Nuevo metaanálisis fortalece el vínculo entre el glifosato y el linfoma no Hodgkin
Un metanálisis (de seis estudios epidemiológicos publicado entre 2001 y 2018) ahora le añade más peso a estas sospechas, y demuestra que el glifosato aumenta 41 % el riesgo de desarrollar linfoma no Hodgkin (LNH) —un grupo de tipos de cáncer en la sangre— en personas muy expuestas.
Según el equipo de investigación, dirigido por Luoping Zhang, toxicóloga de la Universidad de California en Berkeley y miembro del panel asesor científico (SAP, por sus siglas en inglés) de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) sobre la carcinogenicidad del glifosato, existe un "vínculo convincente" entre la exposición al glifosato y el NHL.
Otros dos investigadores del equipo también fueron miembros del SAP de la EPA que se juntaron en 2016. En ese momento, los tres expresaron su preocupación acerca de la resolución de la EPA de que "no es probable que el glifosato sea carcinógeno" para los humanos, al señalar que la EPA no cumplió con las prácticas científicas adecuadas para evaluar el producto químico.
La autora principal, la profesora Lianne Sheppard dijo lo siguiente a Carey Gillam, periodista de Investigative: "Fue bastante obvio que no respetaron sus propias reglas. ¿Hay evidencia de que sea carcinogénico? La respuesta es sí."
También surgió evidencia que sugiere que la EPA había colaborado con Monsanto para proteger los intereses de la compañía al manipular y evitar investigaciones clave sobre el poder del glifosato para causar cáncer.
De los seis estudios incluidos en este nuevo análisis, cinco mostraron una correlación positiva. Uno de los estudios, conocido como Agricultural Health Study (AHS), que fue publicado en 2018, no encontró ningún efecto.
Sin embargo, el equipo señala que los resultados de este estudio fueron incompetentes debido a que incluyo a personas con una exposición muy escasa. Solo al observar a los grupos de alta exposición de manera independiente surge un vínculo claro entre la exposición y el LNH.
Los científicos están convencidos de que el glifosato es un carcinógeno peligroso
Estos hallazgos son malas noticias para Bayer, que ahora es propietario de Monsanto y su línea de productos tóxicos. En la actualidad, alrededor de 9000 personas tienen demandas pendientes contra Monsanto-Bayer.
Todos culpan a su exposición al ‘Roundup’ como la causa de su LNH. Monsanto ha sustentado gran parte de su defensa en los hallazgos del estudio del AHS que no demuestra una correlación entre la exposición y el riesgo de LNH.
Sin embargo, como se señaló en el nuevo metanálisis, publicado en línea el 10 de febrero de 2019:
“Al utilizar los grupos de mayor exposición cuando están disponibles en cada estudio, informamos que el riesgo meta-relativo general (meta-RR) de LNH en personas expuestas a un GBH [herbicida a base de glifosato] aumentó en un 41 % ...
Como comparación, también realizamos un metanálisis secundario con grupos de alta exposición y el AHS anterior (2005), y determinamos un meta-RR de LNH de 1.45, que fue más alto que los meta-RR reportados anteriormente.
Las múltiples pruebas de sensibilidad realizadas para evaluar la validez de nuestros hallazgos no revelaron diferencias significativas con nuestro principal meta-RR estimado.
Para contextualizar nuestros hallazgos de un mayor riesgo de LNH en personas con una exposición elevada a GBH, revisamos los estudios mecánicos y con animales que hay disponibles, los cuales proporcionaron evidencia de apoyo sobre el potencial carcinogénico del GBH.
Documentamos el apoyo adicional de los estudios de incidencia de linfoma maligno en ratones tratados con glifosato puro, así como los posibles vínculos entre la exposición a GBH y la inmunosupresión, alteración endocrina y alteraciones genéticas que comúnmente se asocian con el LNH.
En general, de acuerdo con la evidencia de estudios mecánicos experimentales y con animales, nuestro metanálisis actual de estudios epidemiológicos en humanos sugiere que hay un vínculo convincente entre las exposiciones a un GBH y mayor riesgo de LNH".
Sheppard dijo para Sustainable Pulse: “Nuestro análisis se centró en proporcionar la mejor respuesta posible a la pregunta de si el glifosato es o no carcinogénico. Como resultado de esta investigación, estoy aún más convencido de que lo es”. Gillam también cita a Sheppard al indicar:
"Este articulo presenta un argumento más sólido que los metaanálisis previos, acerca de que existe evidencia de un mayor riesgo de LNH debido a la exposición al glifosato. Desde el punto de vista de la salud de la población, existen algunas preocupaciones reales".
Publicidad
Fórmula para las Articulaciones
Nueva demanda se centra en el efecto del ‘Roundup’ sobre las bacterias intestinales
Incluso si no está expuesto a los herbicidas a base de glifosato al aplicarlo (como es el caso de la mayoría de quienes afirman que la exposición al glifosato es la causa de su LNH), su salud sigue en riesgo, ya que la mayoría de los alimentos (en particular los alimentos procesados) están contaminados con químicos, y más del 70 % de las personas en Estados Unidos tienen niveles detectables de glifosato.
Un programa limitado de pruebas de alimentos que fue realizado en 2016 por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos reveló que casi todos los alimentos evaluados estaban contaminados con ‘Roundup’.
Los laboratorios Health Research Institute (HRI Labs), un laboratorio independiente que analiza tanto los micronutrientes como las toxinas que se encuentran en los alimentos, también descubrió la rampante contaminación por glifosato.
De acuerdo con información de HRI, las personas que consumen avena con regularidad tienen dos veces más glifosato en su sistema que las personas que no la consumen (quizás porque la avena se deseca con glifosato antes de su cosecha), y las personas que consumen alimentos orgánicos de manera regular tienen un nivel de glifosato 80 % más bajo que los que rara vez comen alimentos orgánicos.
El glifosato acaba con la maleza al inhibir la vía del shikimato en la planta, y durante mucho tiempo Monsanto ha defendido la seguridad del químico al indicar que no puede afectar a los humanos debido a que no contamos con dicha vía. Sin embargo, la vía del shikimato se encuentra en las bacterias intestinales humanas, que ahora sabemos que desempeñan una función vital en la salud.
Como informó Bloomberg, una demanda presentada contra Monsanto el 13 de febrero ahora se centra específicamente en esta relación. Sin embargo, el glifosato también puede afectar su salud a través de una serie de otros mecanismos. Por ejemplo, la investigación también ha demostrado que el glifosato:
Imita a la glicina, un aminoácido que el cuerpo utiliza para producir proteínas. Al actuar como un sustituto de la glicina en su cuerpo, el glifosato puede causar la producción de proteínas dañadas.
La glicina también desempeña una función para eliminar la inflamación, como se explica en mi artículo "La glicina suprime el daño oxidativo al inhibir la producción de superóxido NOX y aumentar los niveles de NADPH", y se utiliza en el proceso de desintoxicación.
Como resultado de la toxicidad del glifosato, muchos de nosotros no tenemos suficiente glicina para realizar una desintoxicación eficiente.
Interfiere con la función de las enzimas del citocromo P450, que se requieren para la activación de la vitamina D en el hígado, así como para la creación de óxido nítrico y sulfato de colesterol, siendo el último de estos necesario para la integridad de los glóbulos rojos.
Tiene una función quelante sobre minerales importantes que incluyen al hierro, cobalto y manganeso. A su vez, la deficiencia de manganeso altera la función mitocondrial y puede conducir a la toxicidad del glutamato en el cerebro.
Interfiere con la síntesis de aminoácidos aromáticos y metionina, lo que resulta en una escasez de neurotransmisores críticos y folato.
Altera la síntesis de sulfato y el transporte de sulfato.
Afecta y destruye el microbioma intestinal a través de su actividad antibiótica.
Inhibe el metabolismo del azufre.
Perjudica las vías de metilación.
Inhibe la liberación pituitaria de la hormona estimulante de la tiroides, que puede conducir al hipotiroidismo.
¿Cuánto glifosato hay en su cuerpo?
HRI Labs ha desarrollado kits de prueba para agua y orina que puede realizarse en casa, y se encuentran disponibles en mi tienda en línea. Si sus niveles son altos, sería prudente abordar su alimentación y considerar comprar más alimentos orgánicos.
También debería considerar seguir algún tipo de protocolo de desintoxicación y tomar medidas para reparar el daño causado por el glifosato y otros agroquímicos en su intestino. Es probable que, si sus niveles de glifosato son altos, también haya otros pesticidas en su sistema.
Los alimentos fermentados, en particular el kimchi, son poderosos quelantes de este tipo de productos químicos. Tomar carbón activado después de una comida sospechosa también puede ayudar a unir y excretar químicos. Recuerde mantenerse bien hidratado para facilitar la eliminación de toxinas a través de su hígado, riñones y piel.
La glicina es un importante apoyo para desintoxicarse, en particular de glifosato.
El Dr. Dietrich Klinghardt, reconocido como una autoridad internacional en la toxicidad por metales y su relación con las infecciones crónicas, recomienda tomar 1 cucharadita (4 gramos) de polvo de glicina dos veces al día durante unas semanas y luego reducir la dosis a un cuarto de cucharadita (1 gramo) dos veces al día.
La forma menos costosa de hacerlo es comprar polvo de glicina a granel, que es muy económico.
Esto obliga al glifosato a salir de su sistema, lo que le permite eliminarlo a través de la orina. También se recomienda usar un sauna con regularidad para ayudar a eliminar tanto los pesticidas como los metales pesados que podría haber acumulado.
Según un estudio, llevar una alimentación orgánica reduce significativamente la carga de pesticidas
Una respuesta evidente a las preocupaciones sobre la exposición al glifosato a través de los alimentos es optar por los alimentos orgánicos. Un estudio publicado el 12 de febrero de 2019 en la revista Environmental Research, confirma nuevamente que es posible reducir drásticamente su carga de pesticidas tóxicos al consumir alimentos orgánicos, y los resultados pueden ser rápidos.
En promedio, el nivel de pesticidas y metabolitos de pesticidas de los neonicotinoides, pesticidas organofosforados (OP), piretroides, 2,4-D y otros (14 compuestos en total, que representan alrededor de 40 pesticidas diferentes) se redujo en más del 60 %, en solo seis días de llevar una alimentación totalmente orgánica.
Las muestras de orina se obtuvieron de cuatro familias "racial y geográficamente diversas" (siete adultos y nueve niños en total) de los Estados Unidos, antes y después de cambiar a una alimentación totalmente orgánica. Como grupo, los OP fueron los que más se redujeron con una disminución del 70 % en general.
Los clorpirifós, relacionados con el autismo y la reducción del coeficiente intelectual en los niños, se redujeron 61 % en promedio, y el malatión, un probable carcinógeno humano, se redujo en un 95 %, mientras que al mismo tiempo el 2,4-D se redujo en solo 37 %.
El hecho de que el 2,4-D pueda permanecer por más tiempo en el cuerpo podría ser una preocupación al considerar que todo indica que en los próximos años lo veremos mucho más en nuestros alimentos, ya que los cultivos transgénicos ahora se están desarrollando rasgos resistentes al 2,4-D.
Según los autores:
“Después de haber introducido una alimentación a base de alimentos orgánicos, observamos reducciones significativas en los niveles urinarios de 13 metabolitos de pesticidas y compuestos parentales que representan OP, insecticidas neonicotinoides y piretroides y el herbicida 2,4-D.
Las reducciones más notables se observaron en la clotianidina... ácido malatión dicarboxílico, un metabolito del malatión... y 3,5,6-tricloro-2-piridinol, un metabolito del clorpirifós...
Este estudio se suma a un cuerpo de literatura en desarrollo que indica que una alimentación orgánica podría reducir la exposición a una variedad de pesticidas en niños y adultos”.
Para evitar los pesticidas tóxicos, opte por los alimentos orgánicos
Otros estudios han encontrado resultados muy similares, que incluyen:
• Un estudio de 2006 en Environmental Health Perspectives, que halló que los niveles de pesticidas OP se redujeron a niveles indetectables en niños en edad escolar del nivel primario que fueron alimentados con productos totalmente orgánicos durante cinco días; los niveles aumentaron tan pronto como se retomó la alimentación convencional
• Un estudio australiano publicado en 2014, que encontró que una alimentación que incluía al menos un 80 % de alimentos orgánicos redujo los niveles de pesticidas en 89 % en siete días
• Un estudio de 2015, que descubrió que los niveles de pesticidas OP se redujeron entre un 25 % y 49 % en los niños mexicoamericanos de 3 a 6 años de edad después de haber recibido alimentos orgánicos por 7 días
Bruce Lanphear, profesor de la Universidad Simon Fraser que no formó parte del estudio, dijo para Civil Eats: “Las familias necesitan este tipo de información. A falta de un sistema regulador sólido que proteja a los consumidores, este tipo de estudios son críticos para que los consumidores o las familias tomen estas decisiones".
Muchos estudios apoyan el consumo de alimentos orgánicos para minimizar la exposición a pesticidas y mejorar la nutrición
El informe del 2016 realizado por el Parlamento Europeo: “Human Health Implications of Organic Food and Organic Agriculture”, (Las implicaciones de los alimentos orgánicos y la agricultura orgánica para la salud humana), detalla los muchos beneficios de la agricultura orgánica con base en una investigación bibliográfica global.
El informe es inusualmente exhaustivo, ya que también revisa una amplia variedad de efectos orgánicos, desde el contenido nutricional y los beneficios de menos pesticidas hasta los impactos ambientales y la sustentabilidad.
Sus conclusiones se basan en cientos de estudios epidemiológicos y de laboratorio, así como análisis de alimentos. Reitero, se encontró que los beneficios más claros de consumir alimentos orgánicos estaban relacionados con una menor exposición a pesticidas, antibióticos y cadmio.
Y, mientras los reguladores de los Estados Unidos insisten en que los límites establecidos para los residuos de pesticidas en los productos convencionales son suficientes para proteger la salud pública, el informe encontró efectos negativos en la salud infantil, incluso en los niveles actuales de exposición.
Según una investigación presentada en una conferencia de la Red de Salud Infantil y Medio Ambiente (CEHN, por sus siglas en inglés) en 2017 en Washington, DC, las mujeres expuestas a niveles más altos de glifosato durante el embarazo tuvieron bebés prematuros y bajo peso.
Además, la sustancia química se detectó en más del 90 % de las madres que formaron parte del estudio. Los estudios también han demostrado que una alimentación orgánica proporciona una mejor nutrición. Entre ellos:
Un estudio húngaro publicado en 2006, que comparó el valor nutricional de los alimentos vegetales cultivados de forma orgánica y convencional, encontró que los productos orgánicos contenían "cantidades significativamente mayores de ciertos antioxidantes (vitamina C, polifenoles y flavonoides) y minerales".
Un estudio de 2010 que examinó la carne de res de animales alimentados con pastura frente a la carne de res de animales alimentados con granos encontró que la primera tenía una composición de grasa más saludable y niveles más altos de CLA.
Como señalaron los autores: “Los cambios en las dietas para finalizar el ganado convencional pueden alterar su perfil de lípidos al grado de mejorar este paquete nutricional. Aunque existen diferencias genéticas, relacionadas con la edad y género entre las diversas especies productoras de carne con respecto a los perfiles y proporciones de lípidos, el efecto de la nutrición animal es bastante significativo".
Un estudio de 2013 encontró que la leche orgánica contiene alrededor de un 25 % menos grasas omega-6 y 62 % más grasas omega-3 que la leche convencional, junto con más vitamina E, betacaroteno y ácido linoleico conjugado beneficioso (CLA).
Un estudio británico publicado en 2014 descubrió que los alimentos cultivados de manera orgánica contienen niveles "significativamente" más altos de antioxidantes que la variedad cultivada de manera convencional, incluidos los compuestos beneficiosos relacionados con un menor riesgo de afecciones crónicas, como las enfermedades cardíacas, neurodegenerativas y ciertos tipos de cáncer.
Un grupo de científicos de la Universidad de Newcastle en el Reino Unido evaluó 343 estudios publicados durante varias décadas.
El análisis, publicado en 2014, encontró que aunque muchos niveles de nutrientes eran comparables, una diferencia clave entre los valores nutricionales de los alimentos convencionales y orgánicos era su contenido de antioxidantes, donde las frutas y vegetales orgánicos contenían de 18 % a 69 % más antioxidantes que las variedades cultivadas convencionalmente.
El Instituto de Investigaciones para la Agricultura Orgánica en Frick, Suiza, ha confirmado que las manzanas orgánicas contienen niveles más elevados de antioxidantes en comparación con las variedades convencionales.
Un estudio de 2010 parcialmente financiado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) encontró que las fresas orgánicas eran más ricas en nutrientes que las fresas convencionales.
La investigación también ha encontrado que los auténticos huevos orgánicos de gallinas camperas por lo general tienen alrededor de dos tercios más vitamina A, el doble de omega-3, tres veces más vitamina E y hasta siete veces más betacaroteno que los huevos convencionales.
Un metanálisis (de seis estudios epidemiológicos publicado entre 2001 y 2018) ahora le añade más peso a estas sospechas, y demuestra que el glifosato aumenta 41 % el riesgo de desarrollar linfoma no Hodgkin (LNH) —un grupo de tipos de cáncer en la sangre— en personas muy expuestas.
Según el equipo de investigación, dirigido por Luoping Zhang, toxicóloga de la Universidad de California en Berkeley y miembro del panel asesor científico (SAP, por sus siglas en inglés) de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) sobre la carcinogenicidad del glifosato, existe un "vínculo convincente" entre la exposición al glifosato y el NHL.
Otros dos investigadores del equipo también fueron miembros del SAP de la EPA que se juntaron en 2016. En ese momento, los tres expresaron su preocupación acerca de la resolución de la EPA de que "no es probable que el glifosato sea carcinógeno" para los humanos, al señalar que la EPA no cumplió con las prácticas científicas adecuadas para evaluar el producto químico.
La autora principal, la profesora Lianne Sheppard dijo lo siguiente a Carey Gillam, periodista de Investigative: "Fue bastante obvio que no respetaron sus propias reglas. ¿Hay evidencia de que sea carcinogénico? La respuesta es sí."
También surgió evidencia que sugiere que la EPA había colaborado con Monsanto para proteger los intereses de la compañía al manipular y evitar investigaciones clave sobre el poder del glifosato para causar cáncer.
De los seis estudios incluidos en este nuevo análisis, cinco mostraron una correlación positiva. Uno de los estudios, conocido como Agricultural Health Study (AHS), que fue publicado en 2018, no encontró ningún efecto.
Sin embargo, el equipo señala que los resultados de este estudio fueron incompetentes debido a que incluyo a personas con una exposición muy escasa. Solo al observar a los grupos de alta exposición de manera independiente surge un vínculo claro entre la exposición y el LNH.
Los científicos están convencidos de que el glifosato es un carcinógeno peligroso
Estos hallazgos son malas noticias para Bayer, que ahora es propietario de Monsanto y su línea de productos tóxicos. En la actualidad, alrededor de 9000 personas tienen demandas pendientes contra Monsanto-Bayer.
Todos culpan a su exposición al ‘Roundup’ como la causa de su LNH. Monsanto ha sustentado gran parte de su defensa en los hallazgos del estudio del AHS que no demuestra una correlación entre la exposición y el riesgo de LNH.
Sin embargo, como se señaló en el nuevo metanálisis, publicado en línea el 10 de febrero de 2019:
“Al utilizar los grupos de mayor exposición cuando están disponibles en cada estudio, informamos que el riesgo meta-relativo general (meta-RR) de LNH en personas expuestas a un GBH [herbicida a base de glifosato] aumentó en un 41 % ...
Como comparación, también realizamos un metanálisis secundario con grupos de alta exposición y el AHS anterior (2005), y determinamos un meta-RR de LNH de 1.45, que fue más alto que los meta-RR reportados anteriormente.
Las múltiples pruebas de sensibilidad realizadas para evaluar la validez de nuestros hallazgos no revelaron diferencias significativas con nuestro principal meta-RR estimado.
Para contextualizar nuestros hallazgos de un mayor riesgo de LNH en personas con una exposición elevada a GBH, revisamos los estudios mecánicos y con animales que hay disponibles, los cuales proporcionaron evidencia de apoyo sobre el potencial carcinogénico del GBH.
Documentamos el apoyo adicional de los estudios de incidencia de linfoma maligno en ratones tratados con glifosato puro, así como los posibles vínculos entre la exposición a GBH y la inmunosupresión, alteración endocrina y alteraciones genéticas que comúnmente se asocian con el LNH.
En general, de acuerdo con la evidencia de estudios mecánicos experimentales y con animales, nuestro metanálisis actual de estudios epidemiológicos en humanos sugiere que hay un vínculo convincente entre las exposiciones a un GBH y mayor riesgo de LNH".
Sheppard dijo para Sustainable Pulse: “Nuestro análisis se centró en proporcionar la mejor respuesta posible a la pregunta de si el glifosato es o no carcinogénico. Como resultado de esta investigación, estoy aún más convencido de que lo es”. Gillam también cita a Sheppard al indicar:
"Este articulo presenta un argumento más sólido que los metaanálisis previos, acerca de que existe evidencia de un mayor riesgo de LNH debido a la exposición al glifosato. Desde el punto de vista de la salud de la población, existen algunas preocupaciones reales".
Publicidad
Fórmula para las Articulaciones
Nueva demanda se centra en el efecto del ‘Roundup’ sobre las bacterias intestinales
Incluso si no está expuesto a los herbicidas a base de glifosato al aplicarlo (como es el caso de la mayoría de quienes afirman que la exposición al glifosato es la causa de su LNH), su salud sigue en riesgo, ya que la mayoría de los alimentos (en particular los alimentos procesados) están contaminados con químicos, y más del 70 % de las personas en Estados Unidos tienen niveles detectables de glifosato.
Un programa limitado de pruebas de alimentos que fue realizado en 2016 por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos reveló que casi todos los alimentos evaluados estaban contaminados con ‘Roundup’.
Los laboratorios Health Research Institute (HRI Labs), un laboratorio independiente que analiza tanto los micronutrientes como las toxinas que se encuentran en los alimentos, también descubrió la rampante contaminación por glifosato.
De acuerdo con información de HRI, las personas que consumen avena con regularidad tienen dos veces más glifosato en su sistema que las personas que no la consumen (quizás porque la avena se deseca con glifosato antes de su cosecha), y las personas que consumen alimentos orgánicos de manera regular tienen un nivel de glifosato 80 % más bajo que los que rara vez comen alimentos orgánicos.
El glifosato acaba con la maleza al inhibir la vía del shikimato en la planta, y durante mucho tiempo Monsanto ha defendido la seguridad del químico al indicar que no puede afectar a los humanos debido a que no contamos con dicha vía. Sin embargo, la vía del shikimato se encuentra en las bacterias intestinales humanas, que ahora sabemos que desempeñan una función vital en la salud.
Como informó Bloomberg, una demanda presentada contra Monsanto el 13 de febrero ahora se centra específicamente en esta relación. Sin embargo, el glifosato también puede afectar su salud a través de una serie de otros mecanismos. Por ejemplo, la investigación también ha demostrado que el glifosato:
Imita a la glicina, un aminoácido que el cuerpo utiliza para producir proteínas. Al actuar como un sustituto de la glicina en su cuerpo, el glifosato puede causar la producción de proteínas dañadas.
La glicina también desempeña una función para eliminar la inflamación, como se explica en mi artículo "La glicina suprime el daño oxidativo al inhibir la producción de superóxido NOX y aumentar los niveles de NADPH", y se utiliza en el proceso de desintoxicación.
Como resultado de la toxicidad del glifosato, muchos de nosotros no tenemos suficiente glicina para realizar una desintoxicación eficiente.
Interfiere con la función de las enzimas del citocromo P450, que se requieren para la activación de la vitamina D en el hígado, así como para la creación de óxido nítrico y sulfato de colesterol, siendo el último de estos necesario para la integridad de los glóbulos rojos.
Tiene una función quelante sobre minerales importantes que incluyen al hierro, cobalto y manganeso. A su vez, la deficiencia de manganeso altera la función mitocondrial y puede conducir a la toxicidad del glutamato en el cerebro.
Interfiere con la síntesis de aminoácidos aromáticos y metionina, lo que resulta en una escasez de neurotransmisores críticos y folato.
Altera la síntesis de sulfato y el transporte de sulfato.
Afecta y destruye el microbioma intestinal a través de su actividad antibiótica.
Inhibe el metabolismo del azufre.
Perjudica las vías de metilación.
Inhibe la liberación pituitaria de la hormona estimulante de la tiroides, que puede conducir al hipotiroidismo.
¿Cuánto glifosato hay en su cuerpo?
HRI Labs ha desarrollado kits de prueba para agua y orina que puede realizarse en casa, y se encuentran disponibles en mi tienda en línea. Si sus niveles son altos, sería prudente abordar su alimentación y considerar comprar más alimentos orgánicos.
También debería considerar seguir algún tipo de protocolo de desintoxicación y tomar medidas para reparar el daño causado por el glifosato y otros agroquímicos en su intestino. Es probable que, si sus niveles de glifosato son altos, también haya otros pesticidas en su sistema.
Los alimentos fermentados, en particular el kimchi, son poderosos quelantes de este tipo de productos químicos. Tomar carbón activado después de una comida sospechosa también puede ayudar a unir y excretar químicos. Recuerde mantenerse bien hidratado para facilitar la eliminación de toxinas a través de su hígado, riñones y piel.
La glicina es un importante apoyo para desintoxicarse, en particular de glifosato.
El Dr. Dietrich Klinghardt, reconocido como una autoridad internacional en la toxicidad por metales y su relación con las infecciones crónicas, recomienda tomar 1 cucharadita (4 gramos) de polvo de glicina dos veces al día durante unas semanas y luego reducir la dosis a un cuarto de cucharadita (1 gramo) dos veces al día.
La forma menos costosa de hacerlo es comprar polvo de glicina a granel, que es muy económico.
Esto obliga al glifosato a salir de su sistema, lo que le permite eliminarlo a través de la orina. También se recomienda usar un sauna con regularidad para ayudar a eliminar tanto los pesticidas como los metales pesados que podría haber acumulado.
Según un estudio, llevar una alimentación orgánica reduce significativamente la carga de pesticidas
Una respuesta evidente a las preocupaciones sobre la exposición al glifosato a través de los alimentos es optar por los alimentos orgánicos. Un estudio publicado el 12 de febrero de 2019 en la revista Environmental Research, confirma nuevamente que es posible reducir drásticamente su carga de pesticidas tóxicos al consumir alimentos orgánicos, y los resultados pueden ser rápidos.
En promedio, el nivel de pesticidas y metabolitos de pesticidas de los neonicotinoides, pesticidas organofosforados (OP), piretroides, 2,4-D y otros (14 compuestos en total, que representan alrededor de 40 pesticidas diferentes) se redujo en más del 60 %, en solo seis días de llevar una alimentación totalmente orgánica.
Las muestras de orina se obtuvieron de cuatro familias "racial y geográficamente diversas" (siete adultos y nueve niños en total) de los Estados Unidos, antes y después de cambiar a una alimentación totalmente orgánica. Como grupo, los OP fueron los que más se redujeron con una disminución del 70 % en general.
Los clorpirifós, relacionados con el autismo y la reducción del coeficiente intelectual en los niños, se redujeron 61 % en promedio, y el malatión, un probable carcinógeno humano, se redujo en un 95 %, mientras que al mismo tiempo el 2,4-D se redujo en solo 37 %.
El hecho de que el 2,4-D pueda permanecer por más tiempo en el cuerpo podría ser una preocupación al considerar que todo indica que en los próximos años lo veremos mucho más en nuestros alimentos, ya que los cultivos transgénicos ahora se están desarrollando rasgos resistentes al 2,4-D.
Según los autores:
“Después de haber introducido una alimentación a base de alimentos orgánicos, observamos reducciones significativas en los niveles urinarios de 13 metabolitos de pesticidas y compuestos parentales que representan OP, insecticidas neonicotinoides y piretroides y el herbicida 2,4-D.
Las reducciones más notables se observaron en la clotianidina... ácido malatión dicarboxílico, un metabolito del malatión... y 3,5,6-tricloro-2-piridinol, un metabolito del clorpirifós...
Este estudio se suma a un cuerpo de literatura en desarrollo que indica que una alimentación orgánica podría reducir la exposición a una variedad de pesticidas en niños y adultos”.
Para evitar los pesticidas tóxicos, opte por los alimentos orgánicos
Otros estudios han encontrado resultados muy similares, que incluyen:
• Un estudio de 2006 en Environmental Health Perspectives, que halló que los niveles de pesticidas OP se redujeron a niveles indetectables en niños en edad escolar del nivel primario que fueron alimentados con productos totalmente orgánicos durante cinco días; los niveles aumentaron tan pronto como se retomó la alimentación convencional
• Un estudio australiano publicado en 2014, que encontró que una alimentación que incluía al menos un 80 % de alimentos orgánicos redujo los niveles de pesticidas en 89 % en siete días
• Un estudio de 2015, que descubrió que los niveles de pesticidas OP se redujeron entre un 25 % y 49 % en los niños mexicoamericanos de 3 a 6 años de edad después de haber recibido alimentos orgánicos por 7 días
Bruce Lanphear, profesor de la Universidad Simon Fraser que no formó parte del estudio, dijo para Civil Eats: “Las familias necesitan este tipo de información. A falta de un sistema regulador sólido que proteja a los consumidores, este tipo de estudios son críticos para que los consumidores o las familias tomen estas decisiones".
Muchos estudios apoyan el consumo de alimentos orgánicos para minimizar la exposición a pesticidas y mejorar la nutrición
El informe del 2016 realizado por el Parlamento Europeo: “Human Health Implications of Organic Food and Organic Agriculture”, (Las implicaciones de los alimentos orgánicos y la agricultura orgánica para la salud humana), detalla los muchos beneficios de la agricultura orgánica con base en una investigación bibliográfica global.
El informe es inusualmente exhaustivo, ya que también revisa una amplia variedad de efectos orgánicos, desde el contenido nutricional y los beneficios de menos pesticidas hasta los impactos ambientales y la sustentabilidad.
Sus conclusiones se basan en cientos de estudios epidemiológicos y de laboratorio, así como análisis de alimentos. Reitero, se encontró que los beneficios más claros de consumir alimentos orgánicos estaban relacionados con una menor exposición a pesticidas, antibióticos y cadmio.
Y, mientras los reguladores de los Estados Unidos insisten en que los límites establecidos para los residuos de pesticidas en los productos convencionales son suficientes para proteger la salud pública, el informe encontró efectos negativos en la salud infantil, incluso en los niveles actuales de exposición.
Según una investigación presentada en una conferencia de la Red de Salud Infantil y Medio Ambiente (CEHN, por sus siglas en inglés) en 2017 en Washington, DC, las mujeres expuestas a niveles más altos de glifosato durante el embarazo tuvieron bebés prematuros y bajo peso.
Además, la sustancia química se detectó en más del 90 % de las madres que formaron parte del estudio. Los estudios también han demostrado que una alimentación orgánica proporciona una mejor nutrición. Entre ellos:
Un estudio húngaro publicado en 2006, que comparó el valor nutricional de los alimentos vegetales cultivados de forma orgánica y convencional, encontró que los productos orgánicos contenían "cantidades significativamente mayores de ciertos antioxidantes (vitamina C, polifenoles y flavonoides) y minerales".
Un estudio de 2010 que examinó la carne de res de animales alimentados con pastura frente a la carne de res de animales alimentados con granos encontró que la primera tenía una composición de grasa más saludable y niveles más altos de CLA.
Como señalaron los autores: “Los cambios en las dietas para finalizar el ganado convencional pueden alterar su perfil de lípidos al grado de mejorar este paquete nutricional. Aunque existen diferencias genéticas, relacionadas con la edad y género entre las diversas especies productoras de carne con respecto a los perfiles y proporciones de lípidos, el efecto de la nutrición animal es bastante significativo".
Un estudio de 2013 encontró que la leche orgánica contiene alrededor de un 25 % menos grasas omega-6 y 62 % más grasas omega-3 que la leche convencional, junto con más vitamina E, betacaroteno y ácido linoleico conjugado beneficioso (CLA).
Un estudio británico publicado en 2014 descubrió que los alimentos cultivados de manera orgánica contienen niveles "significativamente" más altos de antioxidantes que la variedad cultivada de manera convencional, incluidos los compuestos beneficiosos relacionados con un menor riesgo de afecciones crónicas, como las enfermedades cardíacas, neurodegenerativas y ciertos tipos de cáncer.
Un grupo de científicos de la Universidad de Newcastle en el Reino Unido evaluó 343 estudios publicados durante varias décadas.
El análisis, publicado en 2014, encontró que aunque muchos niveles de nutrientes eran comparables, una diferencia clave entre los valores nutricionales de los alimentos convencionales y orgánicos era su contenido de antioxidantes, donde las frutas y vegetales orgánicos contenían de 18 % a 69 % más antioxidantes que las variedades cultivadas convencionalmente.
El Instituto de Investigaciones para la Agricultura Orgánica en Frick, Suiza, ha confirmado que las manzanas orgánicas contienen niveles más elevados de antioxidantes en comparación con las variedades convencionales.
Un estudio de 2010 parcialmente financiado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) encontró que las fresas orgánicas eran más ricas en nutrientes que las fresas convencionales.
La investigación también ha encontrado que los auténticos huevos orgánicos de gallinas camperas por lo general tienen alrededor de dos tercios más vitamina A, el doble de omega-3, tres veces más vitamina E y hasta siete veces más betacaroteno que los huevos convencionales.