Periodista: Sin euforias, pero bien igual los mercados.
J T: Es que hay una liquidez impresionante en la plaza. A los agentes de Bolsa, les caen personas abriendo cuentas con $5 millones como si nada. Son las esquirlas del blanqueo. Abren cuenta y piden invertir 30% en Lebac, 30% en acciones y 40% en bonos en dólares. Por eso es que se ven acciones ahora que hace un año valían 50 centavos de dólar y ahora cuestan el triple. Y además hay muchos inversores, financieros obviamente, trayendo sus fondos. ¿De qué sirve tener ahora la plata en Julius Baer por ejemplo en Suiza? Si cuando uno les pide que compren un bono argentino te carguen medio dólar por arriba del valor de mercado. Y encima no pueden comprar directo Lebac. Al momento de lanzarse el blanqueo, de cada 10 "sincerados", 9 de ellos dejaban los fondos en el exterior. Ahora, de esos nueve, 5 la están trayendo. Cambia totalmente el negocio de la banca privada. Ya no hay riesgo de tener los ahorros en un banco en Argentina. Y el error antes en varias entidades de banca privada es que a los inversores argentinos los atendía un ejecutivo latinoamericano que poco sabía de papeles locales. Igual obviamente 100% de los fondos no los traen. Algo de "canuto", perdón por la expresión pero no hay sinónimo fácil, queda en el exterior.
P.: El dólar en ese sentido es lógico que no se mueva.
J.T.: Sí. A 16,10 pesos te inundan. El "blue" está en 16,40 aproximadamente. Hay muy pocos negocios ahora tras el blanqueo en el informal. Son otras esquirlas del "sinceramiento". Si ya en diciembre los corredores de cambio y cuevas operaban al 20%, ahora lo deben estar haciendo al 3%. Un corredor antes hacía 150 minutas por día y ahora hace 8. Los teléfonos no suenan.
P.: ¿Y las tasas en pesos?
J.T.: Ya todos estamos mirando lo que va a ser la licitación de las Lebac del martes próximo. Hay un súpervencimiento por 230.000 millones de pesos. Recuerde que las licitaciones ahora Federico Sturzenegger las impuso cada mes. De los 100 inversores que estuve sondeando, todos renuevan. No va a tener problemas el BCRA con el súper-vencimiento. Hasta me animaría a decirle que si quisiera, podría bajar las tasas un cuarto o medio punto.
P.: ¿Qué pasa en el Banco Nación?
J.T.: Lo de Javier González Fraga y su operación no es nada simple y deberá permanecer en reposo bastantes semanas. Enrique Szewach en el ínterin es quien está a cargo. La puja dentro del Gobierno continúa. La Jefatura de Gabinete está muy permeable o receptiva a sacarse de encima a los directores de Melconian. Lo que pasa es que no tienen demasiada gente idónea para reemplazarlos. No había casos como Felisa Miceli o Gabriela Ciganotto. Lo que dejó de problema Melconian es la guerra con el gremio bancario al firmar el acuerdo salarial. Va a haber ahora asambleas y semana próxima paros. Se judicializó el enfrentamiento, Macri dio la orden de no pagar, y cuando se hallan en estas instancias, la solución se demora.
P.: Y la economía, cómo sigue?
J.T.: Hay mucha dispersión sectorial. La cara del empresario depende del sector en que trabaje. Se puede ver gente feliz y otra sufriendo. Y en la Argentina dispersión sectorial es dispersión geográfica. Con esto le digo que ver o percibir una sensación generalizada de que la economía crece fuerte va a costar. Difícil que se cree contagio. No hay boom de consumo. El público consumía porque necesitaba comprarse la TV o el aire acondicionado y veía que podía hacer frente a la cuota mensual. El CFT o si baja el precio contado no interesa. Mandan las cuotas. Obviamente la transparencia es positiva. Pero la financiación manda.
P.: ¿Y la obra pública?
J.T.: Viene, pero no tan fuerte como el Gobierno dice. Hay licitaciones que se declaran desiertas como la de AySA de ayer (por el martes). Y lo del soterramiento del Sarmiento se hace pero al 20% de velocidad. Es que la burocracia interna traba el deseo oficial de acelerar las obras de infraestructura. Las grandes empresas no están participando en grandes proyectos. La vara en las licitaciones es baja, en relación a los requisitos técnicos que se piden a los participantes. Es algo histórico.
P.: Mientras sigue el festival de deuda.
J.T.: Es lo que complica también a la economía. Vidal emitió u$s1.500 millones con tasas atractivas para el inversor. Y la semana próxima se viene Tierra del Fuego y La Rioja. Si nos asustábamos porque Chaco emitía deuda, ¿ahora? El Banco Nación es el principal vendedor de dólares y así cubren el rojo fiscal. Deuda en dólares en el exterior para pagar rojo fiscal aquí. La historia de siempre. Esperemos que no termine como siempre. Fíjese lo que pasó en la reunión de gobernadores por la paritaria docente. Vidal quería marcar el 18%. Pero muchas provincias no pueden directamente pagar los salarios sin la ayuda de la Nación. Por ello es que la tensión con docentes, un clásico de todos los veranos, va para largo. Para el preceptor Baradel, el líder de los docentes, es el momento de gloria del año. Ahora, antes del inicio de clases, o nunca. Mi impresión es que vamos a ver una batalla fuerte del Gobierno con docentes. Va a ser el tema más importante en marzo. Pero volviendo al tema de la deuda provincial, la cuestión es delicada. Mientras siga en el exterior la fiesta, nadie se entera.
J T: Es que hay una liquidez impresionante en la plaza. A los agentes de Bolsa, les caen personas abriendo cuentas con $5 millones como si nada. Son las esquirlas del blanqueo. Abren cuenta y piden invertir 30% en Lebac, 30% en acciones y 40% en bonos en dólares. Por eso es que se ven acciones ahora que hace un año valían 50 centavos de dólar y ahora cuestan el triple. Y además hay muchos inversores, financieros obviamente, trayendo sus fondos. ¿De qué sirve tener ahora la plata en Julius Baer por ejemplo en Suiza? Si cuando uno les pide que compren un bono argentino te carguen medio dólar por arriba del valor de mercado. Y encima no pueden comprar directo Lebac. Al momento de lanzarse el blanqueo, de cada 10 "sincerados", 9 de ellos dejaban los fondos en el exterior. Ahora, de esos nueve, 5 la están trayendo. Cambia totalmente el negocio de la banca privada. Ya no hay riesgo de tener los ahorros en un banco en Argentina. Y el error antes en varias entidades de banca privada es que a los inversores argentinos los atendía un ejecutivo latinoamericano que poco sabía de papeles locales. Igual obviamente 100% de los fondos no los traen. Algo de "canuto", perdón por la expresión pero no hay sinónimo fácil, queda en el exterior.
P.: El dólar en ese sentido es lógico que no se mueva.
J.T.: Sí. A 16,10 pesos te inundan. El "blue" está en 16,40 aproximadamente. Hay muy pocos negocios ahora tras el blanqueo en el informal. Son otras esquirlas del "sinceramiento". Si ya en diciembre los corredores de cambio y cuevas operaban al 20%, ahora lo deben estar haciendo al 3%. Un corredor antes hacía 150 minutas por día y ahora hace 8. Los teléfonos no suenan.
P.: ¿Y las tasas en pesos?
J.T.: Ya todos estamos mirando lo que va a ser la licitación de las Lebac del martes próximo. Hay un súpervencimiento por 230.000 millones de pesos. Recuerde que las licitaciones ahora Federico Sturzenegger las impuso cada mes. De los 100 inversores que estuve sondeando, todos renuevan. No va a tener problemas el BCRA con el súper-vencimiento. Hasta me animaría a decirle que si quisiera, podría bajar las tasas un cuarto o medio punto.
P.: ¿Qué pasa en el Banco Nación?
J.T.: Lo de Javier González Fraga y su operación no es nada simple y deberá permanecer en reposo bastantes semanas. Enrique Szewach en el ínterin es quien está a cargo. La puja dentro del Gobierno continúa. La Jefatura de Gabinete está muy permeable o receptiva a sacarse de encima a los directores de Melconian. Lo que pasa es que no tienen demasiada gente idónea para reemplazarlos. No había casos como Felisa Miceli o Gabriela Ciganotto. Lo que dejó de problema Melconian es la guerra con el gremio bancario al firmar el acuerdo salarial. Va a haber ahora asambleas y semana próxima paros. Se judicializó el enfrentamiento, Macri dio la orden de no pagar, y cuando se hallan en estas instancias, la solución se demora.
P.: Y la economía, cómo sigue?
J.T.: Hay mucha dispersión sectorial. La cara del empresario depende del sector en que trabaje. Se puede ver gente feliz y otra sufriendo. Y en la Argentina dispersión sectorial es dispersión geográfica. Con esto le digo que ver o percibir una sensación generalizada de que la economía crece fuerte va a costar. Difícil que se cree contagio. No hay boom de consumo. El público consumía porque necesitaba comprarse la TV o el aire acondicionado y veía que podía hacer frente a la cuota mensual. El CFT o si baja el precio contado no interesa. Mandan las cuotas. Obviamente la transparencia es positiva. Pero la financiación manda.
P.: ¿Y la obra pública?
J.T.: Viene, pero no tan fuerte como el Gobierno dice. Hay licitaciones que se declaran desiertas como la de AySA de ayer (por el martes). Y lo del soterramiento del Sarmiento se hace pero al 20% de velocidad. Es que la burocracia interna traba el deseo oficial de acelerar las obras de infraestructura. Las grandes empresas no están participando en grandes proyectos. La vara en las licitaciones es baja, en relación a los requisitos técnicos que se piden a los participantes. Es algo histórico.
P.: Mientras sigue el festival de deuda.
J.T.: Es lo que complica también a la economía. Vidal emitió u$s1.500 millones con tasas atractivas para el inversor. Y la semana próxima se viene Tierra del Fuego y La Rioja. Si nos asustábamos porque Chaco emitía deuda, ¿ahora? El Banco Nación es el principal vendedor de dólares y así cubren el rojo fiscal. Deuda en dólares en el exterior para pagar rojo fiscal aquí. La historia de siempre. Esperemos que no termine como siempre. Fíjese lo que pasó en la reunión de gobernadores por la paritaria docente. Vidal quería marcar el 18%. Pero muchas provincias no pueden directamente pagar los salarios sin la ayuda de la Nación. Por ello es que la tensión con docentes, un clásico de todos los veranos, va para largo. Para el preceptor Baradel, el líder de los docentes, es el momento de gloria del año. Ahora, antes del inicio de clases, o nunca. Mi impresión es que vamos a ver una batalla fuerte del Gobierno con docentes. Va a ser el tema más importante en marzo. Pero volviendo al tema de la deuda provincial, la cuestión es delicada. Mientras siga en el exterior la fiesta, nadie se entera.