre el Gobierno deberá depositar en la cuenta de Nación Fideicomisos unos u$s200 millones correspondientes al vencimiento de los bonos Par en dólares.
Esos u$s200 millones quedarán a la espera de que los acreedores acepten el cambio de jurisdicción de pago. En el mercado imaginan que la mayoría de los bonistas no aceptará cobrar en Buenos Aires. Y en el caso de los fondos de inversión, no lo aceptarán aunque quieran ya que su propia normativa les impide cobrar fuera de determinadas plazas. Además, la Corte de Apelaciones de Nueva York ordenó que nadie puede apoyar al país a eludir el fallo de Griesa. Es decir, la mayor parte del dinero quedará inmovilizada.
Ese monto se irá incrementando con el correr de los meses a partir de los nuevos vencimientos, si es que Economía sigue depositando los fondos. En meses de angustia por la falta de dólares, el Gobierno tendrá al alcance de la mano una caja de billetes más que tentadora. Es por eso que algunos ya están pensando en el vericueto legal para poder echar mano de esos fondos.
Hay hombres que de su cencia
tienen la cabeza llena;
hay sabios de todas menas,
mas digo, sin ser muy ducho:
es mejor que aprender mucho
el aprender cosas buenas.
El Gobierno podría financiarse con los pagos de la deuda que serán depositados en un fideicomiso.
La maniobra que planean en el Ministerio de Economía es, en realidad, el fruto de un fracaso. En la Rosada todos saben que el cambio del agente de pago de la deuda no será exitoso. Aún así, de acuerdo a lo que establece la ley aprobada la semana pasada en el Congreso, el 30 de septiembre el Gobierno deberá depositar en la cuenta de Nación Fideicomisos unos u$s200 millones correspondientes al vencimiento de los bonos Par en dólares.
Esos u$s200 millones quedarán a la espera de que los acreedores acepten el cambio de jurisdicción de pago. En el mercado imaginan que la mayoría de los bonistas no aceptará cobrar en Buenos Aires. Y en el caso de los fondos de inversión, no lo aceptarán aunque quieran ya que su propia normativa les impide cobrar fuera de determinadas plazas. Además, la Corte de Apelaciones de Nueva York ordenó que nadie puede apoyar al país a eludir el fallo de Griesa. Es decir, la mayor parte del dinero quedará inmovilizada.
Ese monto se irá incrementando con el correr de los meses a partir de los nuevos vencimientos, si es que Economía sigue depositando los fondos. En meses de angustia por la falta de dólares, el Gobierno tendrá al alcance de la mano una caja de billetes más que tentadora. Es por eso que algunos ya están pensando en el vericueto legal para poder echar mano de esos fondos.
Hay hombres que de su cencia
tienen la cabeza llena;
hay sabios de todas menas,
mas digo, sin ser muy ducho:
es mejor que aprender mucho
el aprender cosas buenas.