La propuesta de nombramiento por parte del presidente Trump de Jerome Powell como nuevo presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos y la primera subida de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra, marcan un hito interesante a medio plazo dentro del camino que la Fed emprendió hace ya más de dos años de normalización de la política monetaria.
En términos estrictamente de política monetaria, las últimas lecturas de inflación, desempleo o PIB muestran el cumplimiento de los objetivos de estos dos Bancos Centrales, pero no sólo en su último dato sino en la tendencia de los meses anteriores. Tomando en consideración esta realidad, siguiendo la metodología de la regla de Taylor, los tipos de interés deberían estar muy por encima de los niveles actuales.
De esta forma, el avance de la inflación junto con los salarios, provoca que sea más exigente la subida de tipos en Reino Unido que en Estados Unidos, dictando una subida de un punto porcentual hasta el 2,7% para Reino Unido y de tres décimas hasta el 2,4% para Estados Unidos, todo ello en términos reales. Nótese que los tipos de interés oficiales están en el 0,5% y entre el 1 y el 1,25%, respectivamente.
En la misma senda de una "regla de crecimiento nominal" está la Fed. La tasa de crecimiento del agregado monetario ancho M3 también converge a la tasa de crecimiento del PIB nominal. Según los últimos datos del segundo trimestre de 2017, la cantidad de dinero en la economía americana está creciendo al 5,84% interanual frente al 3,84% anual al que crece el PIB nominal. Los dos puntos porcentuales es la diferencia más estrecha que han tenido estas dos magnitudes desde 2007, lo cual es una buena señal de que en este momento se está suministrando a la economía el dinero que ésta necesita. Precisamente, el enorme colchón que todavía existe de exceso de liquidez propiciaría una política más agresiva de subida de tipos y al mismo tiempo para deshacerse progresivamente de los 4,2 billones de dólares que la Fed posee en deuda del Tesoro americano y cédulas hipotecarias.
Así lo indica también la regla de Taylor: marca 2,7% real para 2018 y a partir de ahí mantener la senda hasta 2019. Si el calendario de subidas de tipos se mantiene inalterado después de que el Senado confirme a Powell y tome posesión en febrero de 2018, los tipos oficiales alcanzarían la regla de Taylor para 2020.