Se suele acotar la caída de De La Rua, no sin alguna intención, al nefasto diciembre de 2001, para no irnos tan atrás hagamos un repaso de ese año.
Marzo de 2001
Con la asunción de López Murphy al frente del Ministerio de Economía, el gobierno de la Alianza se compromete a cumplir las metas con el FMI y ratifica la continuidad de la convertilbilidad.
El plan prevé para ello un recorte del gasto público de 1.900 millones de dólares para el año en curso y de 2.400 para el 2002.
A las Universidades les recortarán 361 y 541 milones (2001 y 2002 respectivamente).
Los 550 millones previstos para el aumento de salarios a los docentes, será transferido a las provincias pese a las advertencias de los gobernadores sobre la imposibilidad de hacer frente al dicho compromiso.
Supuestamente la catastrófica reducción del gasto educativo sería financiada con la eliminación los subsidios a las naftas patagónicas ya al tabaco en las provincias del norte.
95 millones se “ahorran” eliminando las becas, pensiones graciables y subsidios que dispones Senadores y Diputados.
Otros 60 millones se recortan al presupuesto de la SIDE, en la quita del aporte a la caja provisional de las FFAA y “ahorros” en la ANSeS y en Salud.
Se elimina la exención del IVA para la TV por cable, espectáculos artísticos y deportivos.
Se proyecta eliminar el 30% del empleo público, la profundización de la reforma laboral (eufemismo por precarización del empleo). La privatización de la AFJP Nación, la Casa de la Moneda y la Lotería Nacional.
Comienza a debilitarse el gobierno de la Alianza.
Storani (Ministro de Interior), Juri (Ministro de Educación), Makón (Ministro de Desarrollo Social) y otros funcionarios como Fernández Meijide, Nilda Garré, Adriana Puiggrós, Enrique Martínez y Ricardo Mitre, renuncian.
Tropa propia y aliada principia la toma de distancia.
Sale López Murphy. Entra Cavallo.
El Congreso le otorga los “superpoderes”, el establishment ve auspiciosa su llegada y la opinión pública/da entusiasma pensando que el Mingo remediará la situación.
Abril de 2001
De los 2.100 millones de dólares acordados de déficit fiscal, quedamos en 3.100.
Más recortes en el gasto (300 millones) para arrimar el bochín a los 6.500 que se le prometió al FMI.
Se lanzan bonos a dos años por 760 millones.
Baja el IVA a la venta de bienes de capital del 21 al 10,5%. Además del 21 para la TV por cable, espectáculos artísticos y deportivos, se suma el de la venta de diarios y revistas.
Se eleva del 2,5 al 4 por mil el impuesto a las transferencias financieras. La diferencia será tomada como pago a cuenta de Ganancias e IVA.
Julio de 2001
Cavallo lanza un nuevo plan plan y promete déficit cero recortando gastos. Se pagará la deuda a partir de la recaudación impositiva, y lo que quede será destinado a los gastos y si así no alcanza, se reducirán los salarios y las jubilaciones que superen los doscientos pesos ($200 o U$S200, hoy: $766).
Alfonsín se manifiesta contrario a las medidas del súper ministro. La UCR cada vez más lejos del ya invisible Presidente De La Rúa y su gobierno.
Nadie defiende al gobierno nacional y Clarín comienza a hablar del “voto bronca” en vistas a las próximas elecciones de octubre, término que sobre todo los sectores medios (que en su mayoría llevaron a la Alianza al poder) adoptan como propio y harían de él una militancia al igual que el resto de los medios masivos.
7.600 millones de dólares emitidos en cuasi monedas:
Lecop Nación 3.225
Patacón Buenos Aires 2.705
Lecor Córdoba 800
Federal Entre Ríos 237
Cecacor Corrientes 206
Bocade Tucumán 173
Quebracho Chaco 100
Boncafor Formosa 73
Petrom Mendoza 70
Bono Público Catamarca 32
La Rioja La Rioja 17
Patacón I Jujuy 6
Agosto de 2001
Acuerdo con el FMI. Recibiríamos 8.000 millones de dólares, y si se acuerda con la provincias el déficit cero: 3.000 más.
Al mismo tiempo se sanciona la Ley de Intangibilidad de los Depósitos.
Otra vez el establishment, la opinión pública/da (los medios) renueva su entusiasmo y se habla de la importancia del “apoyo internacional” del “existir para el mundo”.
Los ahorristas en dólares se tranquilizan.
Septiembre de 2001
Tras el veto a la ley que obligaba a aceptar el pago de los servicios en Patacones y su defensa en pro de las empresas privadas de luz, gas, teléfono, etc., Ruckauf se empieza a caer a pedazos.
Octubre de 2001
Tras dos años de gestión de la Alianza, el voto bronca es lo que caracteriza las elecciones del 14 de octubre. Se promueve la “Alternativa 501” (distanciarse los 500 km que exige la ley electoral para justificar la inasistencia al comicio), la imagen de Clemente, la feta de salame o simplemente el voto en blanco.
El 78.9% (14.442.003) votó positivamente. El 21.1% (3.871.211) votó en blanco o anuló su voto.
Fuera de los números, se podría resumir que los resultados marcaron una fuerte derrota de la Alianza (de la que a esta altura sólo le quedaba el nombre), tras dos años de gestión.
Haciendo reaparecer al PJ como la fuerza política nacional más importante, con un discurso de diferenciación respecto de la política económica y social del gobierno de la Alianza así como del de Carlos Menem.
Crece el voto de izquierda, neutralizado en gran medida por la tradicional reticencia a la construcción de alianzas.
Se desinflan las expectativas creadas por el Polo Social y el ARI.
Y como novedad se utiliza el sistema electoral para expresar repudio político, más que como instrumento para elegir representantes.
Standard & Poor’s se incorpora a nuestra vida cotidiana y nadie sale de su casa sin saber la temperatura, la humedad y el “riesgo-país”, que calificó a la Argentina en situación de suspensión de pagos técnica.
Noviembre de 2001
Nuevas medidas económicas que implican una vieja receta: la estatización de la deuda privada, anunciadas luego de que el “riesgo país” llegara al record de 2.319, la
Bolsa cerró con un alza del 1,89% y se encarecieron las tasas de interés.
Se reestructura masivamente la deuda pública.
El 23 de noviembre, Clarín titula “Cada día en la Argentina hay 2.000 nuevos pobres”. Los medios recogen el guante y se suceden extensas notas en todos los medios que descubren y explican los “dos tipos de pobreza, la estructural, y la de los nuevos pobres”.
El congreso aprueba 550 proyectos en dos días. El presupuesto del 2002 mantendría la rebaja salarial y jubilatoria y se podría llegar a suprimir el aguinaldo.
Diciembre de 2001
Más medidas, y con ellas “el corralito” beneficiando a los Bancos, temerosos ante una inminente corrida bancaria, a los grandes operadores de la Bolsa que con transacciones de compra-venta les era permitido sacar dinero al exterior. A las empresas de servicios, garantizándoles el pago en tiempo y forma a través de los débitos automáticos que el límite de doscientos cincuenta pesos semanales que se les permitía retirar de las cuentas a los usuarios les impedía afrontar esas deudas en efectivo.
EEUU, los gobernadores de Santa Fe (Reutemann), La Pama (Marín) y Chaco (Rozas), apoyan las medidas.
El FMI quiere devaluación o dolarización. Deniega los 1.260 millones de dólares previstos para diciembre por el incumplimiento de las metas. Cavallo viaja a Washington y vuelve con las manos vacías.
Crecen los rumores sobre informes de la SIDE que habla de operaciones de los distintos gobernadores del PJ (con Duhalde a la cabeza) para hacer caer a De La Rúa.
Con los ahorristas piqueteando los bancos, comienzan los saqueos a los supermercados en Rosario y se lleva a cabo la “Consulta Popular Ningún Hogar Pobre en la Argentina” los días 13, 14 y 15 de diciembre en todo el país organizada por el FRENAPO (Federación Agraria Argentina –FAA-, la Central de Trabajadores Argentinos –CTA-, la Asamblea de la Pequeña y Mediana Empresa –APyME-, el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos –IMFC-, la Federación Universitaria Argentina –FUA-, y un centenar de organizaciones sindicales y sociales).
Renuncia el vice de Economía: Daniel Marx y se cancelan 700 millones de deuda, evitando la suspensión de pagos.
El FMI sigue metiendo presión, y la gente también: se extienden los saqueos a otras provincias.
Se difunde el presupuesto de los Senadores y crece el descontento.
El resto es lo que quedó grabado en la memoria. La renuncia de Chacho. La Banelco. El supermercadista chino llorando, las cacerolas, el Estado de Sitio, la represión, los muertos…
Diciembre de 2001 no es acontecimiento de generación espontánea.
Marzo de 2001
Con la asunción de López Murphy al frente del Ministerio de Economía, el gobierno de la Alianza se compromete a cumplir las metas con el FMI y ratifica la continuidad de la convertilbilidad.
El plan prevé para ello un recorte del gasto público de 1.900 millones de dólares para el año en curso y de 2.400 para el 2002.
A las Universidades les recortarán 361 y 541 milones (2001 y 2002 respectivamente).
Los 550 millones previstos para el aumento de salarios a los docentes, será transferido a las provincias pese a las advertencias de los gobernadores sobre la imposibilidad de hacer frente al dicho compromiso.
Supuestamente la catastrófica reducción del gasto educativo sería financiada con la eliminación los subsidios a las naftas patagónicas ya al tabaco en las provincias del norte.
95 millones se “ahorran” eliminando las becas, pensiones graciables y subsidios que dispones Senadores y Diputados.
Otros 60 millones se recortan al presupuesto de la SIDE, en la quita del aporte a la caja provisional de las FFAA y “ahorros” en la ANSeS y en Salud.
Se elimina la exención del IVA para la TV por cable, espectáculos artísticos y deportivos.
Se proyecta eliminar el 30% del empleo público, la profundización de la reforma laboral (eufemismo por precarización del empleo). La privatización de la AFJP Nación, la Casa de la Moneda y la Lotería Nacional.
Comienza a debilitarse el gobierno de la Alianza.
Storani (Ministro de Interior), Juri (Ministro de Educación), Makón (Ministro de Desarrollo Social) y otros funcionarios como Fernández Meijide, Nilda Garré, Adriana Puiggrós, Enrique Martínez y Ricardo Mitre, renuncian.
Tropa propia y aliada principia la toma de distancia.
Sale López Murphy. Entra Cavallo.
El Congreso le otorga los “superpoderes”, el establishment ve auspiciosa su llegada y la opinión pública/da entusiasma pensando que el Mingo remediará la situación.
Abril de 2001
De los 2.100 millones de dólares acordados de déficit fiscal, quedamos en 3.100.
Más recortes en el gasto (300 millones) para arrimar el bochín a los 6.500 que se le prometió al FMI.
Se lanzan bonos a dos años por 760 millones.
Baja el IVA a la venta de bienes de capital del 21 al 10,5%. Además del 21 para la TV por cable, espectáculos artísticos y deportivos, se suma el de la venta de diarios y revistas.
Se eleva del 2,5 al 4 por mil el impuesto a las transferencias financieras. La diferencia será tomada como pago a cuenta de Ganancias e IVA.
Julio de 2001
Cavallo lanza un nuevo plan plan y promete déficit cero recortando gastos. Se pagará la deuda a partir de la recaudación impositiva, y lo que quede será destinado a los gastos y si así no alcanza, se reducirán los salarios y las jubilaciones que superen los doscientos pesos ($200 o U$S200, hoy: $766).
Alfonsín se manifiesta contrario a las medidas del súper ministro. La UCR cada vez más lejos del ya invisible Presidente De La Rúa y su gobierno.
Nadie defiende al gobierno nacional y Clarín comienza a hablar del “voto bronca” en vistas a las próximas elecciones de octubre, término que sobre todo los sectores medios (que en su mayoría llevaron a la Alianza al poder) adoptan como propio y harían de él una militancia al igual que el resto de los medios masivos.
7.600 millones de dólares emitidos en cuasi monedas:
Lecop Nación 3.225
Patacón Buenos Aires 2.705
Lecor Córdoba 800
Federal Entre Ríos 237
Cecacor Corrientes 206
Bocade Tucumán 173
Quebracho Chaco 100
Boncafor Formosa 73
Petrom Mendoza 70
Bono Público Catamarca 32
La Rioja La Rioja 17
Patacón I Jujuy 6
Agosto de 2001
Acuerdo con el FMI. Recibiríamos 8.000 millones de dólares, y si se acuerda con la provincias el déficit cero: 3.000 más.
Al mismo tiempo se sanciona la Ley de Intangibilidad de los Depósitos.
Otra vez el establishment, la opinión pública/da (los medios) renueva su entusiasmo y se habla de la importancia del “apoyo internacional” del “existir para el mundo”.
Los ahorristas en dólares se tranquilizan.
Septiembre de 2001
Tras el veto a la ley que obligaba a aceptar el pago de los servicios en Patacones y su defensa en pro de las empresas privadas de luz, gas, teléfono, etc., Ruckauf se empieza a caer a pedazos.
Octubre de 2001
Tras dos años de gestión de la Alianza, el voto bronca es lo que caracteriza las elecciones del 14 de octubre. Se promueve la “Alternativa 501” (distanciarse los 500 km que exige la ley electoral para justificar la inasistencia al comicio), la imagen de Clemente, la feta de salame o simplemente el voto en blanco.
El 78.9% (14.442.003) votó positivamente. El 21.1% (3.871.211) votó en blanco o anuló su voto.
Fuera de los números, se podría resumir que los resultados marcaron una fuerte derrota de la Alianza (de la que a esta altura sólo le quedaba el nombre), tras dos años de gestión.
Haciendo reaparecer al PJ como la fuerza política nacional más importante, con un discurso de diferenciación respecto de la política económica y social del gobierno de la Alianza así como del de Carlos Menem.
Crece el voto de izquierda, neutralizado en gran medida por la tradicional reticencia a la construcción de alianzas.
Se desinflan las expectativas creadas por el Polo Social y el ARI.
Y como novedad se utiliza el sistema electoral para expresar repudio político, más que como instrumento para elegir representantes.
Standard & Poor’s se incorpora a nuestra vida cotidiana y nadie sale de su casa sin saber la temperatura, la humedad y el “riesgo-país”, que calificó a la Argentina en situación de suspensión de pagos técnica.
Noviembre de 2001
Nuevas medidas económicas que implican una vieja receta: la estatización de la deuda privada, anunciadas luego de que el “riesgo país” llegara al record de 2.319, la
Bolsa cerró con un alza del 1,89% y se encarecieron las tasas de interés.
Se reestructura masivamente la deuda pública.
El 23 de noviembre, Clarín titula “Cada día en la Argentina hay 2.000 nuevos pobres”. Los medios recogen el guante y se suceden extensas notas en todos los medios que descubren y explican los “dos tipos de pobreza, la estructural, y la de los nuevos pobres”.
El congreso aprueba 550 proyectos en dos días. El presupuesto del 2002 mantendría la rebaja salarial y jubilatoria y se podría llegar a suprimir el aguinaldo.
Diciembre de 2001
Más medidas, y con ellas “el corralito” beneficiando a los Bancos, temerosos ante una inminente corrida bancaria, a los grandes operadores de la Bolsa que con transacciones de compra-venta les era permitido sacar dinero al exterior. A las empresas de servicios, garantizándoles el pago en tiempo y forma a través de los débitos automáticos que el límite de doscientos cincuenta pesos semanales que se les permitía retirar de las cuentas a los usuarios les impedía afrontar esas deudas en efectivo.
EEUU, los gobernadores de Santa Fe (Reutemann), La Pama (Marín) y Chaco (Rozas), apoyan las medidas.
El FMI quiere devaluación o dolarización. Deniega los 1.260 millones de dólares previstos para diciembre por el incumplimiento de las metas. Cavallo viaja a Washington y vuelve con las manos vacías.
Crecen los rumores sobre informes de la SIDE que habla de operaciones de los distintos gobernadores del PJ (con Duhalde a la cabeza) para hacer caer a De La Rúa.
Con los ahorristas piqueteando los bancos, comienzan los saqueos a los supermercados en Rosario y se lleva a cabo la “Consulta Popular Ningún Hogar Pobre en la Argentina” los días 13, 14 y 15 de diciembre en todo el país organizada por el FRENAPO (Federación Agraria Argentina –FAA-, la Central de Trabajadores Argentinos –CTA-, la Asamblea de la Pequeña y Mediana Empresa –APyME-, el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos –IMFC-, la Federación Universitaria Argentina –FUA-, y un centenar de organizaciones sindicales y sociales).
Renuncia el vice de Economía: Daniel Marx y se cancelan 700 millones de deuda, evitando la suspensión de pagos.
El FMI sigue metiendo presión, y la gente también: se extienden los saqueos a otras provincias.
Se difunde el presupuesto de los Senadores y crece el descontento.
El resto es lo que quedó grabado en la memoria. La renuncia de Chacho. La Banelco. El supermercadista chino llorando, las cacerolas, el Estado de Sitio, la represión, los muertos…
Diciembre de 2001 no es acontecimiento de generación espontánea.