"¡Fora Macri! ¡Fora Macri! ¡Fora Macri!", gritaron rabiosos militantes del PT cuando vieron la cámara de un canal argentino. Aunque los problemas judiciales de sus líderes vienen de 2014, le echan la culpa al presidente Mauricio Macri de la fragilidad expuesta en la que quedaron los gobiernos populistas de la región desde la victoria de Cambiemos. Temen que Lula vaya preso y, con él, todo lo que creyeron sobre la reconfiguración del poder mundial con Brasil como eje.
COMO KIRCHNERISTAS BÁSICOS, DICEN QUE "NO LE PERDONAN AL PT HABER SACADO A 30 MILLONES DE BRASILEÑOS DE LA POBREZA"
En la Argentina, nadie quiere hablar del tema. En el Gobierno temen por las consecuencias económicas en la ya de por sí complicada economía nacional.
En el peronismo imaginan imparable el desfile de funcionarios por la justicia federal, aunque felicitan a la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó, la Procuradora General de Justicia, que sólo por continuar en el cargo logra retrasar cualquier ofensiva judicial contra los exiliados del poder.
En el Instituto Lula contaron que Evo -que perdió un referéndum para autorizar su cuarta reelección- y Rafael Correa -que desistió de volver a presentarse a elecciones- llamaron para solidarizarse con el ex presidente. Dicen que Cristina Kirchner también lo llamó, pero no lo quieren confirmar oficialmente. Refugiada en Calafate, diseña una estrategia para escapar a la indagatoria a la que fue citada para el 13 de abril por el juez Claudio Bonadio, por la que teme lo peor.
COMO KIRCHNERISTAS BÁSICOS, DICEN QUE "NO LE PERDONAN AL PT HABER SACADO A 30 MILLONES DE BRASILEÑOS DE LA POBREZA"
En la Argentina, nadie quiere hablar del tema. En el Gobierno temen por las consecuencias económicas en la ya de por sí complicada economía nacional.
En el peronismo imaginan imparable el desfile de funcionarios por la justicia federal, aunque felicitan a la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó, la Procuradora General de Justicia, que sólo por continuar en el cargo logra retrasar cualquier ofensiva judicial contra los exiliados del poder.
En el Instituto Lula contaron que Evo -que perdió un referéndum para autorizar su cuarta reelección- y Rafael Correa -que desistió de volver a presentarse a elecciones- llamaron para solidarizarse con el ex presidente. Dicen que Cristina Kirchner también lo llamó, pero no lo quieren confirmar oficialmente. Refugiada en Calafate, diseña una estrategia para escapar a la indagatoria a la que fue citada para el 13 de abril por el juez Claudio Bonadio, por la que teme lo peor.