Ocurrió en la Municipalidad de Caleta Olivia. El Intendente José Manuel Córdoba (FPV) vendió tierras del municipio con la excusa de recaudar fondos para pagar los sueldos del personal. Pero el tema no termina ahí. Más allá de hacerlo por sobre las Ordenanzas y el HCD, fueron vendidas a un precio irrisorio y sospechosamente, las compró una empresa cuyos titulares son gente vinculadas al gobierno, con denuncias por malversación de fondos, enriquecimiento ilícito y ahora, poseen 11 ½ Ha para hacer un negocio inmobiliario descomunal por más de 100 millones de pesos.
Sin respetar ninguna Ordenanza ni acatar la intervención del Concejo Deliberante (una vez más) el Intendente de Caleta Olivia, José Manuel Córdoba licitó, vendió y cobró lotes fiscales dentro del ejido municipal, con el fin de pagar los salarios, un problema que todos los meses tiene el municipio, debido al enorme déficit que acarrea.
Sin embargo, la maniobra que hizo Córdoba está atravesada por irregularidades si se quiere, groseras, ya que básicamente, se trata de tierras de dominio municipal, para lo cual abrió y cerró una licitación en tiempo récord y (sospechosamente) la tierra quedó en manos de una de las tres firmas, cuyos integrantes poseen ascendencia con el poder y esto, junto con lo irrisorio del precio de venta, constituyen las sospechas que se trata de un impresionante negocio inmobiliario que han armado, argumentando que la necesidad de fondos, justifica el bajo precio en que se enajenó la tierra.
Sin respetar ninguna Ordenanza ni acatar la intervención del Concejo Deliberante (una vez más) el Intendente de Caleta Olivia, José Manuel Córdoba licitó, vendió y cobró lotes fiscales dentro del ejido municipal, con el fin de pagar los salarios, un problema que todos los meses tiene el municipio, debido al enorme déficit que acarrea.
Sin embargo, la maniobra que hizo Córdoba está atravesada por irregularidades si se quiere, groseras, ya que básicamente, se trata de tierras de dominio municipal, para lo cual abrió y cerró una licitación en tiempo récord y (sospechosamente) la tierra quedó en manos de una de las tres firmas, cuyos integrantes poseen ascendencia con el poder y esto, junto con lo irrisorio del precio de venta, constituyen las sospechas que se trata de un impresionante negocio inmobiliario que han armado, argumentando que la necesidad de fondos, justifica el bajo precio en que se enajenó la tierra.