Una idea revolucionaria para frenar el cambio climático ha saltado de las aulas al debate público: en vez de atacar sólo por el lado del consumo energético, vayamos también a por el responsable de emitir un tercio del total del CO2 -el principal gas de efecto invernadero- y la mayor parte del metano: la ganadería.
Un estudio realizado por investigadores británicos y publicado en la revista médica BMC Public Health apuesta por gravar con un impuesto las carnes en las que más dióxido de carbono y metano emitimos.
Eso es casi tanto como decir que proponen crear un tributo sobre la carne roja, puesto que es la que más energía requiere por tonelada producida.
Ya hablan de un 20% de impuestos directos.
Un estudio realizado por investigadores británicos y publicado en la revista médica BMC Public Health apuesta por gravar con un impuesto las carnes en las que más dióxido de carbono y metano emitimos.
Eso es casi tanto como decir que proponen crear un tributo sobre la carne roja, puesto que es la que más energía requiere por tonelada producida.
Ya hablan de un 20% de impuestos directos.