1) El peso de la deuda:
“Cuando el mundo tira para abajo es mejor no estar atado a nada.” Esta frase que podría ser leída como una máxima económica responde a una estrofa de la canción “Los Dinosaurios”, de Charly García. La política de desendeudamiento en términos de su peso sobre los ingresos marcará la diferencia en los próximos años en los que habrá menor liquidez global y permitirá un grado de acción en materia de política económica como pocas veces tuvo la Argentina.
A menudo se confunde –o se busca confundir– iliquidez con insolvencia, dos categorías económicas distintas. La Argentina tiene actualmente problemas de liquidez debido a la falta de divisas, pero es solvente, detenta uno de los menores ratios de deuda del mundo. No obstante, las exclamaciones acerca de una pesada herencia que dejaría la actual administración en diciembre se convirtieron en una constante en estos días de campaña. Estas afirmaciones suelen ir acompañadas por extractos de informes de bancos de inversión y de organismos internacionales, como el Fondo Monetario, con el objetivo de justificar la intención de llevar a cabo ajustes el año próximo, como ya implementan otros países de la región.
Cash utiliza esas mismas fuentes que cita el establishment para explicar cómo la situación del país es mucho más holgada que en otros años y de otras economías emergentes, y se encuentra mejor preparada que encarar los efectos de una eventual suba en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal.
Tras la cancelación final del Boden 15 por 5900 millones de dólares, el peso de la deuda sobre los principales índices económicos se ubicó en sus mínimos históricos. De acuerdo con datos de Economía, la deuda pública en porcentaje del PIB se redujo entre 2003 y la actualidad de 166 a 42,8 por ciento, mientras que en moneda extranjera la retracción fue de 75,5 a 7,3 por ciento. Los servicios de deuda (intereses y capital) pasó de representar el 12 por ciento del PIB a un 1,9 por ciento, además de un cambio significativo en la composición con menor peso de títulos nominados en moneda extranjera"
“Cuando el mundo tira para abajo es mejor no estar atado a nada.” Esta frase que podría ser leída como una máxima económica responde a una estrofa de la canción “Los Dinosaurios”, de Charly García. La política de desendeudamiento en términos de su peso sobre los ingresos marcará la diferencia en los próximos años en los que habrá menor liquidez global y permitirá un grado de acción en materia de política económica como pocas veces tuvo la Argentina.
A menudo se confunde –o se busca confundir– iliquidez con insolvencia, dos categorías económicas distintas. La Argentina tiene actualmente problemas de liquidez debido a la falta de divisas, pero es solvente, detenta uno de los menores ratios de deuda del mundo. No obstante, las exclamaciones acerca de una pesada herencia que dejaría la actual administración en diciembre se convirtieron en una constante en estos días de campaña. Estas afirmaciones suelen ir acompañadas por extractos de informes de bancos de inversión y de organismos internacionales, como el Fondo Monetario, con el objetivo de justificar la intención de llevar a cabo ajustes el año próximo, como ya implementan otros países de la región.
Cash utiliza esas mismas fuentes que cita el establishment para explicar cómo la situación del país es mucho más holgada que en otros años y de otras economías emergentes, y se encuentra mejor preparada que encarar los efectos de una eventual suba en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal.
Tras la cancelación final del Boden 15 por 5900 millones de dólares, el peso de la deuda sobre los principales índices económicos se ubicó en sus mínimos históricos. De acuerdo con datos de Economía, la deuda pública en porcentaje del PIB se redujo entre 2003 y la actualidad de 166 a 42,8 por ciento, mientras que en moneda extranjera la retracción fue de 75,5 a 7,3 por ciento. Los servicios de deuda (intereses y capital) pasó de representar el 12 por ciento del PIB a un 1,9 por ciento, además de un cambio significativo en la composición con menor peso de títulos nominados en moneda extranjera"