Cualquiera que la suceda a Cristina genera mayor confianza en el mundo económico.
Se supone que el desgaste de la Presidenta irá creciendo en el año electoral, y se calcula que son cada vez menores las posibilidades de que se mantengan en el futuro gobierno las políticas de estatismo extremo con controles y ahogo a toda la actividad privada.
La estabilidad del dólar en el mercado libre y la recuperación en los precios de los activos financieros argentinos responde a este convencimiento.
La macro economía es un desastre, dicen los expertos, pero como el Gobierno se va en diciembre, no hay estallidos a la vista, aunque sufra la producción, el empleo y se demoren inversiones.
Se supone que el desgaste de la Presidenta irá creciendo en el año electoral, y se calcula que son cada vez menores las posibilidades de que se mantengan en el futuro gobierno las políticas de estatismo extremo con controles y ahogo a toda la actividad privada.
La estabilidad del dólar en el mercado libre y la recuperación en los precios de los activos financieros argentinos responde a este convencimiento.
La macro economía es un desastre, dicen los expertos, pero como el Gobierno se va en diciembre, no hay estallidos a la vista, aunque sufra la producción, el empleo y se demoren inversiones.