Las empresas argentinas, a precio de remate:
Apesar del "efecto rebote" que vienen teniendo sus acciones desde los primeros días de mayo, las empresas argentinas que cotizan en la bolsa de Nueva York valen cada vez menos y algunas se cotizan "a precio de remate".
Varias son las razones esgrimidas por los analistas financieros para explicar por qué –en conjunto– la capitalización bursátil de este grupo de sociedades no deja de caer, entre las que se destacan:
- El daño que causó su exposición al riesgo argentino
- La incertidumbre política y económica de los últimos meses
- Los efectos nocivos que las medidas contra el coronavirus están dejando en la producción, el comercio y los servicios
Entre enero y mayo, acumulan un valor de u$s59.240 millones. Este monto surge de sumar el market cap de las 20 compañías y bancos argentinos listados en el New York Stock Exchange (NYSE), según la variación de sus American Depositary Receipts (ADR, por sus siglas en inglés) al cierre de la rueda del viernes.
Entre las energéticas, se destacan YPF, Pampa Energía, Edenor, Central Puerto y TGS (Transportadora de Gas del Sur). También participan dos sociedades del Grupo Techint, que son Tenaris y Ternium; y tres firmas controladas por el empresario Eduardo Elsztain como IRSA; IRSA Propiedades y la agroindustrial Cresud.
Además, cotizan en Nueva York los ADR de Telecom Argentina; Mercado Libre; Despegar; Loma Negra; Corporación América Airports y el laboratorio Bioceres. En el caso de los representantes del mundo local de las finanzas se encuentran el Grupo Financiero Galicia y los bancos Macro, Supervielle y BBVA Argentina.
Algunas de estas compañías son controladas por varios de los hombres más ricos de la Argentina, como Eduardo Eurkenian, Marcelo Mindlin, Eduardo Elsztain, Paolo Rocca, Jorge Brito, la familia Supervielle y Marcos Galperin.
- Por ese motivo, las sociedades que forman parte del holding de Elsztain no llegan a los u$s500 millones entre las tres (IRSA cuesta u$s189 M; IRSA Propiedades, u$s179 M; y Cresud, u$s167 M).
- Hasta dos compañías del poderoso Grupo Techint se vieron muy afectadas: en conjunto, Tenaris y Ternium tienen una valuación de u$s9.805 millones (en 2018 ascendía a casi u$s18.000 M)
- La mayor perjudicada es Tenaris, cuya capitalización es de apenas u$s7.284 millones (casi la mitad que los u$s13.260 M del año pasado)
- Ternium decreció a la mitad: u$s2.521 millones (en 2018 valía u$s5.436 millones)
- La paralización del mercado aerocomercial, pega fuerte en Corporación América Airports: su valor de mercado actual se desplomó a u$s335 millones (u$s1.061 M en 2018).
Entre los bancos argentinos:
- Lidera el Grupo Financiero Galicia (u$s1.194 millones), casi cuatro veces menos que en 2018 (u$s3.948 millones)
- En el segundo lugar se ubica el Macro: hoy vale u$s1.202 millones (de los u$s3.666 millones que ostentaba en 2018)
- El tercer escalón es para el BBVA Argentina: u$s688 millones (casi un quinto de los u$s2.892 millones de hace dos años)
- Cierra el panel bancario el Grupo Supervielle que hoy vale u$s181 millones (10% de los u$s1.868 M de hace dos años)
- Ni hablar de Edenor, su actual market cap es de u$s145 millones (contra los u$s755 millones de 2018)
- En el caso de YPF: hoy vale u$s1.640 millones (muy lejos de los u$s21.000 millones de 2005, su pico máximo histórico desde que debutó en Wall Street)
Oportunidad de compra
"Con los precios de las empresas argentinas tan bajos, surgen motivos para que los inversores que miran el largo plazo tengan intenciones de comprar en este momento", afirma Rodrigo Terre, gerente de mercado de capitales de First Capital. En su visión, "las oportunidades surgen cuando todos venden y algún inversor, con miras al largo plazo, quiere comprar una empresa argentina".
De todos modos, plantea dudas sobre el futuro inmediato, a raíz de la incertidumbre vinculada a qué ocurrirá con esas acciones en lo que resta del año. "Son muchos los que están pensando en un mercado bajista por la pandemia y por ciertos condimentos locales, como el de un Estado quebrado que intenta cubrir los costos asociados con una política monetaria expansiva", señala.
Terre indica que ese cóctel "genera más brecha cambiaria y medidas regulatorias, además de incertidumbre sobre la capacidad de las compañías de refinanciar sus deudas, porque si Argentina cae en default, la calificación soberana comprometerá a las corporativas", agrega.
Además, advierte: "Todas las compañías que ahora reportan sus ganancias del primer trimestre, están suspendiendo las estimaciones para el segundo trimestre, y es más que probable que reporten menores ventas y fuertes pérdidas".
Que desastre estan haciendo-