En la reunión de política monetaria de septiembre, a pesar de que la Fed optó por mantener sin
cambios la tasa de referencia, el comunicado de la reunión y las declaraciones de Jerome Powell en la
conferencia posterior generaron inquietud en el mercado de bonos del Tesoro. El mensaje implícito fue
que se extenderá el período de tasas de interés elevadas.
Por otro lado, los índices PMI de septiembre confirman el panorama general de desaceleración
de la economía mundial en el tercer trimestre. Las economías maduras son las que empujan para
abajo: tras un primer semestre en tono muy positivo, en junio empieza el freno en serio con el fuerte
parate en la Eurozona, que en septiembre registra un PMI de 47,1 puntos, compatible con una caída
trimestral del PBI en torno al 0,3%. El Reino Unido está en terreno de estancamiento/contracción
hace dos meses, con tendencia a empeorar, en tanto que Estados Unidos todavía no tiene números
rojos pero está al borde. En este panorama mustio sólo destaca positivamente Japón, que sigue en
crecimiento. Esta diferencia responde principalmente a que mientras Europa y Estados Unidos vienen
aplicando políticas monetarias agresivas, Japón sigue una lógica diferente y no ha endurecido la suya.
Tomando estos índices PMI y proyectando los tres meses que faltan para cerrar el año, el PMI
conjunto para las economías del G4 puede terminar 2023 promediando un número apenas por
encima de los 50 puntos, el más bajo en una década si exceptuamos el año de pandemia 2020.
Las economías emergentes, representadas por los integrantes de los BRICs, se muestran en
promedio más resilientes que las economías maduras, aunque con ciertas pinceladas. El conjunto
está registrando valores del índice PMI Compuesto algo por encima de los 53 puntos, lo que sugiere un
sólido ritmo de expansión, pero hay diferencias importantes. Destaca para bien India, con índices PMI
por arriba de 60 puntos hace cinco meses, en tanto que Rusia pisa el acelerador y Brasil, que había
tropezado en julio, logra revertir el tropiezo en agosto.
Pero lo crucial en el caso de los BRICs es seguir el desempeño de China, que representa el
70% de la economía del grupo. Tras el levantamiento de las restricciones pandémicas a fines de 2022,
China empezó 2023 con gran empuje, reflejado en índices PMI de más de 53 puntos. La historia empezó
a desgranarse en junio y se confirma el freno en julio/agosto, con el PMI promedio bajando a algo más de
51 puntos (contra casi 56 en mayo). China presenta un panorama dudoso, con la clara posibilidad de
que no logre cumplir el objetivo oficial de crecimiento del 5%.
Macroview, 02/10/2023