Los bancos centrales no paran de imprimir guita vía compras de bonos, ya en los mercados secundarios y pronto, compra de acciones (El banco central de Suiza e Israel está haciéndolo ya hace un tiempo). La deuda corporativa, como la soberana, pronto pasará a tener tasa negativa. De hecho, ayer Sanofi y Henkel, dos empresas europeas, emitieron para "cobrar" 0.05% de quienes colocan ese dinero.
Por qué alguien invertiría a tasa negativa? Porque cree que algún boludo se la va a comprar en el futuro, a tasa todavía más negativa. Es decir, para todo efecto práctico, en Europa han destruido la institución de la deuda, como vehículo para obtener capital. Y la deuda es importante. Por lo tanto, toda acción de empresa sólida que paga un dividendo es, para arbitrar esta intervención gubernamental, deuda.
Pero esto tiene un precio. Las aseguradoras y fondos de pensión pronto verán destruidos sus patrimonios, al igual que los bancos. Pronto, en mi horizonte temporal es algo así como para el 2020.
Esto quiere decir que cada vez más, los gobiernos querrán confiscarnos, empezando por el dinero en efectivo, el cual desesperadamente y como en el final de toda burbuja, se volcará indiscriminadamente a comprar cuanto activo real haya disponible.
En Canada, estamos lejos, como lo mostré la semana pasada, cuando les tiré las tasas hipotecarias de Suiza, para comparar. Tenemos mucho para devaluar el dólar canadiense, tirar nuestra tasa de referencia en territorio negativo y elevar todavía más el precio de las propiedades.
Quiere decir esto que estoy a favor de comprar real estate? Sí y no: Estoy a favor de comprar activos reales con mínimo costo de mantenimiento y mínima posibilidad de intervención estatal. Las viviendas para alquiler, no cumplen con estos requisitos: Son caras de mantener, expuestas a land transfer taxes y a intervenciones populistas a favor de inquilinos. Los terrenos, los vacant lots bien situados, me gustan más. El oro me gusta, sobre todo abajo de CAD1720/oz, pero eventualmente será confiscado. No tengo dudas al respecto.
Conclusión:
Se vienen tiempos muy desconcertantes, donde de repente veremos a las acciones subir a precios estratosféricos y no podremos resistir, no solo por la devaluación del dinero, sino también por el peligro de confiscación que el dinero conllevará. Por lo tanto, hay que estar invertido en activos que podrán sobrevivir: Acciones fundamentales, como la de Nestlé, Google o terrenos y oro en medida limitada. En el corto plazo, espero siempre la suba de agri commodities y consolidación del sector fertilizantes. Estamos presenciando consolidación en el sector energético también, pero personalmente, me voy a mantener al márgen, ya que hay mucho muerto dando vuelta en el mercado y no quisiera comprarme uno.
Pero no se queden en cash y no se dejen llevar por las emociones. La volatilidad inevitablemente subirá, ya que a tasas tan bajas, cualquier evento diminuto hace que en el márgen, el choque sea doloroso. Y sin embargo, los bancos centrales están totalmente atrapados por sus propias políticas y no pueden sino seguir imprimiendo. Los cimbronazos serán entonces oportunidades de compra en sectores sólidos (descarto el bancario, retail, energía), con empresas de P/E abajo de 16x, Debt/EBITDA abajo de 3x, net income y cash flow positivos y dividendos arriba del 4%. De miles y miles que hay dando vuelta, las empresas que cumplen estos requisitos y hoy están un 30% abajo de niveles promedio en el precio de sus acciones, solo hay tan pocas que las cuento con la mano. Cuando mueva el gatillo, les aviso.
Por qué alguien invertiría a tasa negativa? Porque cree que algún boludo se la va a comprar en el futuro, a tasa todavía más negativa. Es decir, para todo efecto práctico, en Europa han destruido la institución de la deuda, como vehículo para obtener capital. Y la deuda es importante. Por lo tanto, toda acción de empresa sólida que paga un dividendo es, para arbitrar esta intervención gubernamental, deuda.
Pero esto tiene un precio. Las aseguradoras y fondos de pensión pronto verán destruidos sus patrimonios, al igual que los bancos. Pronto, en mi horizonte temporal es algo así como para el 2020.
Esto quiere decir que cada vez más, los gobiernos querrán confiscarnos, empezando por el dinero en efectivo, el cual desesperadamente y como en el final de toda burbuja, se volcará indiscriminadamente a comprar cuanto activo real haya disponible.
En Canada, estamos lejos, como lo mostré la semana pasada, cuando les tiré las tasas hipotecarias de Suiza, para comparar. Tenemos mucho para devaluar el dólar canadiense, tirar nuestra tasa de referencia en territorio negativo y elevar todavía más el precio de las propiedades.
Quiere decir esto que estoy a favor de comprar real estate? Sí y no: Estoy a favor de comprar activos reales con mínimo costo de mantenimiento y mínima posibilidad de intervención estatal. Las viviendas para alquiler, no cumplen con estos requisitos: Son caras de mantener, expuestas a land transfer taxes y a intervenciones populistas a favor de inquilinos. Los terrenos, los vacant lots bien situados, me gustan más. El oro me gusta, sobre todo abajo de CAD1720/oz, pero eventualmente será confiscado. No tengo dudas al respecto.
Conclusión:
Se vienen tiempos muy desconcertantes, donde de repente veremos a las acciones subir a precios estratosféricos y no podremos resistir, no solo por la devaluación del dinero, sino también por el peligro de confiscación que el dinero conllevará. Por lo tanto, hay que estar invertido en activos que podrán sobrevivir: Acciones fundamentales, como la de Nestlé, Google o terrenos y oro en medida limitada. En el corto plazo, espero siempre la suba de agri commodities y consolidación del sector fertilizantes. Estamos presenciando consolidación en el sector energético también, pero personalmente, me voy a mantener al márgen, ya que hay mucho muerto dando vuelta en el mercado y no quisiera comprarme uno.
Pero no se queden en cash y no se dejen llevar por las emociones. La volatilidad inevitablemente subirá, ya que a tasas tan bajas, cualquier evento diminuto hace que en el márgen, el choque sea doloroso. Y sin embargo, los bancos centrales están totalmente atrapados por sus propias políticas y no pueden sino seguir imprimiendo. Los cimbronazos serán entonces oportunidades de compra en sectores sólidos (descarto el bancario, retail, energía), con empresas de P/E abajo de 16x, Debt/EBITDA abajo de 3x, net income y cash flow positivos y dividendos arriba del 4%. De miles y miles que hay dando vuelta, las empresas que cumplen estos requisitos y hoy están un 30% abajo de niveles promedio en el precio de sus acciones, solo hay tan pocas que las cuento con la mano. Cuando mueva el gatillo, les aviso.