Si bien la corrupción es un tema recurrente, así como la transparencia es una asignatura pendiente de la democracia de transición sin final, por ahora, se acumulan causas judiciales contra funcionarios de los Kirchner y sus allegados. 12 años en el poder es mucho tiempo, y algunos involucrados parece que realmente creyeron que gozarían de impunidad vitalicia. Es cierto que el trámite judicial es de irregular evolución, pero algunos expedientes, muy impactantes y de enormes consecuencias, avanzan en forma firme, pese a los esfuerzos gubernamentales por trabarlas.
La legisladora porteña Graciela Ocaña se refirió a las consecuencias que tiene la corrupción en un país: “Sabemos que el dinero que va al bolsillo de estos dirigentes políticos, empresarios y sindicalistas, es el dinero que falta para la obra pública, en la escuela, o en el hospital y, en definitiva, afecta a nuestra vida. Para mi, en estos años, el accidente en Once es la prueba más cruel de la corrupción; también la causa por la mafia de los medicamentos”.
La legisladora porteña Graciela Ocaña se refirió a las consecuencias que tiene la corrupción en un país: “Sabemos que el dinero que va al bolsillo de estos dirigentes políticos, empresarios y sindicalistas, es el dinero que falta para la obra pública, en la escuela, o en el hospital y, en definitiva, afecta a nuestra vida. Para mi, en estos años, el accidente en Once es la prueba más cruel de la corrupción; también la causa por la mafia de los medicamentos”.