¿Qué otros “establos de Augías” le dejaron los Kirchner a Macri, según The Economist?
El desorden económico, y un aparato estatal hinchado por el clientelismo y debilitado por la incontinencia fiscal.
Entre 5% y 7% de los empleados del sector público no van a trabajar y se llevan alrededor de US$20.000 millones en sueldos, según estimaciones de la auditora KPMG citada por el semanario.
Pero la falta de cifras oficiales creíbles es el problema más agudo.
Cristina de Kirchner se tomó el trabajo de “esconder las consecuencias de su política económica”, afirma The Economist.
Los políticos designados para supervisar el INdEC se apoyaron en los especialistas en estadística para manipular sus resultados, especialmente el índice de inflación.
Graciela Bevacqua, quien fue expulsada del INdEC de los Kirchner pero ha regresado con Todesca, le explica a The Economist que cuando en enero de 2007, los precios subieron un 2,1%, sus superiores le demandaron un número entre 1,2% y 1,5%. Le dijeron que se tomara vacaciones y la despidieron cuando volvió.
En 2012, The Economist dejó de publicar datos del INdEC, y en 2013, la Argentina se convirtió en el 1er. país en ser censurado por el Fondo Monetario Internacional, que lo acusó de falsear o distorsionar las cifras del PBI y los precios.
En 2014, con la pobreza en ascenso, el INdEC simplemente dejó de hacer informes sobre la tasa de pobreza.
El nuevo director del INdEC ha prometido que, para fines de 2016, la Argentina tendrá otra vez datos oficiales de pobreza. "Esto está totalmente desmantelado, en muchas áreas estamos empezando de cero", dijo Todesca en enero.
BloombergBusiness también destacó los esfuerzos de Macri por devolverle datos creíbles a Argentina: “Los inversores y los analistas han cuestionado la inflación oficial de Argentina y el crecimiento económico desde 2007, cuando el marido fallecido de Fernández y su antecesor, Néstor Kirchner, reemplazó a los oficiales de la agencia de estadísticas.”
El intento de Macri por reconstruir la confianza en la información económica de la Nación, es parte de una cruzada por deshacer las políticas de sus antecesores, que han estrangulado la inversión extranjera y mantenido al país fuera de los mercados de crédito internacional desde 2001.
“Fernández, (…) usó la asistencia social, los subsidios estatales generosos, impuestos, medidas proteccionistas, y el control del tipo de cambio para intentar impulsar el crecimiento”, explica Bloomberg Business.
Pero, en cambio, “dejó atrás una economía hecha trizas, con una inflación del 25%, 2 años de estancamiento, reservas en caída, y déficit presupuestarios en aumento.”
El desorden económico, y un aparato estatal hinchado por el clientelismo y debilitado por la incontinencia fiscal.
Entre 5% y 7% de los empleados del sector público no van a trabajar y se llevan alrededor de US$20.000 millones en sueldos, según estimaciones de la auditora KPMG citada por el semanario.
Pero la falta de cifras oficiales creíbles es el problema más agudo.
Cristina de Kirchner se tomó el trabajo de “esconder las consecuencias de su política económica”, afirma The Economist.
Los políticos designados para supervisar el INdEC se apoyaron en los especialistas en estadística para manipular sus resultados, especialmente el índice de inflación.
Graciela Bevacqua, quien fue expulsada del INdEC de los Kirchner pero ha regresado con Todesca, le explica a The Economist que cuando en enero de 2007, los precios subieron un 2,1%, sus superiores le demandaron un número entre 1,2% y 1,5%. Le dijeron que se tomara vacaciones y la despidieron cuando volvió.
En 2012, The Economist dejó de publicar datos del INdEC, y en 2013, la Argentina se convirtió en el 1er. país en ser censurado por el Fondo Monetario Internacional, que lo acusó de falsear o distorsionar las cifras del PBI y los precios.
En 2014, con la pobreza en ascenso, el INdEC simplemente dejó de hacer informes sobre la tasa de pobreza.
El nuevo director del INdEC ha prometido que, para fines de 2016, la Argentina tendrá otra vez datos oficiales de pobreza. "Esto está totalmente desmantelado, en muchas áreas estamos empezando de cero", dijo Todesca en enero.
BloombergBusiness también destacó los esfuerzos de Macri por devolverle datos creíbles a Argentina: “Los inversores y los analistas han cuestionado la inflación oficial de Argentina y el crecimiento económico desde 2007, cuando el marido fallecido de Fernández y su antecesor, Néstor Kirchner, reemplazó a los oficiales de la agencia de estadísticas.”
El intento de Macri por reconstruir la confianza en la información económica de la Nación, es parte de una cruzada por deshacer las políticas de sus antecesores, que han estrangulado la inversión extranjera y mantenido al país fuera de los mercados de crédito internacional desde 2001.
“Fernández, (…) usó la asistencia social, los subsidios estatales generosos, impuestos, medidas proteccionistas, y el control del tipo de cambio para intentar impulsar el crecimiento”, explica Bloomberg Business.
Pero, en cambio, “dejó atrás una economía hecha trizas, con una inflación del 25%, 2 años de estancamiento, reservas en caída, y déficit presupuestarios en aumento.”