El 28 de diciembre de 2012 la presidente Cristina Kirchner anunció por cadena nacional la compra de 26 aviones hidrantes por 57 millones de pesos. La primera sospecha sobre la veracidad del anuncio llegó cuando los especialistas en aeronáutica pusieron en duda que esa cifra alcanzara para adquirir tal cantidad de aviones. La segunda duda, surgió al percatarse que ese día se celebraba el Día de los Santos Inocentes, que en la tradición argentina es la ocasión para hacer burlas y bromas.
Pasaron unos meses y la falta de esos aviones hidrantes se tornó dramática cuando cientos de miles de hectáreas de la Patagonia ardieron ante la impotencia de los bomberos que no contaban con un número suficiente de naves para combatir el fuego. Los aviones hidrantes, reconoció finalmente el gobierno nacional, nunca se compraron. Se justificó el malentendido en la ausencia de fondos y una interpretación errada de la información por parte de la prensa.
Mediante contratación directa, imputada al presupuesto 2015, se adquirirá una aeronave USADA CON 700 ATERRIZAJES Y MAS DE 11OO HS DE VUELO, de lujo para transporte de hasta 9 pasajeros, además de los dos pilotos. ¿El costo? Unos 79 millones de pesos.
CUANTO DERROCHE!!!
Pasaron unos meses y la falta de esos aviones hidrantes se tornó dramática cuando cientos de miles de hectáreas de la Patagonia ardieron ante la impotencia de los bomberos que no contaban con un número suficiente de naves para combatir el fuego. Los aviones hidrantes, reconoció finalmente el gobierno nacional, nunca se compraron. Se justificó el malentendido en la ausencia de fondos y una interpretación errada de la información por parte de la prensa.
Mediante contratación directa, imputada al presupuesto 2015, se adquirirá una aeronave USADA CON 700 ATERRIZAJES Y MAS DE 11OO HS DE VUELO, de lujo para transporte de hasta 9 pasajeros, además de los dos pilotos. ¿El costo? Unos 79 millones de pesos.
CUANTO DERROCHE!!!