Pensaran que si no lo autorizan gana Recalde en la ciudad, jajaja, son impresentables estos tipos.
Después seguro sale ella a decir que en CABA no se hace nada y por eso se inunda.
Axel Kicillof le traba a Mauricio Macri una postergada obra clave que podría evitar las inundaciones de los barrios de Belgrano, Colegiales, Chacarita y Villa Urquiza, entre otros.
Se trata del túnel aliviador en el Arroyo Vega, que el gobierno porteño intentó licitar sin éxito a fines de 2013, cuando siete grupos de empresas, entre las que se encuentran Techint, Roggio y la constructora de Cristóbal López, presentaron sus ofertas.
Esta mañana, frente a la desembocadura de los aliviadores del arroyo Maldonado en la Costanera Norte, Macri relanzó junto a su gabinete la licitación del nuevo canal aliviador del arroyo Vega, que beneficiará a más de 315 mil vecinos de la zona Norte.
El emprendimiento del Vega está concebido con un diseño de infraestructura similar al que se realizó en la cuenca del Maldonado que consiste en la construcción de un segundo emisario para el escurrimiento. El acueducto tendrá una longitud de 8.400 metros con punto de origen en el cruce de las calles Nueva York y Helguera, en Villa Devoto y continuará bajo la traza de la calle Salvador María del Carril y la avenida La Pampa hasta desembocar en el Río de la Plata.
Según informaron a LPO desde el gobierno porteño, el Banco Mundial ya dio su aprobación para que el Ejecutivo licite la obra, como hizo Macri esta mañana, y se convocó a las empresas que fueron preclasificadas para intervenir.
Además explicaron que el Banco, con la participación del equipo técnico de la Ciudad, terminó la formulación técnica del proyecto y que están dadas las condiciones de ir al Directorio de la entidad financiera mundial para que apruebe el contrato de préstamo.
En el gobierno de Macri incluso tienen fecha reservada para esa reunión, pautada para la primera quincena de agosto. Sin embargo, el Gobierno nacional, a través del ministro Kicillo, todavía no prestó su conformidad para que se realice esa reunión.
Retraso histórico
La obra del Vega se retrasó durante meses por la negativa de Cristina Kirchner de otorgarle el aval a Macri para que obtuviera un crédito de los organismos multilaterales, pese a que la Legislatura sancionó el 1º de noviembre de 2012 una ley que tuvo los votos del PRO y del kirchnerismo para autorizar al Ejecutivo a emitir bonos por 250 millones de dólares para obras en ese arroyo.
En noviembre de 2013, siete grupos de empresas se presentaron a la licitación, pero la adjudicación se postergó y luego entró en el freezer pese a que la Ciudad tenía prácticamente abrochado el crédito del Banco Mundial para avanzar con las obras.
La argentina Techint de Paolo Rocca se presentó en una UTE con las empresas francesas Solatanche Bachy y Bessac. La sorpresa la dio el zar del juego kirchnerista Cristóbal López, que inscribió a su constructora CPC S.A. en una UTE con las españolas Rovella Carraza y Perinacia S.A..
El holding Benito Roggio, que controla el subte a través de la empresa Metrovías, se presentó en una UTE con el mendocino Cartellone S.A. y Supercemento.
La brasileña Odebrecth S.A. se presentó en soledad, así como lo hizo la italiana Impregilo SPA. En tanto que la italiana Ghella SPA se presentó en una UTE con la hispanoargentina Dycasa S.A.
El consorcio Riva SH de China, que también se había presentado, no calificó puesto que entró en la lista negra del Banco Mundial por incumplimiento en una licitación en Ecuador y hasta tanto no resuelva ese diferendo no podrá participar en licitaciones financiadas por esa entidad financiera.
Después seguro sale ella a decir que en CABA no se hace nada y por eso se inunda.
Axel Kicillof le traba a Mauricio Macri una postergada obra clave que podría evitar las inundaciones de los barrios de Belgrano, Colegiales, Chacarita y Villa Urquiza, entre otros.
Se trata del túnel aliviador en el Arroyo Vega, que el gobierno porteño intentó licitar sin éxito a fines de 2013, cuando siete grupos de empresas, entre las que se encuentran Techint, Roggio y la constructora de Cristóbal López, presentaron sus ofertas.
Esta mañana, frente a la desembocadura de los aliviadores del arroyo Maldonado en la Costanera Norte, Macri relanzó junto a su gabinete la licitación del nuevo canal aliviador del arroyo Vega, que beneficiará a más de 315 mil vecinos de la zona Norte.
El emprendimiento del Vega está concebido con un diseño de infraestructura similar al que se realizó en la cuenca del Maldonado que consiste en la construcción de un segundo emisario para el escurrimiento. El acueducto tendrá una longitud de 8.400 metros con punto de origen en el cruce de las calles Nueva York y Helguera, en Villa Devoto y continuará bajo la traza de la calle Salvador María del Carril y la avenida La Pampa hasta desembocar en el Río de la Plata.
Según informaron a LPO desde el gobierno porteño, el Banco Mundial ya dio su aprobación para que el Ejecutivo licite la obra, como hizo Macri esta mañana, y se convocó a las empresas que fueron preclasificadas para intervenir.
Además explicaron que el Banco, con la participación del equipo técnico de la Ciudad, terminó la formulación técnica del proyecto y que están dadas las condiciones de ir al Directorio de la entidad financiera mundial para que apruebe el contrato de préstamo.
En el gobierno de Macri incluso tienen fecha reservada para esa reunión, pautada para la primera quincena de agosto. Sin embargo, el Gobierno nacional, a través del ministro Kicillo, todavía no prestó su conformidad para que se realice esa reunión.
Retraso histórico
La obra del Vega se retrasó durante meses por la negativa de Cristina Kirchner de otorgarle el aval a Macri para que obtuviera un crédito de los organismos multilaterales, pese a que la Legislatura sancionó el 1º de noviembre de 2012 una ley que tuvo los votos del PRO y del kirchnerismo para autorizar al Ejecutivo a emitir bonos por 250 millones de dólares para obras en ese arroyo.
En noviembre de 2013, siete grupos de empresas se presentaron a la licitación, pero la adjudicación se postergó y luego entró en el freezer pese a que la Ciudad tenía prácticamente abrochado el crédito del Banco Mundial para avanzar con las obras.
La argentina Techint de Paolo Rocca se presentó en una UTE con las empresas francesas Solatanche Bachy y Bessac. La sorpresa la dio el zar del juego kirchnerista Cristóbal López, que inscribió a su constructora CPC S.A. en una UTE con las españolas Rovella Carraza y Perinacia S.A..
El holding Benito Roggio, que controla el subte a través de la empresa Metrovías, se presentó en una UTE con el mendocino Cartellone S.A. y Supercemento.
La brasileña Odebrecth S.A. se presentó en soledad, así como lo hizo la italiana Impregilo SPA. En tanto que la italiana Ghella SPA se presentó en una UTE con la hispanoargentina Dycasa S.A.
El consorcio Riva SH de China, que también se había presentado, no calificó puesto que entró en la lista negra del Banco Mundial por incumplimiento en una licitación en Ecuador y hasta tanto no resuelva ese diferendo no podrá participar en licitaciones financiadas por esa entidad financiera.