Van seis meses en el poder y no tiene muchos éxitos para mostrar hasta el momento: indicadores socioeconómicos en caída abrupta, escondidos detrás de una cuarentena que no quieren finalizar para no afrontar la realidad.
El Presidente cada vez más se muestra como un gerente de la sociedad, sin poder propio. Y la facción cristinista avanza ocupando espacios a costa de sus "socios".
Me parece que con el asunto Vicentín va a empezar la degustación de sapos. No todos coinciden, pero entre la voluntad de algunos y las seguras promesas de una parte del botín a otros, es improbable que llegue un rompimiento ahora.
Pero el conflicto es inevitable.
Los índices de rechazo a las principales figuras K siguen igual de fuertes como siempre. Y no parece que mejoren viendo los resultados prácticos de su accionar.
Políticos con altas ambiciones como Massa van a ir mirando el almanaque, y no se van a bajar del calorcito oficial antes de tiempo, pero seguramente en el futuro va a querer pelear para sí mismo, y no para los deseos de otros.
Hay que ver que depara el destino internacional también. Es posible que la gran emisión de los principales bancos centrales ayude al precio de los productos exportables argentinos, y ver como aprovecharía el país tal situación.
Estas palabras podrían ser extemporáneas, pero creo que no lo son en un ambiente tan politizado y con pocas concreciones. Quizás el hecho principal es casi constatar que no va a haber un segundo período de AF, y la bolsa de gatos oficialista ya empieza a los codazos por los lugares de las listas del año que viene.
El Presidente cada vez más se muestra como un gerente de la sociedad, sin poder propio. Y la facción cristinista avanza ocupando espacios a costa de sus "socios".
Me parece que con el asunto Vicentín va a empezar la degustación de sapos. No todos coinciden, pero entre la voluntad de algunos y las seguras promesas de una parte del botín a otros, es improbable que llegue un rompimiento ahora.
Pero el conflicto es inevitable.
Los índices de rechazo a las principales figuras K siguen igual de fuertes como siempre. Y no parece que mejoren viendo los resultados prácticos de su accionar.
Políticos con altas ambiciones como Massa van a ir mirando el almanaque, y no se van a bajar del calorcito oficial antes de tiempo, pero seguramente en el futuro va a querer pelear para sí mismo, y no para los deseos de otros.
Hay que ver que depara el destino internacional también. Es posible que la gran emisión de los principales bancos centrales ayude al precio de los productos exportables argentinos, y ver como aprovecharía el país tal situación.
Estas palabras podrían ser extemporáneas, pero creo que no lo son en un ambiente tan politizado y con pocas concreciones. Quizás el hecho principal es casi constatar que no va a haber un segundo período de AF, y la bolsa de gatos oficialista ya empieza a los codazos por los lugares de las listas del año que viene.