La llegada el pasado sábado al puerto de Jose (Estado de Anzoátegui, en el norte de Venezuela) de un cargamento de crudo procedente de Argelia produjo en el país sudamericano una conmoción similar a la que generaría una eventual importación de espumosos extranjeros a Francia para mezclarlos con sus reputados champañas. “Día de la vergüenza”, lo denominó Damián Prat, un columnista afín a la oposición.
Justo cuando se cumplen 100 años de actividad petrolera, Venezuela, el mayor productor y exportador mundial durante buena parte del siglo XX, y uno de los países fundadores de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), vuelve a importar crudo. Ya lo hizo en los noventa desde Nigeria.
Justo cuando se cumplen 100 años de actividad petrolera, Venezuela, el mayor productor y exportador mundial durante buena parte del siglo XX, y uno de los países fundadores de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), vuelve a importar crudo. Ya lo hizo en los noventa desde Nigeria.