Porque el gobierno quiere tenen el manejo de los tribunales, para no ir presos.
Lean detenidamente la siguiente nota y entenderan un poco más.
El Gobierno comenzó a enterrar causas contra funcionarios con su influencia en la estratégica Cámara de Casación Penal: La Sala 2 de ese tribunal emitió un fallo que a simple vista parece condenatorio, confirmó la condena contra Felisa Miceli pero al mismo tiempo dejó sin efecto la pena, que era de 4 años -no excarcelable- y por lo tanto la enviaba a prisión.
El kirchnerismo logró este alivio en la comprometidísima situación de la ex ministra de Economía de Néstor Kirchner, gracias al voto de Alejandro Slokar y Ángela Ester Ledesma, dos jueces con estrechos vínculos con la Casa Rosada. La otra integrante de la sala es la Liliana Catucci, que votó en contra.
Esta votación confirma el valor estratégico de este tribunal para el kirchnerismo para garantizarse cierta impunidad, por tratarse de la última instancia en materia penal federal por encima de los Tribunales Orales y las Cámaras Federales. Es por eso que, como reveló en exclusiva LPO, ahora los delegados de la Casa Rosada en el Consejo de la Magistratura están avanzando a fondo para designar a los cuatro camaristas que faltan nombrar.
Si los camporistas Wado de Pedro y Julián Alvarez -diputado y viceministro de Justicia- logran que el radicalismo los acompañe en esa maniobra -que tiene a Slokar como jurado de sus futuros compañeros de Cámara-, se garantizarían el control total de 3 de las 4 Salas de la Casación y podrían nombra al presidente del tribunal.
El fallo de hoy confirma la condena a 4 años dispuesta en diciembre de 2012 por el Tribunal Oral en lo Criminal nº 2, en la causa que investigó la aparición de la bolsa repleta de dólares encontrada en el baño su despacho cuando era ministra de Economía.
En la parte que la "condena", Casación ratificó que la ex ministra es culpable de los delitos de “encubrimiento por receptación de cosas o efectos provenientes de un delito, agravado por su condición de funcionaria pública y por haberlo cometido en ocasión de sus funciones, en concurso real con sustracción y ocultamiento de un documento confiado a la custodia de un funcionario público, por los cuales fuera declarada autora penalmente responsable”.
Catucci fue más lejos: Pidió ratificar la pena del tribunal y le agregó el agravante “por haberse cometido con abuso en el ejercicio de un cargo público”.
Pero los kirchneristas Slokar y Ledesma se impusieron para poner en duda ese y otros agravantes y anular la condena por "falta de fundamentación en las sanciones impuestas". Esa fue la parte importante en términos políticos ya que le tiró -con disimulo- un salvavidas a Felisa que se encaminaba a la cárcel.
Al anular la pena, ahora habrá que remitir toda la causa otro tribunal, que primero habrá que conformar y luego deberá abocarse nuevamente a estudiar todo el expediente. Pueden pasar meses. Hasta tanto, la ex ministra no correrá el riego de ir a prisión que tenía hasta antes de este fallo.
Además, la constitución de un nuevo Tribunal Oral para que falle sobre la pena, le dará al gobierno la posibilidad de maniobrar para integrarlo con jueces más afines que aquellos que condenaron a la ministra.
De hecho, en el entorno de Miceli están confiados en que la próxima condena, luego de este pronunciamiento de Casación será considerablemente menos grave: Basta que sea por una pena de tres años o menos para que evite el mal trago de terminar tras las rejas.
Lean detenidamente la siguiente nota y entenderan un poco más.
El Gobierno comenzó a enterrar causas contra funcionarios con su influencia en la estratégica Cámara de Casación Penal: La Sala 2 de ese tribunal emitió un fallo que a simple vista parece condenatorio, confirmó la condena contra Felisa Miceli pero al mismo tiempo dejó sin efecto la pena, que era de 4 años -no excarcelable- y por lo tanto la enviaba a prisión.
El kirchnerismo logró este alivio en la comprometidísima situación de la ex ministra de Economía de Néstor Kirchner, gracias al voto de Alejandro Slokar y Ángela Ester Ledesma, dos jueces con estrechos vínculos con la Casa Rosada. La otra integrante de la sala es la Liliana Catucci, que votó en contra.
Esta votación confirma el valor estratégico de este tribunal para el kirchnerismo para garantizarse cierta impunidad, por tratarse de la última instancia en materia penal federal por encima de los Tribunales Orales y las Cámaras Federales. Es por eso que, como reveló en exclusiva LPO, ahora los delegados de la Casa Rosada en el Consejo de la Magistratura están avanzando a fondo para designar a los cuatro camaristas que faltan nombrar.
Si los camporistas Wado de Pedro y Julián Alvarez -diputado y viceministro de Justicia- logran que el radicalismo los acompañe en esa maniobra -que tiene a Slokar como jurado de sus futuros compañeros de Cámara-, se garantizarían el control total de 3 de las 4 Salas de la Casación y podrían nombra al presidente del tribunal.
El fallo de hoy confirma la condena a 4 años dispuesta en diciembre de 2012 por el Tribunal Oral en lo Criminal nº 2, en la causa que investigó la aparición de la bolsa repleta de dólares encontrada en el baño su despacho cuando era ministra de Economía.
En la parte que la "condena", Casación ratificó que la ex ministra es culpable de los delitos de “encubrimiento por receptación de cosas o efectos provenientes de un delito, agravado por su condición de funcionaria pública y por haberlo cometido en ocasión de sus funciones, en concurso real con sustracción y ocultamiento de un documento confiado a la custodia de un funcionario público, por los cuales fuera declarada autora penalmente responsable”.
Catucci fue más lejos: Pidió ratificar la pena del tribunal y le agregó el agravante “por haberse cometido con abuso en el ejercicio de un cargo público”.
Pero los kirchneristas Slokar y Ledesma se impusieron para poner en duda ese y otros agravantes y anular la condena por "falta de fundamentación en las sanciones impuestas". Esa fue la parte importante en términos políticos ya que le tiró -con disimulo- un salvavidas a Felisa que se encaminaba a la cárcel.
Al anular la pena, ahora habrá que remitir toda la causa otro tribunal, que primero habrá que conformar y luego deberá abocarse nuevamente a estudiar todo el expediente. Pueden pasar meses. Hasta tanto, la ex ministra no correrá el riego de ir a prisión que tenía hasta antes de este fallo.
Además, la constitución de un nuevo Tribunal Oral para que falle sobre la pena, le dará al gobierno la posibilidad de maniobrar para integrarlo con jueces más afines que aquellos que condenaron a la ministra.
De hecho, en el entorno de Miceli están confiados en que la próxima condena, luego de este pronunciamiento de Casación será considerablemente menos grave: Basta que sea por una pena de tres años o menos para que evite el mal trago de terminar tras las rejas.