Productores del NOA y referentes de la Comisión de Enlace pidieron ayer que el Gobierno elimine las retenciones a las exportaciones para esa región, advirtieron que si eso no ocurre este año allí será inviable producir y, por primera vez en diez años, quedarían campos sin sembrar.
En las campañas 2011/2012 y 2012/2013, los productores de esa zona sufrieron una intensa sequía que ocasionó fuertes pérdidas productivas y económicas. El ciclo 2013/2014 fue algo mejor en materia climática, pero dejó flojos resultados y no se recuperaron del cimbronazo. Ahora, cuando falta un mes y medio de la siembra 2014/2015 de soja y maíz, alertan que por los menores precios de esos granos, costos en alza, una fuerte incidencia del flete a los puertos de Rosario y las retenciones, la campaña está en zona de riesgo.
En el NOA se siembran tres millones de hectáreas. Un 63% de esa superficie corresponde a soja, 28% a maíz y 9% a poroto. El 8,6% de la soja del país se hace en esa región. Precisamente, por esta oleaginosa el Estado recauda de esa zona en concepto de retenciones casi US$ 180 millones, mientras que por el maíz embolsa otros US$ 42 millones.
Para esta campaña, los números de los productores están en rojo. En soja, tienen que obtener al menos 2600 kilos por hectárea para no perder plata en campo propio, cuando el rinde promedio allí ronda los 2400 kilos. El ciclo pasado afrontaron el costo más alto de las últimas seis campañas para hacer una hectárea de soja. Tuvieron que invertir US$ 565 por hectárea si producían en campo propio y US$ 715 en tierras alquiladas. En maíz las cuentas son aun más difíciles para que cierren.
Además de la baja del precio, impacta el flete de 900 a 1200 kilómetros a los puertos de Rosario. El flete por camión se lleva el 60% del valor del maíz y 30% del de soja, y es otro reclamo para que disminuya su costo. Por si fuera poco, con la restricción al financiamiento que el Banco Nación aplica exclusivamente a productores de soja, la falta de recursos para producir allí se agrava aun más.
"Si no se eliminan las retenciones, van a quedar campos sin sembrar", afirmó Juan Pablo Karnatz, referente de la Federación de Asociaciones Agropecuarias Santiagueñas (FAAS). Ayer, Karnatz y otros representantes de la Mesa Agropecuaria del Noroeste Argentino (MAN) hicieron este planteo por las retenciones en la sede de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y recibieron el respaldo de la Comisión de Enlace, que a su vez le hará llegar un documento al Ministerio de Agricultura.
Según Sebastián Robles Terán, presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, hoy el 70% de los campos no están en condiciones de ser sembrados, sea porque están con malezas, cuando ya deberían estar limpios, o porque sus dueños no saben qué sembrar o aún no los alquilaron.
"Hoy con la presión impositiva es casi imposible producir en el NOA", destacó Luis de los Ríos, vocal de la Federación de Entidades Rurales de Salta (Federsal). Ignacio Lupión, vicepresidente de la Sociedad Rural Salteña, se lamentó de que las autoridades políticas del NOA no se ocupen en conjunto del sector. "Da tristeza", afirmó. "El problema no es sólo de la producción, sino de la región", acotó Karnatz, que dejó abierta la puerta a "manifestaciones y asambleas" en la zona.
Rubén Ferrero, presidente de CRA, y Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), dieron el apoyo de la Comisión de Enlace a los productores. Y advirtieron que si el Gobierno aplica la ley de abastecimiento ingresando en algún campo será un "disparador" para una protesta nacional.
En las campañas 2011/2012 y 2012/2013, los productores de esa zona sufrieron una intensa sequía que ocasionó fuertes pérdidas productivas y económicas. El ciclo 2013/2014 fue algo mejor en materia climática, pero dejó flojos resultados y no se recuperaron del cimbronazo. Ahora, cuando falta un mes y medio de la siembra 2014/2015 de soja y maíz, alertan que por los menores precios de esos granos, costos en alza, una fuerte incidencia del flete a los puertos de Rosario y las retenciones, la campaña está en zona de riesgo.
En el NOA se siembran tres millones de hectáreas. Un 63% de esa superficie corresponde a soja, 28% a maíz y 9% a poroto. El 8,6% de la soja del país se hace en esa región. Precisamente, por esta oleaginosa el Estado recauda de esa zona en concepto de retenciones casi US$ 180 millones, mientras que por el maíz embolsa otros US$ 42 millones.
Para esta campaña, los números de los productores están en rojo. En soja, tienen que obtener al menos 2600 kilos por hectárea para no perder plata en campo propio, cuando el rinde promedio allí ronda los 2400 kilos. El ciclo pasado afrontaron el costo más alto de las últimas seis campañas para hacer una hectárea de soja. Tuvieron que invertir US$ 565 por hectárea si producían en campo propio y US$ 715 en tierras alquiladas. En maíz las cuentas son aun más difíciles para que cierren.
Además de la baja del precio, impacta el flete de 900 a 1200 kilómetros a los puertos de Rosario. El flete por camión se lleva el 60% del valor del maíz y 30% del de soja, y es otro reclamo para que disminuya su costo. Por si fuera poco, con la restricción al financiamiento que el Banco Nación aplica exclusivamente a productores de soja, la falta de recursos para producir allí se agrava aun más.
"Si no se eliminan las retenciones, van a quedar campos sin sembrar", afirmó Juan Pablo Karnatz, referente de la Federación de Asociaciones Agropecuarias Santiagueñas (FAAS). Ayer, Karnatz y otros representantes de la Mesa Agropecuaria del Noroeste Argentino (MAN) hicieron este planteo por las retenciones en la sede de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y recibieron el respaldo de la Comisión de Enlace, que a su vez le hará llegar un documento al Ministerio de Agricultura.
Según Sebastián Robles Terán, presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, hoy el 70% de los campos no están en condiciones de ser sembrados, sea porque están con malezas, cuando ya deberían estar limpios, o porque sus dueños no saben qué sembrar o aún no los alquilaron.
"Hoy con la presión impositiva es casi imposible producir en el NOA", destacó Luis de los Ríos, vocal de la Federación de Entidades Rurales de Salta (Federsal). Ignacio Lupión, vicepresidente de la Sociedad Rural Salteña, se lamentó de que las autoridades políticas del NOA no se ocupen en conjunto del sector. "Da tristeza", afirmó. "El problema no es sólo de la producción, sino de la región", acotó Karnatz, que dejó abierta la puerta a "manifestaciones y asambleas" en la zona.
Rubén Ferrero, presidente de CRA, y Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), dieron el apoyo de la Comisión de Enlace a los productores. Y advirtieron que si el Gobierno aplica la ley de abastecimiento ingresando en algún campo será un "disparador" para una protesta nacional.