Soja del Danubio, el ‘rostro’ de la soja europea
Esta asociación fue fundada en Viena en el año 2012.
Impulsar el cultivo y la comercialización de soja no transgénica en Europa es el objetivo de Soja del Danubio, una asociación fundada en Viena en el año 2012 y cuyo responsable de Calidad, Vladimir Pugachov, participó en la jornada de presentación de la Red Arax, que tuvo lugar en el marco de la recién clausurada edición de FIMA.
"Actualmente, el 80% de la soja que se emplea en Europa se importa del otro lado del Atlántico, principalmente de Brasil y Argentina. Se trata, además, de soja modificada genéticamente en su inmensa mayoría", explica Pugachov. "Esto genera diversos problemas como deforestación o emisiones de CO2, provocados por su transporte, por lo que decidimos crear un organismo que impulsara el cultivo de esta planta en Europa", añade.
La asociación cuenta con unos 280 miembros de unos quince países europeos, que engloban a todos los eslabones de la cadena desde agricultores hasta comercializadores, pasando por toda la industria transformadora. "En Soja del Danubio estamos abiertos a recibir a todo aquel que muestre interés por este cultivo y que comparta nuestros objetivos", asegura.
Uno de los ejes de trabajo de esta asociación es la transferencia de conocimiento a los agricultores acerca de cómo producir y a los productores acerca de cómo transformar el cultivo de acuerdo con los estándares y criterios de calidad y sostenibilidad que la asociación marca. "Se trata de un cultivo que va destinado al consumo tanto animal como humano, por ello, la calidad es algo fundamental. También lo es la sostenibilidad. Por eso, si bien los cultivos son esencialmente convencionales y no orgánicos, buscamos reducir en la medida de lo posible el uso de químicos".
Asimismo, desde la asociación trabajan en favorecer que los pequeños agricultores que cultiven este producto tengan una mayor autonomía y capacidad de decisión frente a las empresas transformadoras para que el cultivo sea rentable para todos los eslabones de la cadena.
Programa de certificación
Soja del Danubio está desarrollando un programa de certificación "que dé garantías a los consumidores de que la soja que utilizan cumple todos nuestros requisitos de calidad. Queremos que sea el ‘rostro’ de nuestros productos", asegura Pugachov.
La certificadora es Control Union, proveedor global de servicios para el sector de la soja, y ha sido autorizada oficialmente por Donau Soja para llevar a cabo servicios de verificación para toda la cadena de suministro, desde la plantación de la soja hasta los consumidores finales en todo el mundo. De acuerdo con esta certificadora, la soja del Danubio y la soja de Europa son productos de origen y calidad controlada, que solo difieren en términos del origen de los brotes de soja. Tienen esencialmente dos características: en primer lugar, los brotes de soja proceden de la región del Danubio (soja del Danubio) o Europa (soja de Europa). En segundo lugar, el certificado garantiza que los brotes de soja y los productos derivados de ellos no están modificados genéticamente.
Primeros pasos en España
En 2019, los miembros de esta asociación totalizaron una cosecha de 675.000 toneladas, algo que consideran ‘un récord’. Italia y Ucrania fueron los dos países con mayor producción de esta leguminosa. Desde hace diez años, el Centro de Transferencia Agroalimentaria (CTA) de Aragón estudia distintas variedades de soja y su adaptación al territorio, dentro del grupo de trabajo Soja del Valle del Ebro.
Aunque esta asociación todavía no se ha implantado en España, en Aragón ya se trabaja con esta leguminosa rica en proteínas. Aquí se cultivan 1.000 hectáreas. De hecho, la participación de Pugachov en el acto de presentación de la Red Arax podría suponer "un primer contacto para generar sinergias", apuntó el responsable de Calidad de Soja del Danubio.
Para Pugachov, haber podido tener presencia en FIMA ha tenido varias implicaciones. En primer lugar, "hemos podido reunir a un amplio número de profesionales de España y toda Europa que están poniendo sus ojos en este cultivo como alternativa a otros. Asimismo, el encuentro nos ha servido para analizar y debatir algunos aspectos cruciales de esta actividad, como las variedades más adecuadas", detallaba Pugachov, quien aseveró que: "Somos una asociación joven y estos son los primeros asuntos que hay que abordar. Cuando llevemos más tiempo los aspectos a analizar serán otros".